Aitor Esteban, portavoz del PNV, estuvo enorme en su intervención durante la moción de censura. Impecable. Dio una lección magistral de construcción de un relato. Su metáfora de un buque butanero llamado Tamames fue impresionante. Usó otros símiles igual de acertados. Y a diferencia de otras intervenciones no se andó con remilgos a la hora de enjuiciar al candidato de Vox a la presidencia del gobierno. Lo puso a caer de un burro. Merecidamente. Yolanda Díaz también estuvo dura, porque la habían cabreado, pero mantuvo un tono respetuoso. El vasco trató a Ramón Tamames como al bufón de Vox, que es exactamente el papel que representaba.
Yolanda Díaz afeó a Tamames que no hubiese presentado un programa de gobierno, algo que es de obligado cumplimiento en un candidato a presidente de gobierno en una una moción de censura. Esteban recogió este reproche en su alocución. Y añado que Abascal repitió el mismo discurso catatrofista y mentiroso de siempre. ¿Estos de Vox no se curran los temas? Da la impresión que no dan un palo al agua.
En otro orden de cosas destacar a la mencionada vicepresidenta y a Pedro Sánchez. Como bien temían Feijóo y el PP esta moción serviría para reforzar la posición del gobierno. Ambos, presidenta y vicepresidenta, enumeraron los muchos logros del gobierno de coalición. Mostraron su buena sintonía y Sánchez cedió los minutos del Telediario a Díaz. Ella aprovechó la tribuna del Congreso para posicionarse de cara al futuro. O más bien para afianzarse y confirmar lo de Sumar.
P.D.: ¿Tamames ha sido siempre un topo? Lo fue siendo militante del PCE cuando colaboró con el gobierno de los tecnócratas del Opus Dei durante la dictadura, para modernizar la maltrecha economía española de la autarquía. También cuando rompió la disciplina de voto del PCE en la moción de censura a Juan Barranco, alcalde de Madrid por el PSOE. La caída de Barranco propulsó a Rodríguez Sahagún del CDS a la alcaldía. Tamames se incorporó al CDS.
El Juzgado Contencioso-Administrativo número 30 de Madrid ha desestimado la demanda de la Asociación deAbogados Cristianos contra Correos, en la que solicitaba cancelar la emisión del sello conmemorativo del centenario del Partido Comunista de España (PCE). Además la magistrada Carmen Casado Guijarro ha condenado en costas a esta peculiar Asociación de Abogados Cristianos. ¿Cristianos o católicos? Seguramente sean católicos que usurpan el cristianismo, como hacen los patriotas de pacotilla con la bandera y otros símbolos. ¿En esta anacrónica asociación hay abogados evangelistas? ¿O metodistas? ¿O anglicanos?
Digo anacrónica porque no reconocen la labor fundamental del PCE durante la transición y lo que realmente les molesta es su oposición al franquismo. Porque estos hechos recientes, y no tan recientes, son también parte de los 100 años de los comunistas españoles. También son anacrónicos porque no se dan cuenta que ya casi nadie usa el correo postal para comunicarse, por lo que los sellos están dejando de ser un objeto de uso cotidiano. Sello que por otra parte es bastante bonito, diría incluso que su diseño es muy pop.
Los Estudiantes y Los Pekenikes, grupos pioneros de la segunda mitad de los 50, son semilleros del pop-rock español. Contemporáneos del Dúo Dinámico, los grandes de su época, de sus filas surgieron Los Brincos, Estos se convirtieron en los grandes competidores del Dúo y de los mismísimos Beatles (aplicable también a Juan y Junior, la escisión de Los Brincos). Este nuevo fenómeno fue bautizado como Brincosis.
