El domingo se celebran las elecciones autonómicas andaluzas. La cita electoral podrá ser interpretada en clave nacional. Lo hará el PP si obtiene la victoria que le otorgan la mayoría de las encuestas. Lo hicieron en Castilla y León con un resultado menos favorable del esperado yen el que tuvieron que pactar con Vox para gobernar. Es decir, cambiaron de socio pasando de Ciudadanos a Vox. ¿Sucederá lo mismo en Andalucía? Porque sí parece claro el batacazo de Ciudadanos. Al menos así lo indican todos los sondeos.
El PSOE se enfrenta al reto de los 33 escaños obtenidos en la anterior consulta (2018), que ganaron pero no sirvió para gobernar. Ese resultado de Susana Díaz es el suelo electoral socialista. ¿Obtendrán el 19-J el mismo resultado, lo superarán o igualarán? En mi opinión el problema es que el candidato, Juan Espadas, al igual que Susana Díaz, tiene demasiadas ataduras con el pasado. Con todo lo que esto significa.
A la izquierda del PSOE se presentan dos formaciones. Inmaculada Nieto, la candidata de lo que es la primera prueba electoral de la coalición que liderará Yolanda Díaz, ha sido para mi toda una sorpresa. Como no sigo la actividad parlamentaria andaluza desconocía a esta política que me ha llamado mucho la atención. En cambio lo de Teresa Rodríguez nunca lo he entendido y sigo sin entenderlo.
Tres formaciones que representan el sector conservador frente a tres progresistas. La política de alianzas y el hastío de los electores pueden decidir el resultado final, que quizás no esté tan claro como nos cuentan.