
Zidane la pifió ayer en Varsovia (Legia 3 Real Madrid 3). Plantear un partido con cuatro delanteros y solo dos centrocampistas es un error de primero del curso de entrenadores. No por poner más delanteros vas a meter más goles. Les tienen que llegar balones. De los medios. ¿Y cuando el rival quiere jugar quiénes interceptan pases, roban balones, disputan las segundas jugadas (rebotes, rechaces, pugnas, etc.), incordian, tapan, cubren, etc.? Los centrocampistas. Sin su labor la defensa se resiente (ayer faltaban Pepe, Ramos y Marcelo). Los partidos se cocinan en el medio campo. Ahí se ganan o pierden partidos (el empate en competición a tres puntos sabe a derrota).
Los tres WhatsApp resumen la situación. Por los horarios se puede comprobar que el primero es antes del partido, el segundo después del empate a dos del Legia y el tercero con el 3-2 (los locales remontaron un 0-2).
Asumamos el error. Zizou tiene derecho a equivocarse (y de momento su balance de aciertos vs errores es claramente favorable). Resulta más difícil de entender su empecinamiento. El sostenella y no enmendalla. Pudo cegarse con el 0-2. Pero debió ver (y analizar) las circunstancias en las que se produjo y la evolución del encuentro. El punto de inflexión debió ser el 1-2 al borde del descanso. Pero Zidane aún se guardaba un as en la manga tras el 2-2: defensa de tres. Retiró a Coentrao y entró Asensio. Y llegó el 3-2.
No se puede ni debe especular con que es mejor quedar segundos que primeros. Eso igual es verdad hoy. No sabemos cómo será cuando finalice la liguilla (por nuestra parte tenemos que ir a Lisboa y recibir al Borussia). Lo que sí conocemos a ciencia cierta es que hemos perdido dos puntos y una importante cantidad de dinero por no ganar (se podría dar el caso que fuésemos los únicos en no vencer en Varsovia).
P.D.: no recuerdo al Madrid usando en un solo partido a todos los delanteros de la plantilla.
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