El Real Madrid 1 Barcelona 1 nos obliga cara al partido de vuelta. Habrá que ganar en el Camp Nou. Eso que ganamos las aficiones de ambos clubes y los futboleros en general, porque estoy seguro que volveremos a ver otro gran partido. Como el de anoche.
Había dudas sobre la alineación que presentaría Mourinho, quien entre lesiones y sanciones tenía hasta 6 bajas (incluyo a Nacho en esta lista). Aparte del tonto-debate sobre el portero: tenía claro que jugaba Diego López porque pensaba que el portero pródigo sería titular en Copa y Adán en Liga. Tras su sobria y eficaz actuación de anoche quizás también juegue este próximo fin de semana. Las dudas de verdad estaban en la linea defensiva. Según las decisiones que tomase Mou los acompañantes de Xabi Alonso y Sami Khedira serían unos u otros. En esta ocasión tenía claro que el dilema Benzema/Higuaín se resolvería a favor del francés. Como así fue. Finalmente la defensa la formaron Essien, Varane, Carvalho y Arbeloa (por la izquierda). Callejón fue de la partida. No tuvo una buena noche, voluntarioso eso sí, y fue sustituido en el 57 por Modric. Este no aportó nada, salvo ocupar sitio y hacer bulto. Supongo que si hubiese un concurso sobre el jugador que menos aporta a la plantilla la cosa estaría entre él y Kaká. Poco después de su incorporación, en el 63, entró Higuaín por Benzema. El Pipita tampoco atraviesa su mejor momento.
El Madrid salió en tromba. En los primeros 10 minutos Cristiano Ronaldo estaba desatado. El Madrid presionaba la salida de balón del Barça. Alonso y Khedira lo cortaban casi todo. De hecho los azulgranas solo pasaron un par de veces del centro del campo en los 15 minutos iniciales.
Sergio Busquets se las veía y deseaba para frenar la avalancha blanca y ordenar la posesión de su equipo, a pesar de la ayuda que recibía de Andrés Iniesta, Xavi Hernández y Cesc Fábregas. Incluso Leo Messi bajaba a ayudar. Precisamente que los tres centrocampistas estuviesen tan retrasados facilitaba la labor de los blancos. A medida que Xavi fue cogiendo ritmo y abriendo el juego por las bandas de Dani Alves y Jordi Alba, la presencia arriba de Iniesta se acrecentó, y el Barça se rehizo e impuso su ritmo. El 0-0 al descanso no reflejaba el brillante espectáculo. Era el triunfo de las defensas sobre los delanteros. Piqué (amarilla a los 3 minutos por una entrada sobre CR7 al borde del área) y Varane eran los zagueros más destacados.
Estaba claro que el gol podía llegar tan solo de un fallo. Estuvo a punto de ocurrir tras dos malas cesiones atrás: la primera de Carvalho (al portero; Varane salvó el tanto en la misma raya de gol) y la segunda de Alonso (al centro de la defensa). A la tercera fue la vencida: un desafortunado despeje de Callejón tras un brillante cruce, evita que un delantero rival se quede solo en el área, pero el balón le llega a Messi, quien solo entre varios jugadores blancos se anticipa y asiste a Cesc. Todo fue tan rápido que Callejón al quedarse colgado habilita a Fábregas. 0-1 en el 50.
El Madrid acusa el golpe. Y asistimos a los mejores momentos del Barcelona. Mientras que nosotros estábamos partidos en dos. Se había roto el medio campo. Pero la fe blanca mueve montañas. Y apoyados en la seguridad de Diego López y la soberbia actuación de Varane, Alonso y Khedira volvieron a hacerse con los mandos del partido. Los culés eran peligrosos a la contra. Los míos apretaban y se olía el empate. Finalmente llegó en el 81. Y lo consiguió Varane. Confirmaba su gran noche. Un excelente pase desde la derecha de Mesut Ôzil lo cabeceaba a la red en un salto de 9 puro. Quedaba tiempo para el 2-1. No llegó.
Özil pasó a la banda derecha tras el cambio de Modric por Callejón. No es su posición favorita. Pero cumplió con creces. Los compañeros confiaban en él y le buscaban. Saben que siempre luce ante los blaugranas. Le saliese o no la jugada sus controles y posesiones tenían aire de peligro. Lo mismo podemos decir de Iniesta.
Está claro que este empate favorece al Barça por el valor doble del gol fuera. Pero ambos equipos necesitan ganar en el Camp Nou. Porque con este 1-1 no concibo un Barcelona jugando en casa al 0-0.