Fernando Arbex era el bateria de Los Estudiantes y Pepe Barranco su cantante. Luis Satorius, primo de Nicolás Sartorius –historico dirigente del Partido Comunista y cofundador del sindicato Comisiones Obreras– había dejado la formación de Los Estudiantes para incorporarse a la dirección artística de la discográfica Philips. De ahí pasó a Zafiro para dirigir un nuevo sello enfocado al público joven, Novola. Y tuvo la idea de formar un grupo para competir a nivel nacional con The Beatles. En mi libro «Bikinis, Fútbol y Rock & Roll» cuento esta génesis (incluyo pantallazos al final). También digo que Los Brincos fueron el primer supergrupo de la historia del pop-rock, antes que los anglosajones acuñasen el termino. Y también menciono la particular situación de España y México: al principio en estos países predominaban los grupos mientras que en el de origen, EEUU, eran los solistas quienes partían la pana. Esto indudablemente favorece la aparición de supergrupos.
Sartorius ofreció a Arbex y Barranco entrar en la formación que estaba gestando. Barranco prefirió la otra opción que tenía: acababa de ingresar en Los Pekenikes sustituyendo a Juan Pardo. Y con ellos, Pekenikes, actuó de telonero de los Beatles en Las Ventas.
Barranco fue el último cantante de Pekenikes. A partir de su marcha el grupo pasó a ser instrumental y alcanzaron sus mayores éxitos («Hilo de seda«, «Lady Pepa«, n.º 1, y «Frente a palacio«).
Juan Pardo había entrado en Los Pekenikes sustituyendo a Junior. Pardo y Junior son de la primera formación original de Los Brincos con Arbex y al bajo otro ex-Estudiantes, Manolo González.
Por estos primeros Pekenikes, además de los ya mencionados, también pasaron el gran Pepe Nieto o guitarristas como Tony Luz y posteriormente Salvador Domínguez, tras formar en Los Canarios.
Les dejo con las capturas de «Bikinis, Fútbol y Rock & Roll«.
¡Ya están aquí los rojos! En La Moncloa ni más ni menos. Y las cavernas ya nos auguran todo tipo de males y desgracias. La veteranía es un grado y recordamos que nos vaticinaron lo mismo cuando Felipe González ganó sus primeras elecciones. En ese primer gobierno de finales de 1982 también había excomunistas (procedían de las filas del Frente Obrero de Cataluña, Frente de Liberación Popular y el PCE).
Esperemos que como en aquel entonces no haya cortes de luz, ni restricciones de agua ni supermercados desabastecidos. Llevamos dos Consejos de Ministros del gobierno de coalición, presidido por Pedro Sánchez, y aún no se ha producido ninguna desgracia. Por más que los patriotas las deseen.
Confiemos que este gobierno demuestre tener la misma firmeza que demostró aquel primero de Felipe González cuando expropió Rumasa… de nuevo comprobaremos que quienes entonces pusieron el grito en el cielo volverán a hacerlo ahora. Los defensores de los sinvergüenzas son siempre los mismos. Y están a sueldo…
Acabo de enterarme del fallecimiento de Patxi Andión, en accidente de coche camino Soria. Le conocí personalmente cuando coincidimos en Epic, a mi vuelta de Nueva York. Había editado «El balcón abierto«, que sería su ultimo álbum para la compañía. El sencillo elegido fue «Si yo fuera mujer«, una canción adelantada a su época y que hoy (desafortunadamente) sigue vigente. Era una versión de un tema italiano, «Se fossi una donna«, original de Andrea Mingardi (Mingardi también hizo una versión inglesa «If I Were A Woman«). Patxi Andión hizo la adaptación al español e hizo suya la canción. Recuerdo que no tuvo la acogida en las radio formulas que merecía. Era un temazo, tanto la original como la de Patxi Andión. Para la elección de la canción hay que recordar que el director de A&R nacional de Epic era Rafa Alvero y Manolo Díaz el director general de la compañía.
Profesionalmente conocía a Patxi Andión desde los inicios de su carrera, a finales de los 60 (Sonoplay/Movieplay). Aunque mi canción favorita es de 1973, «Una, dos y tres«, donde El Rastro se convertía en una metáfora social. La encontrarán al final de este post.
