El pasado viernes el nuevo gobierno británico anunció esa medida fiscal estrella que tanto gusta a los neoliberales: una bajada masiva de impuestos. Es la mayor rebaja de impuestos de los últimos 50 años. La idea base es rescatar al país de un estancamiento económico que se prolonga demasiado. Desde la crisis financiera de 2008 y las recetas de austeridad impuestas entonces. La austeridad es otro mantra neoliberal. Esta rebaja impositiva se calcula en más de 50.000 millones de euros, con la inflación como máxima preocupación. El discurso del PP en nuestro país sigue este mismo discurso: bajar impuestos para amortiguar los efectos de la inflación. Lo cual, dicho sea de paso, poco tiene que ver con el impuesto de patrimonio para los muy ricos quienes además se protegen fiscalmente mediante sociedades, etc. (este fue el argumento empleado por el gobierno de Zapatero cuando lo suprimió en su día y se implantó de nuevo por la crisis del 2008).
Pero ay amigos, a los british les ha salido el tiro por la culata. Porque la mano invisible del mercado tenía otras ideas. Es la misma mano a la que tanto apelan los neoliberales para no regular los mercados financieros y dejarlos a su libre albedrío. Pues bien, tanto la bolsa como la libra esterlina se desplomaron. La cotización de la libra ha tocado mínimos históricos. La mano debió tener en cuenta algo que pasó desapercibido a los nuevos gobernantes británicos: el Brexit, la salida de la UE, los deja al margen de los fondos europeos de ayuda. Un maná. Que a España nos viene de perlas y al que el PP se ha opuesto, poniendo trabas y zancadillas por tierra, mar y aire. El PP además olvida intencionadamente las bajadas del IVA aplicadas por el gobierno central a diferentes productos, los ERTE durante el confinamiento que se costearon de algún sitio, como todos los recursos habilitados para las CCAA (por ejemplo en la de Madrid todo el gasto de la pandemia fue estatal y no autónomo), etc. Por eso el discurso del curandero Feijóo no se sostiene. ¿Es insolvente o actúa de mala fe? Porque presidió una autonomía…
Añadan que la mano invisible también calcula el incremento de la deuda pública que supone el recorte fiscal. La deuda es otra inquietud clásica de los neoliberales, salvo parece ser para los británicos. Esta previsible disminución de ingresos, que incrementa deuda, suele compensarse con recortes en servicios públicos. Algo que conocemos bien y que provoca desigualdad.
El ejemplo fiscal británico y sus consecuencias debería ser un ejemplo para no olvidar.