Archivo de la etiqueta: Los Angeles

Leon Russell, Willie Nelson y Ray Charles interpretan «A Song For You»

«A Song For You«, compuesta por Leon Russell, ha reaparecido en mi vida en los últimos meses. Todo arrancó en una conversación con Feliciano Merino, mientras escuchábamos a J. J. Cale en mi coche camino de su casa. Surgieron nombres, personas y lugares como Tulsa (Oklahoma), los Wrecking Crew (los excelsos músicos de sesión de Los Ángeles de los cuales Russell formaba parte), Shelter Records (la discográfica fundada en 1969 por Russell junto a Denny Cordell, el productor inglés nacido en Buenos Aires), Elton John, la gira de los Mad Dogs & Englishmen de Joe Cocker, el Concierto por Bangla Desh, los Carpenters, etc. Y por supuesto este clásico «A Song For You«, editado por su autor en 1970, y que ha tenido más de 200 versiones.

La primera versión, y el primer éxito logrado por esta canción, fue la de Andy WIlliams en 1971. Carpenters en 1972 y The Temptations en 1975 nombraron sus álbumes de esos años con el título de la canción. Ni que decir tiene que ambas versiones eran excepcionales. Como la de Donny Hathaway, el compañero de Roberta Flack en el Conservatorio y con la que grabó varios discos, y que fue la segunda tras la de Andy WIlliams. Siguieron, aparte de las ya mencionadas, las de Peggy Lee, Cher, Aretha Franklin, Willie Nelson, Ray Charles, Herbie Hancock con Christina Aguilera cantando, Whitney Houston, Amy Winehouse, etc. Lo dicho, todo un clásico.

El otro día con motivo del pase del «Imprescindibles» dedicado a Carlos Tena, en el reencuentro con Julio Ruiz comentamos que probablemente la última vez que nos vimos los tres (él, La Mundana y yo) fue después de un concierto en el Teatro Lara de Leon Russell…o de Dr. John. Haciendo una búsqueda lo de Russell fue en septiembre de 2014 y el de Dr. John en junio del mismo año. Y ambos en el Lara.

En otra búsqueda esta mañana descubrí un microespacio de Luis Lapuente en Radio 5, «Píntalo de negro«. Me cuenta Luis, Dr. Soul, que lleva siete años predicando las buenas nuevas del soul desde las ondas de Radio 5. El caso es que en lo que vi decía que «A Song For You» estuvo compuesta para que la cantase Bonnie Bramlett (la Bonnie de Delaney & Bonnie). El dato me sorprendió porque siempre pensé que era por Rita Coolidge, como ese otro temazo de Russell «Delta Lady«. Claro, uno puede inspirarse en la Coolidge para componer y puede tener en mente a otra cantante para la interpretación. En cualquier caso tanto «A Song For You» como «Delta Lady» se incluyeron en el primer álbum en solitario de Leon Russell (1970).

He elegido la versión en directo que hacen Leon Russell, Willie Nelson y Ray Charles. Es del 9 de abril del 2003 en el Beacon Theater de Nueva York. Willie Nelson celebraba su 70 aniversario. Arranca Russell cantando la primera estrofa, Nelson canta la segunda y Charles se hace cargo del resto de la canción. En las imágenes es palpable la emoción de Willie Nelson al escuchar a Ray Charles. Hoy en día Nelson es el único vivo de los tres.

1 comentario

Archivado bajo Cultura, Música, Recomendaciones

Jerry Moss (1935-2023)

Me entero del fallecimiento de Jerry Moss en Cádiz, viendo las votaciones al Congreso y u. Me lo cuenta John mientras se decide el desempate por una de las vicepresidencias de la Mesa del Congreso (la candidata de Sumar se impuso a la del PP en una aciaga mañana para Feijóo, el multiasalariado.

Jerry Moss, la M de A&M Records (la A era por Alpert, Herb Alpert), fue uno de tantos neoyorquinos que emigró a Los Ángeles para hacerse un hueco en las industrias del entretenimiento. Ahí es donde conoció al trompetista Herb Alpert. Y se arriesgaron a montar una discográfica. A los éxitos iniciales de Alpert siguieron a lo largo de las décadas otros muchos. Desde The Carpenters hasta Peter Frampton, Supertramp, Joe Cocker o The Police. Mencionó estos últimos artistas para destacar la relevancia que tuvo la creación de la filial inglesa de A&M.