No voy a extenderme más respecto a su figura. Voy a copiar y pegar del borrador de un libro (inacabado y que permanecerá así). Lo escrito hasta entonces (y sin actualizar) sobre Patxi Andión:
[…] La influencia del rock ‘n’ roll tiene especial relevancia cuando hablamos de nuestros primeros cantautores. Dato tan sorprendente como poco divulgado. Y, una vez más, se demuestra que el rock ‘n’ roll fue un género que atravesó todas las capas sociales y cuyo denominador común era la juventud, la rebelión adolescente o juvenil (si así lo prefieren). Los siguientes nombres, fundamentales en su campo, provienen del rocanrol español y son pioneros de la canción de autor (algunos también lo fueron del rock & roll, por usar la denominación que agrupa al rock ‘n’ roll facturado fuera de Estados Unidos). Son: Luis Eduardo Aute, Manolo Díaz, Francesc Pi de la Serra, Raimon, Patxi Andión, Benito Lertxundi y Joan Manuel Serrat. ¡Casi nada! […]
[…] Patxi Andión y Benito Lertxundi, también dieron sus primeros pasos rocanroleros, antes de tomar otros derroteros. Nos detendremos más adelante en ambos. […]
[…] Antes de la creación en Madrid de Canción del Pueblo en 1967 (y su continuidad en La Tragala de 1969) algunos medios empezaron a denominar Nueva canción castellana a un heterogéneo grupo de artistas y autores como Massiel, Luis Eduardo Aute, Manolo Díaz y Patxi Andión (en 1973 grabó un disco en euskera con poemas de Joxe Maria Iparragirre). Aquello no cuajó, a pesar de los éxitos comerciales por separado de sus hipotéticos miembros, porque no había un cuerpo ideológico que lo sustentase. Es decir, unos planteamientos y objetivos comunes. Massiel, que no era cantautora, era un nexo entre Aute y Díaz, porque cantaba sus canciones. Y no había nada más. Porque los aires de renovación eran comunes entre todos los creadores jóvenes, como lo eran entre su publico. Como el rock & roll, los deseos de cambio abarcaban a todos los jóvenes. […]
[…] Patxi Andión, madrileño de orígenes vascos, sería la vertiente urbana de los anteriormente nombrados. Costumbrista también, pero de las calles de Madrid, de El Rastro, protagonista de su mayor éxito. Militante de la UPA, el brazo cultural del FRAP, tuvo que exiliarse en París. Sus inicios en la música también tuvieron que ver con el rock & roll: cantó en un par de grupos que versionaban los clásicos del género. Sociólogo y periodista actualmente ejerce de profesor en la Politécnica de la Universidad de Castilla La Mancha, tras haber dado sus pasos en el cine y el teatro. Su primer LP (Movieplay, 1969) contó con los arreglos de Carlos Montero y la producción de Carlos Guitart (quien también escribió el texto de contraportada). El porteño Montero (su nombre real era Juan Carlos Zamboni) llegó a España de la mano de Alberto Cortez, de quien era guitarrista (el argentino fue el primero en cantar a Miguel Hernández; Serrat en su disco dedicado al poeta incluyó «Nanas de la cebolla» musicado por Cortez). Guitart, militante del PCE, provenía del mundo del rock: integrante de Los Sonor (por donde también pasaron Luis Eduardo Aute y Manolo Díaz) y de Los Flecos (supergrupo nacido para hacer frente a Los Brincos), estuvo trabajando para Los Bravos antes de incorporarse a la dirección artística de Movieplay (fue uno de los fundadores de Sonoplay, embrión de la futura Movieplay, y posteriormente también de Dial Discos), desde donde impulsó la canción de texto y el folk (con cantautores y grupos). […]
