Los bulos sobre Begoña Gómez arrancaron con que era trans. Siguieron con unos presuntos vínculos con narcotraficantes. Esos y los de ahora tienen su origen en la fachosfera. Es decir, desde la derecha hasta la extrema derecha pasando por la derecha extrema (el sector aznarista del PP). En el PSOE conocen bien estas estrategias mediáticas. Las sufrieron en sus carnes Demetrio Madrid (Castilla y León), Pérez Touriño (Galicia) y Gómez Besteiro (Galicia) como casos más destacadas. Añadan lo de Mónica Oltra de Compromís (Valencia), bulo iniciado por Vox y secundado por el PP valenciano y nacional y sus medios afines.
¿En los bulos de ahora quién está detrás? Aparte de la denuncia presentada por la ultraderechista Hazte Oír encontramos principalmente a El Confidencial como puntal mediático, con informaciones firmadas por dos periodistas de discutidas trayectorias. Uno, adjunto a la dirección del medio, condenado por la CNMV por compra de acciones con información privilegiada. Mira que es difícil probar este tipo de cosas. Además ha sido el primer y único periodista en ser condenado (15.000€) por esto. Y fue repudiado por la Asociación de Periodistas Económicos (cuyo presidente es también adjunto a la dirección de El Confidencial y no participó en la toma de la decisión). El propio Confidencial ha desmentido un par de noticias de este periodista y directivo suyo. Han sido dos rectificaciones en menos de un año. Y por si fuera poco este periodista económico es administrador único de una empresa de asesoría financiera e inversora. Un claro caso de conflicto de intereses. Pero ni por estas es cesado de El Confidencial. El medio que inventó bulos y falsedades sin parar durante la pandemia. Cualquier cosa valía para arremeter contra el gobierno de coalición. El más destacado y estrambótico, un falso estudio de un contable australiano, lo desmontamos aquí en El Mundano y la SER verificó las mentiras. A todo esto el director del Confi fue aquel que recomendó sustituir a Pedro Sánchez por un banquero, no surgido de la urnas. Muy democrática la sugerencia no parece…
El otro autor es el responsable de investigación de El Confidencial. Conocido por propagar las informaciones de VIllarejo o de cargos responsables de la policía patriótica del PP (con Rajoy de presidente y Fernández Díaz de ministro del Interior), y por supuesto de todas las falsas denuncias contra Podemos (Monedero le cantó las 40 en TVE). También publicó el año pasado un libro cuyo punto fuerte era la revelación de una supuesta hija secreta del rey emérito. Noticia desmentida por la propia interesada…
Respecto a los bulos sobre Begoña Gómez de esta pareja de periodistas conviene señalar daños colaterales. Como los que pueda sufrir el empresario Carlos Barrabés. Pionero del comercio electrónico en España (suya fue la primera tienda online del país) y cuya reputación se puede ver dañada por la irresponsabilidad mediática. ¿La carta (o cartas) de recomendación de Begoña Gómez es la única que ha presentado Barrabés? Lo habitual es presentar varias para completar la oferta o petición y así disponer de un amplio abanico de recomendaciones. ¿Por qué estos periodistas han ocultado la existencia de otras cartas de recomendación y solo han señalado la de la esposa del presidente de gobierno? ¿Por qué no han hecho referencia a las recomendaciones de las otras ofertas o peticiones? Han presentado la noticia como si la de Begoña Gómez fuese la única. Es un claro caso de medias verdades para intoxicar y manipular. Y por supuesto, se ningunea la trayectoria de Barrabés. Podría dar la impresión, para quien no lo conozca, que es un mindundi cuyo único mérito reside en tener recomendaciones de Begoña Gómez. Algo bastante alejado de la realidad.
El asunto, que se ha salido de madre, vivió ayer un giro espectacular: The Objective (The Ojete) ha alcanzado el súmmum de la manipulación atribuyendo a Begoña Gómez ser receptora de una subvención. Algo falso porque no es ella quien recibió la subvención. Es otra Begoña Gómez y ¡lo saben! Igual que lo sabe quien se ha preocupado en verificar, no como el redactor del Ojete.