Mi primer trabajo en CBS España fue en Epic como jefe de producto de A&M. CBS Records International había firmado un contrato de distribución europeo con A&M. Se montó una convención en Los Ángeles para presentarnos el sello. La sede de A&M ocupaba los antiguos estudios de u. Ahí en julio de 1977 conocí a Alpert y Moss (la foto con Jerry Moss es de entonces; yo tenia 21 años). Alpert era buen conocedor de la música latina (en todas sus facetas). Y de Moss me sorprendió saber que era propietario de una cuadra de caballos de carreras (con varios triunfos).

Moss era un caballero de pies a cabeza. Pura elegancia.

Deja un comentario

Archivado bajo Cultura, Música

Real Madrid 2 Juventus 0

Real Madrid

Ancelotti anunció que para la Supercopa europea el equipo sería el de la final de Champions y que el once lo veríamos contra la Juventus. Tiene su lógica porque la Supercopa es un premio para quienes triunfaron en la máxima competición.

Los de Allegri tenían la baja de uno de sus fichajes, Pogba. Mientras Di María se asentaba como titular y pieza indispensable

El de la Juve era nuestro tercer partido de la pretemporada. Y el primero que ganamos. Lo empezamos imprimiendo vértigo. Sacó de centro Modric hacia Kroos. Este lanzó en profundidad a la banda derecha. Fede Valverde se hizo con el balón y se la puso a Benzema. Gol. Se anuló por fuera de juego de Valverde. Se habían jugado 12 segundos.

La presencia de Valverde propiciaba la presión alta. Di María bajaba a ayudar en la labor de salida de balón de su equipo. En una de ellas le robó providencialmente la pelota a Vinicius que enfilaba la portería.

Bonucci en el 12 lanzó una falta y estrelló el esférico en el larguero. Cinco minutos después un error de Danilo en la divisoria de ambos campos lo aprovecha Vini. Se va hacia el área rival. Cuando la pisa Danilo le zancadillea por detrás. El penalti lo transformó Benzema. 1-0.

Con el marcador a favor el Real Madrid bajó el ritmo. La Juve pasó a dominar. Algún desacierto en el pase nos dio un par de sustos. Como uno de Mendy a Militao que casi roba Di María. Los italianos reclamaron penalti. Hubo contacto, sí, mas después del despeje del central.

Tras la pausa de hidratación el Madrid retomó el control del partido. Nuestra presión alta partía a la Juve en dos.

En el descanso hubo cambios: Cuadrado y Rüdiger entraron por Di María y Militao.

Carvajal pudo marcar el 2-0 tras una buena combinación iniciada en el círculo central por los tres tenores. El meta italiano volvió a lucirse tres minutos después a tiro de Benzema desde la frontal. En el 62 Ancelotti efectuó ocho cambios. Solo permanecía Courtois del once inicial. Ellos también cambiaron.

Marco Asensio en el 68 hizo el 2-0 a placer a pase de Vallejo. La jugada la comenzó Hazard. Una pared con Asensio seguida de un pase de rosca a la banda del belga para Vallejo (que estaba jugando de lateral izquierdo).

Con el 2-0 en contra la Juve realizó dos tandas de cambios. La primera tras el gol y la segunda en el 76.

Los 93 mil espectadores del Rose Bowl de Los Ángeles hacían la ola.

En el 85 ellos tuvieron una buena oportunidad (doble) desbaratada por Rüdiger. El Madrid esperaba atrás y buscaba una contra rápida.

El partido finalizó con el 2-0.

En este tercer encuentro pudimos comprobar que el Madrid va cogiendo ritmo de competición. Vamos despacito y con buena letra.

1 comentario

Archivado bajo Deportes, Fútbol

50 años del «Exile On Main Street»

Este mes el monumental «Exile On Main Street» de los Rolling Stones cumple 50 años. En mi opinión este doble álbum es el mejor de su carrera. Para muchos críticos es el segundo, detrás del «Sticky Fingers«, su predecesor. En cualquier caso culmina una racha de estupendos discos de estudio que se inició con el «Aftermath» de 1966. Siguió con dos LPs que igual hoy están injustamente olvidados: «Between The Buttons» y el infravalorado «Their Satanic Majesties Request«. Tras estos dos otra joya indiscutible: «Beggars Banquet«. Después vino otro discazo «Let It Bleed«. La década de los 70 la estrenan con su propia compañía, Rolling Stones Records. El primer lanzamiento fue «Sticky FIngers» (1971) y el segundo «Exile On Main Street» (1972), que es el décimo álbum de estudio de la banda.