En 15 días se cumplen 80 años del pacto Hitler-Stalin. La primera pinza de la historia. Dicen que los extremos se tocan. En la historia reciente este es un ejemplo clarísimo. Precedente de lo que por aquí denominamos en su día la pinza, referido a lo de Anguita y Aznar. Parecería que los comunistas tienen tendencia a pactar con extremistas de la derecha o directamente con el fascismo (o pasarse a militar en el PP y hay varios ejemplos al respecto tanto desde el PC como del PT). Lo de Pablo Iglesias podría perfectamente entrar en este concepto de «pinza». El neocomunista Iglesias con las dos investiduras fallidas de Pedro Sánchez, de las que fue directamente responsable, facilitó en la primera el afianzamiento de Rajoy y en esta segunda… de momento seguimos con los presupuestos prorrogados del PP de Rajoy y Montoro. Y ya veremos por dónde sale el sol. De entrada, no tener nuevos presupuestos no parece una medida muy progresista. Aunque a Podemos le haya servido para despedir gente con esa reforma laboral del PP, que afirman detestar. La de los 20 días por año trabajado. Por ahí fuera también tenemos ejemplos recientes como en Francia: Melenchon no apoyando a Macron frente a LePen. (En EEUU los simpatizantes de Bernie Sanders le dieron la espalda a Hillary Clinton frente a Donald Trump).
El 23 de agosto de 1939 los ministros de exteriores nazi y soviético, Ribbentrop y Mólotov, firmaron en Moscú el Tratado de No AgresiónentreAlemania y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Nueve días después comenzaba la II Guerra Mundial. En 1941 los nazis iniciaron la (fracasada) invasión de la URSS.
El Tratado contenía cláusulas de no agresión mutua (que saltaron por los aires dos años después). Pero había algo más: un Protocoloadicional secreto por el que ambos países se repartían Europa del Este. Como primera consecuencia de este pacto oculto el III Reich alemán invadió Polonia y la URSS hizo lo propio con las repúblicas bálticas de Estonia y Letonia (posteriormente también Lituania) y Finlandia, a las que pronto se añadió el Reino de Rumania a la par que los nazis ganaban la batalla de Francia y se lanzaban a por el Reino deYugoslavia y Grecia.
Este Protocolo secreto marca el primer hito de la propaganda soviética. Lo negaron hasta la saciedad. El objetivo era ocultar que el Protocolo estaba en el origen de la II Guerra Mundial. Hasta que en ¡1989! un historiador de la RDA (la Alemania comunista) no solo reconocía su existencia, es que además justificaba su firma. Hay que decir que los documentos oficiales fueron encontrados por los británicos al finalizar la guerra. La URSS negó la oficialidad de los papeles aduciendo que eran una falsificación. Se cree el ladrón que todos son de su condición. Pero en ese 1989, 50 aniversario del pacto Hitler-Stalin, la URSS tras una investigación, auspiciada por el gobierno de Gorbachov, reconoció finalmente la existencia del acuerdo secreto. La Nochebuena de ese año 1989, el Congreso Soviético condenó la firma del Protocolo adicional secreto del Tratado, así como la de otros documentos secretos firmados entre la URSS y la Alemania nazi.
En esos 50 años transcurridos, entre la firma del Tratado y el reconocimiento del Protocolo, la propaganda comunista fue afinando sus redes hasta alcanzar cotas inimaginables. Al principio los partidos comunistas, bajo la directa influencia de la URRS, justificaron el pacto. Siguieron a rajatabla las órdenes estalinistas de cesar la propaganda contra el fascismo para atacar a las democracias occidentales, enemigas de la Alemania nazi. (Lo de arremeter contra las democracias es una constante comunista; recuerden eso del Régimen del 78 aquí en España). Un ejemplo, los militantes del Partido Comunista Francés rehusaron prestar el servicio militar cuando Francia entró en guerra contra el Reich (septiembre de 1939). Acusaban al gobierno francés de lanzar una «guerra imperialista» (¿les suena, verdad?), saboteando loa esfuerzos bélicos de su país. Hubo conductas parecidas en el partido comunista británico y en los de otros países. Los intelectuales también pusieron mucho de su parte en la desinformación. Y a los que se apartaron del influjo comunista los machacaron, mientras la maquinaria encumbraba a los fieles.
