No es la primera vez que hablo de votar en contra. En contra del PP y Vox. En estos tiempos que corren abstenerse porque todos los políticos son iguales no toca. Manchar con la sospecha de la corrupción a todos por igual es insensato porque la corrupción no tiene ideología. En cambio las políticas económicas y sociales sí las tienen. Y son las que nos afectan directamente a todos. No justifico la corrupción, que condeno, solo intento poner contexto.
Puede que no te gusten los candidatos que se presentan. De hecho ninguno es perfecto. ¿Acaso lo eres tu? Todos tienen y tenemos fallos. Lo que debería estar claro es lo que no quieres. En mi caso no quiero al PP ni a Vox. El deterioro de lo público es notorio donde ya gobiernan a nivel local y lo fue cuando lo hicieron a nivel nacional.
En contraposición tenemos las medidas de calado de gobiernos socialistas, los anteriores o el actual de coalición. A pesar de sus errores. No quiero volver atrás en el tiempo, los de Rajoy y Aznar.
En el caso de Madrid, capital y Comunidad, que es lo que me toca mañana, la cosa es de traca porque todo indica que van a revalidar la alcaldía y la presidencia de la CAM. Son los dos ejemplos más claros de cómo se han ido cercenando los servicios públicos de sanidad, educación, las instalaciones municipales deportivas deterioradas o cuya gestión está privatizada, la falta de limpieza de la ciudad, carencias en el cuidado de jardines, aceras y calzadas o las reformas absurdas incluyendo la proliferación de plazas duras.
Lo más sangrante son los miles de fallecidos en las residencias de mayores de la Comunidad por una decisión política del gobierno de Ayuso. Murieron un 53% más que la media nacional durante la pandemia. Los miles de fallecidos en unos meses en la Comunidad de Madrid superan en ocho veces al número de víctimas de ETA en sus cinco décadas de existencia.
Añadan la falta de tacto del envío de cartas presumiendo de una ficticia rebaja fiscal. Digo ficticia porque quienes se beneficiaron fueron los que más ingresos tenían.
La nefasta gestión de Ayuso se resume en que no ha logrado aprobar los tres últimos presupuestos. Y está a punto de revalidar su mandato, si acaso no logra la mayoría absoluta. Almeida no se queda rezagado.
El caso del Ayuntamiento es paradigmático. El PP se harta de reclamar que gobierne la lista más votada. Almeida no ganó (fue Manuela Carmena) pero pudo ser alcalde gracias a Ciudadanos y Vox. No tengo nada que objetar, ni debo. Porque los pactos son la esencia de la democracia. Lo que no soporto es la hipocresía. Mauro Entrialgo resumía lo que pienso. Y nuevamente, como en la Comunidad, nos encontramos con un gestor incapaz de aprobar sus presupuestos. Además Almeida no saber cuadrar las cuentas y genera el primer déficit del ayuntamiento en 12 años (que incluye alcaldías del PP). Como pueden observar en el gráfico (que compara la gestión económica de Carmena vs. la de Almeida) el superávit decreció casi la mitad en su primer año de mandato.
Si pretendes estafar al Ayuntamiento de Madrid entonces tu alcalde es Almeida. Pero recuerda, debes ser gente de bien. Porque encontrarás todo tipo de facilidades en tus propósitos fraudulentos.
Por todo esto voto en contra. Mi opción de voto no es a favor de PSOE, Más Madrid o Podemos. Es en contra de PP y Vox.
En el caso concreto de Madrid, capital y autonomía, nos encontramos con dos candidatos incapaces de formar familias. ¿Por qué será? ¿Su personalidad, su falta de empatía? ¿Cómo van a preocuparse de los problemas de las madres y los padres de Madrid quienes no son capaces de fundar una unidad familiar?
Esta mañana leía una cita de Solzhenitsyn, referida al totalitario régimen soviético, que es muy aplicable al PP, el partido del «Ha sido ETA», y a la derecha mediática golpista:
Sabemos que nos mienten
Ellos saben que mienten
Ellos saben que sabemos que nos mienten
Sabemos que ellos saben que sabemos que nos mienten
Y sin embargo, siguen mintiendo