«Exile On Main Street«, doble álbum de 18 temazos (con la aparición del CD las 18 canciones cupieron en un solo CD), fue n.º 1 en USA y UK y dio pie a su primera gran gira por Estados Unidos, la que cimentó su reputación como la mejor banda en directo (con permiso de los Who). Y la que los catapultó a los grandes estadios.

El sonido de «Exile…» es sucio, denso, intenso, reflejo de los momentos que los Stones estaban viviendo. Exiliados fiscales de su país, por culpa de su manager (Allen Klein), se instalaron en la Costa Azul francesa. La base de operaciones fue la casa alquilada por Keith RIchards en cuyo sótano montaron el estudio y se trajeron su Rolling Stones Mobile Studio. Las finanzas del grupo estaban en crisis por el rejonazo que les había metido Klein. Este personaje, Klein, es el auténtico malo de la película en la separación de los Beatles, es decir el verdadero Yoko Ono de la historia.

El sexo, drogas y rock & roll tiene su banda sonora en este «Exile…«. Las entradas y salidas de la casa eran incontables. La presión policial, que vigilaba la mansión y sus alrededores ante el constante desfile de camellos, provocó que Gram Parsons fuese invitado a abandonar la residencia. Keith RIchards afianzó su adicción al caballo y Mick Taylor inició la suya. Todo esto se refleja en el sonido del disco, incluyendo un ambiente caótico (aunque el producto final no lo sea, porque se mezcló fuera de este ambiente, en Los Ángeles).

«Exile On Main Street» es un disco tan urbano como rural. Es sobre todo sureño, en la onda de lo que hacían esos días Delaney & Bonnie (subyugaron a Eric Clapton que se fue de gira con ellos) o Joe Cocker con la banda que montó Leon Russell para el «Mad Dogs & Englishmen«. Es decir una amalgama de blues, rock, soul, espirituales y country. De hecho la segunda cara del «Exile…» está dedicada a lo que entonces se conocía como country rock y hoy llamamos americana. El «Sweet Virginia» que encabeza esta entrada es el mejor ejemplo. En cuanto al blues rescataron un tema de Robert Johnson y volvieron a darle cancha a Slim Harpo grabando su «Shake Your Hips» (una de sus canciones dio nombre al grupo Moody Blues). En el primer LP de los Stones ya grabaron un tema de Slim Harpo: «I’m A King Bee» con el que debutó discograficamente a finales de los 50.

He notado que hay cierta confusión sobre la fecha de lanzamiento de «Exile On Main Street«. Muchos citan el 12 de mayo. Asumo que es por la Wikipedia. La referida al álbum en español y la de la discografía del grupo en inglés. Se retroalimentan. En cambio en la página en inglés dedicada al «Exile…» mencionan 26 de mayo. Que es la fecha de lanzamiento en Gran Bretaña. Las fechas correctas son 22 de mayo en Estados Unidos y la mencionada del 26 de mayo en UK.

1 comentario

Archivado bajo Cultura, Música

Dos noches inolvidables con Miguel Ríos celebrando los 40 años del «Rock & Ríos»

Ricardo Rubio Europa PressMiguel Ríos y sus aliados volvieron a hacerlo. Lo de Miguel, a sus espléndidos 77 años camino de los 78, entra dentro de lo sobrenatural. ¡Qué fuerza, qué derroche de energía! ¡Y la voz! Pleno de facultades cada vez canta mejor. Anoche repitió su excelente actuación del día anterior. Dos noches seguidas dándolo todo, empujado por su público, los aliados de la noche. Además de los otros aliados, los excelentes músicos que forman la banda de esta celebración de los 40 años del «Rock & Ríos» más los artistas invitados.

Los asistentes de ambas noches estuvimos entregados desde los primeros acordes. Los de ayer fuimos los mecenas, como nos definió Miguel desde el escenario. Porque agotamos las entradas del WiZink rápidamente, propiciando una segunda fecha (la del viernes). No se trata de establecer un concurso de fidelidad o de quiénes son más fans, mas los hechos son los hechos.

