Tanto Cavani como Rubiales se han empeñado en arruinarme la final del Mundial, España-Portugal. El primero dio una exhibición ante Portugal. Marcó los dos goles de su selección. Cavani se cargó a los de Cristiano Ronaldo y se rompió. Una terrible baja para los suyos de cara a los cuartos de final frente a Francia. De Rubiales ya lo he comentado varias veces: cesó al seleccionador un par de días antes del comienzo de Rusia 2018.
No confiaba en Uruguay. Sigo sin hacerlo (y es una pena la baja de Cavani, que suena decisiva para sus posibilidades). Me falló Portugal. La de la primera parte sobre todo. Atenazados, sin chispa ni fuerza. A merced de los charrúas. Quienes desde el principio se adelantaron en el marcador. Una jugada sensacional iniciada por Cavani y rematada a gol por el mismo. Su cambio de banda en un sensacional pase a Suárez fue respondido por el azulgrana con otro igual de bueno. De banda a banda y gol.
La Portugal del segundo tiempo salió con otro aire. Pepe empató de cabeza (CR7 atrajo la atención de Godin y el central luso aprovechó la tesitura). Los portugueses siguieron buscando el gol. Pero enfrente estaba Cavani, mientras aguantó. Suyo fue el definitivo segundo gol, en un rápido contraataque que finalizó con una maravillosa rosca con el interior.
Sensible baja la de Cavani. Y me molestaría profundamente llevar razón sobre Uruguay (si acaso la llevo y se clasifica Francia para semifinales) por su lesión. Su fuerza, entrega y generosidad en el esfuerzo no se merece un final así. ¡Ánimo Cavani!
En la jornada que ha encumbrado a Mbappé hemos vivido el adiós de Leo Messi y de Cristiano Ronaldo.
P.D.: en la imagen del AS vemos a Ronaldo acompañando a Cavani a la banda, y sirviéndole de apoyo, cuando el uruguayo abandonaba el campo lesionado.