A Pedro Sánchez, tras su triunfal reunión con el gobierno alemán del canciller Scholz, habrá que empezar a llamarle Pedro I de España y V de Alemania. Es el Sanchismo Imperial. Porque en estos momentos de crisis energética, desencadenada por la invasión rusa de Ucrania, una gran potencia como la alemana ha visto en España una solución a sus problemas (causados por su excesiva dependencia del gas ruso). De esta reunión, aparte del objetivo principal que era conocer el ejemplo español de Seguridad Nacional, se confirma la apuesta hispano alemana por el gasoducto con origen en España (conocido como MidCat). La postura francesa contraria al mismo puede cambiar ante el impulso del eje Berlín-Madrid. Las palabras del ministro de Economía de Francia, Bruno Le Maire, invitan al optimismo. No es nada definitivo, mas abre una fisura en la negativa inicial del vecino del norte. Otra consecuencia de la visita de Sánchez es el apoyo a que la excepción ibérica sea aplicable en toda la Unión Europea. Este tope ibérico al gas es el que los voceros de Feijóo denominaron como el timo ibérico. Qué graciosos e ingeniosos son los del PP. Le Maire en sus declaraciones también se apuntaba a la medida defendida y aplicada por España y Portugal y señalaba que «es una urgencia». Reclamaba a los países europeos a acordar esta reforma “más rápido». Y mientras los del PP haciendo chistecitos…
El gobierno de coalición de Pedro Sánchez está liderando las medidas y los planes de ahorro energético en la UE. Con notable aceptación como comprobamos. Salvo por parte del PP. Una diferencia notable es saber formar equipos con gente preparada, como es el caso de Sánchez con Teresa Ribera, una crack en la materia. Algo que no lo son ni el del «timo ibérico» ni Ayuso, quien le cambió el discurso energético a Feijóo. Lo cual demuestra su falta de capacidad y liderazgo.
Además de todo lo anterior, la Unión Europea recoge la propuesta española de hace un año, de la vicepresidenta Ribera, de intervenir y modificar el mercado eléctrico. Se estudiará la semana que viene en una reunión urgente convocada por Ursula von der Leyen. Que igual se ha convertido al bolivarismo y no nos hemos enterado. Lo que sí parece ser es sanchista. No en vano Pedro Sánchez la ha sacado ya de dos apuros gordos.