Comentaba después del concierto con Javier Vargas y Osvi Grecco (a quien hacía tanto tiempo que no veía que le deseé un feliz siglo), la excelente cosecha de guitarristas eléctricos del país. En el país de la guitarra ni más ni menos. Y lo acontecido con la española, clásica o flamenca sucede también con la eléctrica. Repasé de memoria una breve lista que incluía a los que han pasado por las bandas de Miguel Ríos, incluidos los de estos 40 años del «Rock & Ríos» que además de los fijos contaron con la presencia de dos fieras como el mencionado Vargas y Jorge Salán (excepcionales ambos las dos noches), Los Canarios, los de la música progresiva catalana, los tres de Loquillo (con mis queridos Igor Paskual y Josu García) o el gran Ray Gómez. Salvador Domínguez, el gran ausente (reemplazado por Salán), es otro nombre que además de sus proyectos ha militado en bandas de Miguel y en Canarios (aparte de Los Pekenikes). Antonio García de Diego miembro de la banda original del «Rock & Ríos» también estuvo en Canarios. Precisamente respecto a Antonio descubrí hace poco sus problemas con los dedos, algo tremendo para un guitarrista. Cuando me acerqué con Miguel a lo de Paco Gento me enteré del problema. El hijo mayor de la leyenda blanca le comentó a Miguel que lo de Antonio estaba camino de solucionarse. Anoche Antonio me contó el calvario que pasó. Afortunadamente superado. Todos los guitarras con los que hablé tras el concierto citaban a John Parsons. Y también alabamos la labor de José Nortes, apoyo fundamental de Miguel Ríos, cuya labor a la guitarra a veces se olvida. Al igual que Parsons siempre está ahí.

La gran diferencia entre ambos conciertos estuvo sobre el escenario y en parte fue técnica. Ayer músicos e invitados se escucharon mejor, algo que afecta especialmente a quienes cantan. Pero como me dijo Vargas cuando «pisas el escenario tienes que darlo todo incluso en las peores circunstancias. No valen las excusas». Esto Don Miguel lo sabe a la perfección y su entrega superó las dificultades del viernes. La otra gran diferencia fue que ayer estaban más rodados. Se notó mucho en algunos de los invitados que repitieron como Anni B Sweet o Rosendo. Ella no tiró del comodín del sonido y enarboló la bandera de la sinceridad: «No me había visto nunca frente a tanta gente. Estaba nerviosa y me olvidé del principio de la letra. Me quedé en blanco. Hoy ha sido distinto, los nervios quedaron superados». Rosendo por su parte volvió de su retiro de la música para participar en la fiesta de Miguel Ríos. El «Maneras de vivir» y su presencia entusiasmaron al respetable. Fue uno de los momentos cumbres de los conciertos. En el primero estuvo menos suelto que en el segundo. El primero fue «como un buen ensayo general» según me dijo Carlos Narea, a quien me encontré el sábado a primera hora de la tarde debajo de mi casa (venía a recoger a su hijo Pablo, uno de los dos bateristas, que está viviendo en el portal de al lado). Y recordamos que hace 40 años sucedió lo mismo. Los problemas del primer día quedaron superados el segundo. No puede haber más fidelidad cuatro décadas después.

Otras diferencias fueron en los invitados. Por ejemplo, Carlos Tarque estuvo el viernes pero no pudo ayer. La gran Rebeca Jiménez no pudo el primer día (tenía un bolo en Barcelona) y anoche nos cautivó, como siempre, en «Reina de la noche«. Eva Amaral también estuvo mejor el 12. Y se notó sobre el escenario cuando ella y Miguel se arrancaron a bailar durante «El río«, superadas las dificultades del 11. Se la notaba más suelta y disfrutando con el momento. Pasó lo mismo con Alejo Stivel, mejor ayer. En cambio su compañero Ariel Rot anoche tuvo problemas al principio porque no le sonaba la guitarra en el «Sábado a la noche» de Moris. Fueron apenas unos segundos.

Johnny Cifuentes de Burning también estuvo más cómodo ayer en su «Mueve tus caderas«. Lo mismo puede decirse de los Vetusta Morla, Pucho y Guille Galván, que lo bordaron en «Extraños en el Escaparate«. Y de los Topo en su emocionante «Mis amigos dónde estarán«. En cambio a mi parecer Mikel Izal estuvo mejor el viernes. Quien estuvo espléndida los dos día fue Lucía Ruibal.

La hija de Javier Ruibal, presente también los dos días, me impresionó. Suele suceder que cuando descubres algo por primera vez quedas deslumbrado por el impacto recibido. Lo difícil es que esas sensaciones iniciales se repitan una segunda vez. Pues con Lucía Ruibal me sucedió. Y así se lo dije, entregado a su arte. La fina estampa de la bailaora, su presencia, sus taconeados, sus movimientos de brazos y el juego final con el mantón volvieron a tocarme en lo más hondo.

