
Con el Manchester City 0 Chelsea 1 Tuchel ha logrado pleno en sus enfrentamientos con Guardiola. Le tiene tomada la medida. Han jugado tres partidos en este 2021. El Chelsea de Tuchel ha ganado los tres: la final de Champions, la semifinal de la Copa inglesa y el partido de la Premier League del pasado 8 de mayo en Manchester (1-2). Recordemos que Tuchel llegó al banquillo del Chelsea a finales de enero. Estaba libre tras ser despedido del PSG, a quienes llevó la temporada pasada a la primera final de Champions de su historia.
El Chelsea verdugo en esta Champions de tres equipos españoles: con Lampard en el banquillo le metieron 0-4 al Sevilla en la fase de grupos; ya con Tuchel eliminaron al Atlético de Madrid en octavos ganando los dos encuentros (0-1 y 2-0) y tumbaron al Real Madrid en semifinales (1-1 en Madrid y 2-0 en Londres). Para el Chelsea esta es su segunda Champions y para el técnico alemán es la primera, de las dos finales que ha disputado.
Guardiola ha llegado a su tercera final tras ganar dos con el Barça. Entre esta final y la anterior han pasado 10 años. Para el Manchester City era su primera final.
La primera parte de la final fue impresionante. Se jugó a un ritmo altísimo. Ritmo Premier. La intensidad y la velocidad del juego eran admirables. A Sterling solo le vimos en los primeros 12 minutos y cuando le cambiaron en la segunda mitad (76). Pero su arranque de partido fue espeluznante. En el bando blue Werner se hinchó a desperdiciar ocasiones. El 0-0 resultaba incomprensible a tenor de lo que estábamos viendo. Pero bueno, ya sabemos de la consistencia defensiva del Chelsea. Y además cuentan con el omnipresente Kanté. Mas el Manchester City es garantía de fútbol de ataque.
El gol del Chelsea fue un mazazo. Se produjo en el 41. Puro Tuchel: una contra rápida en pocos toques. Tres en este caso. El segundo fue el decisivo. Un balón largo de Mount al hueco desde la divisoria de los dos campos. Havertz gana en carrera y se planta ante el meta, que sale a la desesperada fuera del área. Le evita con un toque lateral y marca a puerta vacía.
La segunda mitad, igual de intensa, se jugó a otro ritmo. El City pausó su juego, moviendo la pelota intentando buscar huecos inexistentes en el muro londinense. En los 10 minutos finales más los siete de descuento Guardiola ordenó a los suyos acelerar. El Chelsea por su parte se enrocó, reforzó su esquema defensivo y descaradamente buscó sorprender al contraataque. Estuvieron a punto de conseguirlo en un mano a mano de Pulisic (sustituto de Sterling). Fue la ocasión más clara del partido (descontada la del gol).
El City dominaba y solo creaba uys. Sus jugadas no encontraban rematador y el portero del Chelsea no realizó ninguna intervención. Un dato revelador: en la segunda mitad los de Guardiola no remataron entre los tres palos. Y escuché que era el partido del CIty con Guardiola en el que menos dispararon.
Ante un equipo de las características del Chelsea, con Kanté, la decisión de Guardiola de prescindir de Rodri o Fernandinho para poner a Gundogan me pareció un error. Perdía contundencia ante a una formación que lo es.
Mateu Lahoz y su equipo arbitral excelentes. Estuvieron a la altura de la final.
Kanté fue elegido el mejor jugador de la final. Va camino del Balón de Oro.
Y ahora, de despedida, los recaditos para Luis Enrique. Cuatro suplentes del City en la final, sin ningún minuto de juego, son seleccionados para la Eurocopa. No voy a discutir lo de Rodri y Ferran Torres (quien siempre ha respondido con la camiseta de España). ¿Pero Eric García y Laporte? ¿Son mejores que Nacho y Albiol? Rotundamente NO. El caso de Laporte es aun más sangrante: su fichaje, producto de su nacionalización, se cimenta porque no va a ser convocado por Francia. Es decir, un no seleccionado por Francia y suplente del City, sí es válido para la selección española. Se me hace muy cuesta arriba entender esto.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...