El cuento chino de Sergio Ramos y de paso su película documental, con la cagada del 1-4 del Ajax en Champions (mientras el capitán veía el partido desde su localidad por una tarjeta que buscó en la ida), tuvo su final feliz ayer: en rueda de prensa, un tanto forzada, el jugador oficializó que se quedaba en el Real Madrid.
Nunca entendí ese dicho español «les engañé/engañaron como a chinos». Nunca he conocido a nadie capaz de semejante gesta. Más bien al contrario. Sé de peña engañada por chinos. En varios países, además. Sergio Ramos, que no es un prodigio de inteligencia (ni falta que le hace) ha debido de pensar que su presidente, Florentino Pérez, era chino. Porque confundió a los chinos con los suecos: Florentino es campeón del mundo haciéndose el sueco. No sé qué le prometería el Florentinato al Gran Capitán pero ya sabemos que las promesas (o lo que los jugadores entienden como tales) suelen ocasionar problemas por su falta de cumplimiento. El último caso se saldó con la marcha de Cristiano Ronaldo.
Ayer al mediodía, antes de comer y de la rueda de prensa de por la tarde, le comentaba a mi amigo Humberto Ríos sobre esto de los chinos, las falsas promesas y que no era de recibo que los presuntos nuevos fichajes ganen más que Ramos. No digo que la oferta de un club chino sea un cuento chino, pero sí lo es que Sergio y su familia se fuesen a vivir a China los próximos tres años. Pilar Rubio, la pareja del jugador, es muy inteligente y no cometería semejante error (que compromete la educación de sus hijos, su carrera profesional y, en menor medida, la de su inminente marido). Si yo me figuro esto, Florentino ni les cuento… Sobre los que vienen: el historial tanto de Pogba como el de Hazard es claramente inferior al de Ramos. Cuyo curriculum, por otra parte, está al alcance de pocos. Además, hay otro aspecto muy importante: el déficit de centrales del Madrid. La baja del capitán dejaría un hueco imposible de rellenar, como el de CR7. ¿Cuánto costaría un reemplazo, de haberlo, de su nivel? ¿De 80 a 100 millones de euros? No tiene ningún sentido que el Madrid le deje marchar por un par de millones de aumento.
Otro aspecto: los medios deportivos han quedado con el culo aire, una vez más. Unos y otros. Me refiero tanto a los palmeros de Sergio Ramos como a los del Florentinato. Nos han estado contando relatos basados en las informaciones, sin contrastar, de cada una de las partes. Han servido a los intereses de los actores de la historia y no a la de sus lectores, oyentes o telespectadores. ¡Penoso!