Víctor Manuel, quien derrocha sabiduría y veteranía a raudales, estuvo enorme en los dos recitales. Su letra del «El blues del autobús» es todo un clásico de nuestra música popular.

Ovidi Tormo, cantante de los valencianos Los Zigarros, solo estuvo el sábado. Al igual que Javier Bardem.

Nuestro laureado actor voló desde Los Ángeles para el evento. Aterrizó el mismo sábado para arrancar el concierto con «Bienvenidos«. Un reto al que se sumó Lua, la hija de Miguel Ríos. La salida al escenario de Bardem actuando como el Miguel de hace 40 años fue recibida con una estruendosa ovación. La primera de las muchas que hubo a lo largo de la noche. Vicente Paniagua, mi aliado anoche, tomó esta instantánea desde nuestras localidades. Recoge el primer momento en que cantaron juntos.

Paniagua

Cantar con Miguel Ríos es un reto para cualquier cantante. Porque el maestro granadino es el mejor. Así que imaginen lo que debió de pasar Bardem, sobre todo en un himno como «Bienvenidos«. Salió airoso del trance en la opinión mayoritaria del respetable. La alegría de verle superó sus limitaciones. La foto de Juan Barbosa publicada en El País es el documento gráfico profesional del momento.

Juan Barbosa El País

Asumo que se habrán percatado que toda esta ristra de elogios tienen un artífice, que no es otro que Miguel Ríos. Grande entre los grandes, su esfuerzo, sus ganas, han sido esenciales para poner en marcha esta fiesta del rock español, celebrando los 40 años del «Rock & Ríos«. Igual que hace cuatro décadas con los conciertos originales. Indudablemente hay un equipo detrás, a los que el propio Miguel agradeció, pero es él quien lidera la operación. Su público, nosotros, se lo hemos agradecido llevándolo en volandas dos noches seguidas. Agradeciéndole con pasíon la suya, la que despliega en todos sus emprendimientos. Hemos estado con él de principio a fin al igual que él con nosotros. Abriendo caminos.

Habrán podido comprobar que no he seguido el orden del repertorio interpretado. Me he dejado llevar por las emociones y los recuerdos. Esta parte emocional es el denominador común de ambos conciertos, tanto por parte de músicos como de público. Por esto mismo he dejado para el final el «Himno a la alegría«, cuyo mensaje es tan necesario desde hace siglos. En los dos conciertos encendimos el WiZink durante esta canción. Y representa una metáfora perfecta del paso del tiempo. Hace 40 años eran mecheros y ahora son móviles los que iluminan nuestras emociones.

P.D.: la foto del encabezado, de Ricardo Rubio de Europa Press, es del concierto del viernes 11 de marzo.

2 comentarios

Archivado bajo Cultura, Música

Dylan y su «Infidels»

Por razones que se me escapan el soberbio «Infidels» de Bob Dylan ha vuelto a mi vida esta semana. Primero fue la aparición de un video de «Licensed To Kill«, rodada en el estudio con los músicos que grabaron «Infidels» (1983). Vemos a Mark Knopfler, coproductor junto a Dylan del álbum, a Mick Taylor y a la sección rítmica jamaicana de Sly & Robbie. Este video apareció el pasado día 5 y me puso sobre la pista de otra filmación de ese mismo álbum. Es la de «Don’t Fall Apart On Me Tonight«, que se subió el 16 de septiembre. La pueden ver en el enlace.

El siguiente paso fue rescatar el álbum de la estantería. Y ponerme a escucharlo de nuevo. Hacía años que no lo hacía (a pesar del excelente sabor de boca que me dejó en su día y lo mucho que me acompañó en los 80).

Anteayer descubrí la segunda y última aparición de Dylan en el show de David Letterman. Sucedió en marzo de 1984. En aquella época Dylan vivía en Los Ángeles y tenía que desplazarse a Nueva York para la actuación. Recuerdo el revuelo que se armó en la compañía (Columbia Records), por lo raro que era tener a Dylan en TV. Y sobre todo me acuerdo de mis fallidos intentos de asistir al programa o a los ensayos. Los estudios de la cadena NBC, en Rockefeller Center, estaban a dos manzanas del edificio de CBS, donde trabajaba. Como no llevaba el marketing internacional del artista y no pintaba nada ahí no pude colarme.