Joan Baez se ha despedido de los escenarios con una gira que finalizó con varias fechas en España. La última de las cuales fue en Madrid: el pasado 28 de julio en el incomparable marco del Teatro Real. Cuando la conocí en los 70 me contó que había vivido en España, por el trabajo de su padre en la UNESCO.
Joan Baez (Nueva York, 1941) de padre mexicano y madre escocesa, ambos de ascendencia religiosa por parte de sus padres (los abuelos de Joan: el paterno dejó el catolicismo y México para mudarse a EEUU y convertirse en un pastor metodista mientras el materno era sacerdote anglicano).
La primera vez que visitó profesionalmente España –hasta donde yo sé– fue para promocionar su excelente álbum «Diamonds & Rust«. El LP fue un éxito en su época (1975) y marcaba un giro en la carrera de Joan Baez: era el disco que incluía más composiciones propias. Conocida como interprete, sus grabaciones aportaban otro color a canciones de autores conocidos o desconocidos (que ella ayudaba a popularizar). En este sentido “Diamonds & Rust” es su composición propia más lograda. Dos años después de editarse, Judas Priest hicieron una versión en su álbum “Sin After Sin” (1977). Ritchie Blackmore también la grabó –en los 90- junto a su compañera Candice Night. En su momento se rumoreó que Baez había compuesto esta canción basada en una llamada intempestiva de su ex, Bob Dylan. Y que era una especie de ajuste de cuentas sobre la relación que habían mantenido diez años antes. Años después el rumor quedó confirmado cuando lo dejó caer en un par de entrevistas y en su autobiografía.
Antonio San José escribió aquí, en noviembre de 2008, sobre su entrevista a Joan Baez en Madrid. Una anécdota deliciosa. Les recomiendo su lectura (y si se animan les sugiero que también lean los comentarios al post).
Por mi parte la conocí (como entrevistador también) en ese mismo viaje promocional y guardé muy buena impresión de ella.
Este álbum, «Diamonds & Rust«, era el siguiente al “Gracias a la vida” (1974), su disco en español, en el que recogía su herencia hispana y parte de sus inquietudes políticas. La edición en España pasó desapercibida. Me contaron que hubo problemas con la censura (aún vivía el dictador). Cuando entré en Epic (CBS), como jefe de producto de A&M Records en junio de 1977, los jefes de A&M me contaron del interés que Joan Baez tenía por recuperar esta grabación. Los problemas de la distribuidora anterior (Ariola) ya deberían haber pasado a la historia por el cambio político que se estaba produciendo en España (muerte de Franco, elecciones generales, etc.). Por mi experiencia en medios y la serie Gong era consciente del potencial comercial de «Gracias a la vida«. Me pareció muy acertada la sugerencia y pedí la colaboración de la artista. Estaba en Los Ángeles en una convención de A&M donde la gente de CBS Europa éramos los protagonistas (por el contrato de distribución recién firmado). Coordinaron una llamada telefónica y la expuse mi planteamiento: insistí que para la naciente democracia española su presencia en España con este álbum podría ser un espaldarazo. Ella estaba por la labor (la sugerencia de rescatar el disco fue suya) y no puso ninguna pega. Se comprometió a hacer televisión. Con lo que eso implicaba (tanto los artistas cool norteamericanos como los concienciados no hacían teles en esos días).
Al volver a Madrid el director de Epic se entusiasmó con la idea y enseguida sugirió hacer el programa de José María Iñigo «Esta noche fiesta» (se realizaba en el Florida Park del parque de El Retiro). Él sabía que Iñigo, con quien mantenía excelentes relaciones, admiraba a Joan Baez. Dado el carácter comercial, o como quieran llamarlo, del programa pedí una diferenciación. Otro marco escénico. Un telón negro de fondo. Y que la actuación fuese en directo, guitarra y voz (esto fue una petición de la artista). A Baez le pareció muy oportuno este cambio de look del programa para sus dos canciones. Iñigo, entusiasmado, aceptó nuestras pretensiones. Iba a ser la primera vez que Joan Baez actuaría en TV en España.
Cuando llegó a Madrid, para hacer promoción de «Gracias a la vida» y la aparición en TVE, me encontré a una Baez espléndida, encantada y feliz. En nuestra primera conversación telefónica ya la había recordado que nos conocíamos. Esta vez pasamos más tiempos juntos. Su curiosidad por todo lo que estaba sucediendo en España era tan grande como su conocimiento del país y su cultura. Años después, en los 80, descubriría hablando con John Hammond lo importante que la Guerra Civil española había sido para la izquierda estadounidense, sobre todo la neoyorquina (parte de estas conversaciones están reflejadas en mi dos últimos libros: «Bikinis, Fútbol y Rock & Roll» y «Rock ‘n’ Roll: el ritmo que cambió el mundo«).
Las canciones a interpretar en el programa de Iñigo las habíamos acordado en una ultima llamada telefónica, antes de llegar a España.
En nuestras charlas la legalización del PC, la vuelta de exiliados y las primeras elecciones generales, celebradas hacía unos meses, fueron los temas más comentados. Sugerí que un comentario suyo al respecto sería muy apropiado. Y un golpe de moral para todos quienes ansiábamos la consolidación democrática (y estábamos temerosos de los ruidos de sables). Me aseguró que contase con ello. Entendió perfectamente que era una oportunidad que no podía desaprovecharse (solo había dos canales de TV entonces).
Había notado su admiración por La Pasionaria. Su alocución (dedicándola un tema) no me sorprendió tanto como a Iñigo (quien palideció a pesar de la legalización del PC y la condición de diputada de la histórica dirigente comunista). Elegir cantar «No nos moverán» era un clara declaración de intenciones (por el paralelismo con el «No pasarán»).
Asumo que a estas alturas la mayoría de ustedes conocen este video, del embajador de Panamá en España, alabando las virtudes de nuestro país. Lo traigo a colación por varias razones. Por el repaso histórico que hace y su defensa del modelo surgido de La Transición y refrendado por la Constitución de 1978. En este poco más de medio siglo el grueso de la población española ha vivido como nunca antes en la historia de España. Además, ahora vivimos más y mejor, según los últimos datos disponibles. El martes Eurostat publicaba que éramos el país de la Unión Europea con la tasa de mortalidad anual más baja. A principios de año conocíamos la noticia de que se nos consideraba el país más saludable del mundo (el índice sopesa los hábitos alimenticios, el sistema sanitario, la esperanza de vida, el tabaquismo, la obesidad y el medio ambiente). Hace dos años estábamos en sexta posición y subimos al segundo puesto. Actualmente ya lideramos esta clasificación. Es para sacar pecho.
El tema del tendenciosamente denominado Régimen del 78 es crucial. Fue un lema usado por neocomunistas (olvidando, o despreciando, el pacto de Carrillo a cambio de la legalización del PC), indignados, extrema izquierda y separatistas (estos últimos, precisamente, son quienes viven de las repudiadas tetas de mamá Estado). Por eso me pareció una bendición cuando Pablo Iglesias, en uno de los debates electorales, modificó su discurso anti78 y aceptó la realidad.
Los datos y las estadísticas no mienten. Vivimos en país estupendo. Y lo saben fuera. Algunos aquí pretenden ignorar la realidad para adaptarla a su discurso catastrofista. Y amargado. La autoflagelación es un deporte nacional que también presenta un aspecto positivo: el de la autocrítica. Mantener vivo un espíritu crítico es saludable. La exageración es lo contraproducente.