El comentario más escuchado en Columbia era que la actuación iba a ser a revolucionaria. Según contaba Don de VIto, su A&R, el futuro Nobel de Literatura frecuentaba los garitos punk de LA, acompañando a sus hijos adolescentes (devotos del estilo). En el programa de Letterman se iba a hacer acompañar por dos miembros de The Plugz. Eran pioneros de la autoedición y el DIY (Do It Yourself). Además había otra circunstancia: eran un trío de punk chicano. Tenían ascendentes latinos. El guitarrista de la actuación de Letterman no formaba entonces parte de The Plugz mas era amigo del bajista y el batería, con los que alternaba en otros proyectos.

La guitarra que tocó Dylan era la de Ron Wood. Se la prestó pero se demoró la entrega y el ensayo se retrasó hasta que llegó. También hubo un incidente con la armónica en la última canción. Se observa en las imágenes a alguien corriendo de lado a lado del escenario buscándola. Me he enterado estos días que Dylan se confundió al pedir la afinación. La usó en dos temas, pero con afinaciones diferentes. En realidad tenían que haber estado afinadas igual, con lo que hubiese bastado con una sola armónica.

La idea inicial era tocar dos temas pero Letterman hábilmente, y en directo, le sacó un tercero. El primero fue una versión del «Don’t Start Me Talkin» de Sonny Boy WIlliamson, antes de lanzarse a dos temas del «Infidels«: «Licensed To Kill» (que no aparece en el clip porque no se ha dado permiso; asumo que sería para no interferir con el video oficial) y la gran «Jokerman«. Respecto a esta última las diferencias entre la versión de «Infidels» y la actuación de TV son notables. Y refleja el espíritu que Dylan quería transmitir en ese momento. La grabación original tiene reminiscencias reggae, o lo que Dylan pueda entender por reggae. La influencia de Sly y Robbie en este reggae lento son obvias. La versión de televisión es mucho más áspera y roquera. La presencia de los jóvenes músicos punky de LA es notoria.

Este clip del programa de Letterman se subió el pasado 23 de agosto.

4 comentarios

Archivado bajo Cultura, Música

Bailando se entiende la gente

Groucho Dianna 190866 Bela Air Darin

Traigo esta foto de Groucho Marx y Diana Ross bailando, en 1966, porque la publiqué ayer por la tarde en mis dos redes sociales y ha gustado mucho. Groucho tenía 70 años y DIana 22. Están en una fiesta en la casa de Bel Air (Los Ángeles) de Bobby Darin (30 años entonces). En el texto que acompañaba a la imagen decía:

El baile siempre ha unido, aunque se baile separado. En esta foto se unen tres generaciones: la de quienes bailan, Groucho Marx (70) y Diana Ross (22), y la del dueño de la casa (Bobby Darin, 30 años).

P.D.: Darin, de salud frágil desde la infancia (falleció tras su segunda operación de corazón), fue un niño superdotado que en su adolescencia era un consumado jugador de ajedrez y ya dominaba varios instrumentos musicales (piano, guitarra, batería, armónica y xilofón). Empezó como autor en el Brill Building y su primer millón de ventas como artista fue «Splish Splash» (de la que era autor aunque compartió los créditos con un DJ famoso de la época, quien le retó a componer un tema con la frase que usaba su madre para mandarle bañarse y que es el título de la canción). Su mayor triunfo fue la grabación de «Mack The Knife«, que inmortalizó. La vida personal de Darín, fallecido con apenas 37 años, estuvo marcado por la tragedia: cuando su supuesta hermana supo que entraba en política, para apoyar la candidatura de Robert Kennedy, le confesó que no era su hermana. Ella era su madre (le tuvo con 17 años). Y a quien hasta entonces llamaba mamá en realidad era su abuela, viuda de un mafioso (muerto en prisión un año antes del nacimiento de Bobby Darin). Este entuerto familiar le trastocó. Al poco fue testigo de primera mano del asesinato de Robert Kennedy, en un acto que había organizado el propio Darin.

Deja un comentario

Archivado bajo CDI, Cultura, Música

El documental sobre Ella Fitzgerald

En Sundance TV, uno de los canales de la plataforma de Movistar, pueden encontrar «Just One Of Those Things«, el excelente documental sobre la vida y obra de la gran Ella Fitzgerald. Está disponible hasta el 19 de junio de este año. ¡No se lo pierdan! También les servirá para entender muchas de las cosas que aún suceden en Estados Unidos y como los supremacistas blancos quieren dar marcha atrás en el tiempo.