No todo son parabienes. Por supuesto. Hay áreas importantes por mejorar. Las más cruciales, en mi opinión, son las referidas a la desigualdad, precariedad laboral, pobreza infantil (en 2017 los terceros de Europa tras Rumania y Grecia y no hemos mejorado desde entonces), precio de la vivienda (alquiler y compra), y el acceso a puestos de trabajo para la gente joven. También disponemos de gráficos para algunos de estos aspectos.
Una izquierda responsable debe reivindicar España. No puede ni debe abandonar este concepto y dejarlo en manos exclusivamente de la derecha. Las fuerzas progresistas deben estar orgullosas del país que hemos construido, dejando atrás 40 años de dictadura. Los socialistas son los únicos que defienden este concepto (es la E de sus siglas, PSOE). Pero no parece suficiente. Y se sospecha de ellos, tanto a su derecha (por defecto) como a su izquierda (por exceso). Algunos dirán que el PSOE y la socialdemocracia no son de izquierdas. Dejémoslo, si les parece, en centro-izquierda. Porque no hace falta ser marxista-leninista para ser de izquierdas (es el discurso de los neocomunistas), ni siquiera ser marxista…
No nos deben doler prendas por ser españoles. Ni avergonzarnos.
«45 revoluciones» es una nueva serie de la productora Bambú para Antena 3 TV. Se estrena el próximo lunes 18 de marzo (a partir de las 22:45). Creada por Ramón Campos y Gema R. Neira está dirigida por el segoviano David Pinillos. Ambientada en los años 60, y en la revolución musical que supuso la aparición del rock & roll en la España franquista, la trama gira alrededor del nacimiento de una nueva discográfica.
Dado que el protagonista principal está inspirado en Luis Sartorius es fácil asumir que el sello será Novola (la marca joven de Zafiro donde debutaron Los Brincos y Serrat cantando en español). La protagonista femenina respondería al perfil de la gran Maryní Callejo.
Luis Sartorius, pionero del primer rock ‘n’ roll madrileño de finales de los 50 como integrante de Los Estudiantes (con quienes actuó en las matinales del Circo Price), dejó los escenarios por los despachos (primero Philips y luego Novola). Era primo del venerable Nicolás Sartorius (cofundador de CCOO y miembro del PCE), con quien compartió infancia y juventud (eran como hermanos según le contó NS a Juan Luis Pérez Alvajar).
En la promoción de la serie dicen que «45 Revoluciones» es «Rock & Roll, es dinamismo, es buen rollo, es años 60, pero también es franquismo, dictadura y una época oscura en la que se enmarca todo.» El paralelismo con «Bikinis, Fútbol y Rock & Roll» es más que evidente.
Me atrevería a decir que «45 revoluciones» es una serie basada en hechos reales, mientras «Bikinis, Fútbol y Rock & Roll» es un libro que narra los hechos reales.
P.D.bis: estoy expectante por comprobar como han encajado la música contemporánea anglosajona (Adele, Lady Gaga, The Killers, etc.) con los 60 españoles, el Price, etc.
Podemos y Vox son las dos caras de la misma moneda, el rial iraní. De repente nos hemos encontrado con dos formaciones opuestas, aunque los extremos se tocan, que han despertado el interés del gobierno de Irán y el de parte de su oposición. La izquierda extrema y la derecha extrema españolas reciben ayudas empresariales y económicas más que discutibles. No deja de ser tan sorprendente como novedoso.
Otro paralelismo es el de los machos alfa que lideran ambas formaciones. Dos aprovechateguis (en mi opinión). Uno proviene de las Juventudes Comunistas del PCE y el otro de las Nuevas Generaciones del PP.
La irrupción de Podemos supuso un vuelco en la izquierda española. Da la impresión que se está repitiendo la jugada con Vox entre las filas de la derecha.