Ella Fitzgerald (1917-1996) las pasó canutas, incluso una vez llegada a la cumbre (su casa en Beverly Hills la tuvo que poner a nombre de su mánager, Norman Granz -fundador del sello Verve– porque no se la querían vender por ser negra). Lo mismo le sucedió para actuar en las elegantes salas nocturnas de Los Ángeles. Fue Marilyn Monroe quien solucionó el problema: o la contrataban o ella y sus amigos de Hollywood dejaban de ir. Ella Fitzgerald fue la primera artista afroamericana en actuar en el club más importante de la ciudad. Y ahí estuvo Marilyn, con sus amigos, en primera fila, todas las noches. Jaleando como la fan más incondicional de Ella, que lo era.

Ella Fitzgerald sufrió la doble marginación por el color de su piel y por ser mujer. Su físico y sus problemas de sudoración tampoco ayudaban. Se impuso por la fuerza y genio de sus facultades vocales. Y por la acertada selección de repertorio, sobre todo desde que Granz se hizo cargo de su carrera. Fue él quien la puso a cantar el cancionero americano de George Gershwin, Cole Porter, Jerome Kern, etc. Por una parte rescató y actualizó esas canciones, hoy clásicas, y por otra parte su carrera se internacionalizó por el talento de su voz y de esas composiciones.

Ella Fitzgerald que empezó cantando en una big band, la de Chick Webb -su primer mentor-, pasó por varios estilos, siempre apreciada por el público, la crítica y sus iguales, los artistas y músicos más importantes.

Como podrán suponer los lectores más fieles de El Mundano, y dada mi actual fase llorona, solté bastantes lágrimas en diferentes partes del documental.

Despido con su versión de «Satin Doll«, un clásico compuesto por Duke Ellington y Billy Strayhorn al que posteriormente Johnny Mercer puso letra. Mercer además de letrista del Tin Pan Alley (la fábrica de standards de Broadway) fue uno de los tres fundadores de Capitol Records y su primer presidente.

1 comentario

Archivado bajo Cultura, Música, Recomendaciones, TV

Jimmy Iovine también vende todo sus derechos

Jimmy Iovine se apunta a la tendencia de vender y se desprende de todas sus regalías como productor, tanto de los 259 discos como de las dos películas que financió (una con Eminem, «8 Mile High«, y la otra era de 50 Cent, «Get Rich Or Die Tryin’«) y el documental sobre LeBron James. La de Eminem recaudó 240 millones de dólares y su banda sonora vendió 15 millones (cuatro de ellos en Estados Unidos). La de 50 Cent vendió tres millones de copias y la taquilla de la cinta alcanzó los 46,5 millones de dólares (30,9 en EEUU).

Iovine (Brooklyn, NY, 1953) se inició en el mundo de la música en los estudios de grabación. Desde el chico de los recados hasta ingeniero de sonido. Su labor tanto de ingeniero como de mezclador viene avalado por una larga lista de nombres y éxitos de primera fila de los 70: «Bat Out Of Hell» de Meatloaf (producido por Todd Rundgren), John LennonWalls & Bridges» y «Rock & Roll«), Bruce SpringsteenBorn To Run» y «Darkness On The Edge Of Town«) como más destacados. En los trabajos de Meatloaf y Springsteen era ya fijo del plantel de ingenieros del estudio The Record Plant de Nueva York. Su primer impacto como productor fue en 1978 con Patti Smith, el álbum «Easter» y el pelotazo «Because The Night«, compuesta por el Boss (en la foto al final del post les vemos a los tres). A continuación produjo en 1979 el «Damn The Torpedoes» de Tom Petty and The Heartbreakers, Dire StraitsMaking Movies«), el debut en solitario de Stevie Nicks, U2Under a Blood Red Sky» y «Rattle And Hum«), The PretendersGet Close«, donde estaba «Don’t Get Me Wrong«), Simple MindsOnce Upon A Time» con el hit «Alive And Kicking«), etc.

En 1990 junto a Ted Field fundó en Los Ángeles Interscope Records, donde además de fichar a Tupac Shakur y a Enrique Iglesias (varias veces n.º 1 en EEUU), lanzó Death Row Records, el sello de Suge Knight, Dr. Dre, D.O.C. y Dick Griffey, que se convirtió en el sello de rap más importante del mercado (con Dr. Dre, Snoop Dogg y luego Tupac Shakur como los raperos más destacados). En 2008 con Dr. Dre fundaron Beats By Dr. Dre, para vender auriculares (llegaron a tener el 20% del mercado), que luego se transformó en Beats Electronics, al expandir su catalogo de productos al ambito digital. En 2014 vendieron la compañía a Apple for tres mil millones de dólares e Iovine entró en Apple para montar Apple Music, desvinculándose de Interscope/Geffen/A&M, la division de Universal que presidia.

Hipgnosis Song Fund es la compradora de todas las regalias de Jimmy Iovine. Hasta ahora Hipgnosis y su líder, Merck Mercuriadis, se habían distinguido por sus adquisiciones de copyrights. Es decir, operaban en el mercado de los derechos de autor. ¿Esto representa un cambio de dirección o es profundizar en la misma vía? Se puede entender como más de lo mismo, gestionar y adquirir derechos, pero conlleva un riesgo. Similar al de comprar masters de grabaciones. ¿Por que? Porque la venta física está en franca decadencia. Los masters al menos tienen salida en el planeta del streaming. ¿Pero los royalties de los productores, cuyos porcentajes son menores que los de los artistas y autores, que atractivo pueden tener?

Iovine comentó respecto a esta operación que iba a usar los fondos de la venta para construir un instituto en South LA, que será parte de la Iovine Young Academy de la Universidad del Sur de California (USC). Mercuriadis por su parte agregó que era un honor poder formar parte de esta iniciativa y haber encontrado la formula económica para hacerla posible.

Deja un comentario

Archivado bajo Cultura, Música

Datos sobre el coronavirus y 3

La Vanguardia

Cuando hice el primer post de datos sobre el coronavirus, la intención era hacer uno semanal. Fue el 19 de marzo, a los pocos días de la declaración del estado de alarma. Hubo un segundo, una semana después, en los que añadí a Estados Unidos y a varios países europeos, además de Italia y España. Pero no ha habido un tercero hasta hoy. Lo que pensaba que era un acierto, los porcentajes de fallecidos sobre casos o los de altas sobre contagiados, empezaron a ser irrelevantes. Y la comparación entre países era demasiado grosera, a medida que la pandemia avanzaba a distintas velocidades y con distintos calendarios. Por otra parte, el concepto país tampoco me convencía. Sería mejor determinar zonas. Tomemos Estados Unidos como ejemplo: Nueva York es la Wuhan de ahí (como Madrid y Milán lo son por aquí). Y su estado, junto a la Comunidad de Madrid y Lombardía (Milán), es una las tres zonas que más están sufriendo al coronavirus. La densidad de población de la ciudad de Nueva York no se puede comparar con los espacios abiertos de los campos del medio oeste, ni siquiera con otra metrópoli como Los Ángeles. Hace poco leía algo (no recuerdo donde ni cuando) que confirmaba mi impresión: era mejor considerar zonas que países. Tampoco me fiaba nada de las cifras de China, ni tampoco del recuento de Francia, Alemania y varias de nuestras Comunidades Autónomas. Demasiados factores en contra para seguir con el empeño. Y por otro lado la prensa diaria (ademas de radios y teles) ya cubrían esos datos, ampliando a algunos mucho más validos que mis porcentajes, como es la tasa de mortalidad.

De la informacion que sigo sobre el Covid-19 La Vanguardia es la que mejor me parece. La imagen recoge una tabla que han confeccionado, dividida por Comunidades, que me ha parecido muy significativa. Las cuatro columnas de cifras pueden ordenarse. He elegido la de la tasa de mortalidad de mayor a menor.

Nuestros 22.524 fallecidos son una desgracia. Y el altísimo porcentaje de víctimas que representan nuestros mayores es para abrir un debate nacional, que no se está dando con la complice colaboración de los medios golpistas y los afines al PP y el neoliberalismo. La buena noticia, además del aplanamiento de la curva en la sexta semana de confinamiento, son las 92.335 altas del total de 219,764 contagiados. Estos datos están recogidos de El País a las 23:15 de ayer. Hasta ahora venía usando los de El Confidencial, pero he perdido confianza en ese medio. Su credibilidad está por los suelos: se han pasado al bando de los golpistas recomendando presidentes de gobiernos que no han pasado por las urnas, destacando lo negativo en sus titulares, dando pábulo al impresentable corresponsal del The Guardian (que además aportaba datos erróneos) y aireando un falso informe de un contable de Australia, una semana después de su publicación (más que periodismo de investigación es buceo de investigación para encontrar mierda). En fin… Quizás toque hacer un día de estos una nota sobre el fin del periodismo, por su supeditación a intereses que no son los de los lectores y sí de sus propietarios (y de sus colegas).

Deja un comentario

Archivado bajo General, Medios, Política