El triunfo del Real Madrid 2-3 es medio título. Esta era una de las salidas donde se podía pensar que nos dejariamos puntos. Nadie había ganado en el Sánchez Pizjuán. El Madrid se impuso a dos rivales: al Sevilla y al árbitro, Cuadra Fernández, que tuvo la desfachatez de rectificar al video arbitraje y ver algo que nadie más vio. Se equivocó en todas las jugadas polémicas o discutibles. Pero vayamos por partes y empecemos por el principio.
Ancelotti sorprendió con su elección para suplir las bajas en el lateral izquierdo al no contar con Nacho. Eligió a Lucas Vázquez. Aunque Lucas se colocó en la derecha y Carvajal en la izquierda. La decisión era arriesgada, mas el desempeño de Nacho últimamente ha presentado lagunas. No así el de Lucas V.
El Sevilla-Real Madrid enfrentaba al equipo menos goleado contra el más goleador, con los dos mejores porteros de esta Liga: Bono y Courtois. Con el añadido que el Sevilla estaba imbatido en su campo esta temporada.
El partido arrancó con buen ritmo por parte de ambos. Los dos presionaban arriba. En los dos primeros minutos vimos una incursión de Vinicius y un pase del Papu Gómez que no encontró rematador. Y en el 9 una buena maniobra de Martial nos puso el corazón en vilo. Su remate desde la frontal salió rozando el palo.
A medida que pasaban los minutos el Sevilla se adueñó del partido. La presión sevillista era eficaz. Incomodaban nuestra salida de balón. Lo perdíamos rápidamente. Y los saques largos de Courtois eran siempre para ellos. Hasta que en el 17 Vini provoca un saque de esquina. Se bota y Bono se choca con DIego Carlos, que toca la pelota con la mano. Penalti. No señalado. A este árbitro y al del VAR ya les hemos sufrido. Siempre nos han perjudicado. Acto seguido una falta a favor del Sevilla, desde el balcón del área, es lanzada por Rakitic. Gol. 1-0. La metió justo por el hueco que Militao abrió en la barrera. DIcen los expertos que se debería haber repetido la falta por la presencia inadecuada de dos sevillistas en la barrera.
El Sevilla con el tanto creció aún más. El Madrid, con un inoperante Kroos, estaba superado.
En el 24 llegó el 2-0. Lamela aprovecha un balón suelto para anotar. Tecatito superó en carrera a Militao, quien llegó tarde y encaró a Courtois. El balón rebota o lo pasa el mexicano y le llega a Lamela, solo en el punto de penalti. El Sevilla parecía la mejor versión del Chelsea del Bernabéu.
El Madrid estaba en la lona. No conectábamos con Benzema. Y en los pocos balones que le llegaban a Vini este pecaba de individualista.
Camavinga intercambió su posición con Kroos. Pareció surtir efecto, unido al repliegue local.
A Camavinga le perdonaron una posible segunda amarilla en el 37. ¿Complejo de culpa por el penalti no señalado? Martial se lesionó en la jugada y fue sustituido por Rafa Mir. Dio la impresión de ser un tirón.
Benzema se fabricó una oportunidad por la izquierda en el 43. Se fue de dos y buscó la escuadra corta para sorprender a Bono. Se le fue arriba por poco. En el último minuto de los cuatro de descuento Benzema falló una clara ocasión, mano a mano contra Bono. El pase en diagonal de Alaba fue inmenso. Pero ni marcó y además señalaron fuera de juego del francés.
Visto lo visto pensé en una modificación: Rodrygo por Camavinga. El ímpetu de Camavinga, con una amarilla, nos podía dejar en 10 (como de hecho pudo suceder en la primera mitad). Me preocupaba también el poco fútbol de Kroos.
Rodrygo estuvo calentando en el descanso. Señal que mi propuesta era la idea del mister. Y efectivamente el sustituido fue Camavinga. Lopetegui por su parte retiró a Papu Gómez y entró Óliver Torres.
Benzema falló el 1-2 en el 47. El pase filtrado de Modric habilitó al francés en la frontal que avanzó y se metió en el área. Busco colocar y Bono respondió. En nuestro siguiente ataque una combinación por la izquierda entre Carvajal y Vinicius termina en un pase del lateral a Rodrygo. Que marcaba en su primer balón. El pase atrás de Carva lo remató Rodrygo con el interior de su pie derecho, desde la frontal del área chica.
Un zapatazo de Militao en el 52 lo desvió a córner Bono. Dos minutos después Rodrygo no llegó para rematar el empate a dos. Se habían cambiado las tornas. El Sevilla no cruzaba la divisoria de ambos campos. Hasta la hora de juego no lo lograron.
En el 61 doble cambio del Sevilla: se fueron Acuña y Tecatito. Entraron Gudelj y Augustinsson. Al minuto Rodrygo montó un lío por la derecha y se la puso a Benzema. Su disparo raso y cruzado se fue fuera por poco.
A mi me daba la impresión, desde la primera mitad, que Benzema estaba fundido. Esta sensación se acrecentaba a medida que transcurrían los minutos. En el descuento me calló la boca. O más bien el pensamiento.
En el 71 se iba Lamela y entraba Ocampos. Al minuto Rafa Mir, solo, cabeceaba muy alto. Pudo haber sentenciado.
A Vinicius le anularon un gol en el 74 por una inexistente mano. El pase de Lucas Vázquez, desde la otra banda, lo peinó Modric y Vini controló con la zona de la clavícula. Y batió a Bono con su derecha. El árbitro fue al VAR y se empeñó en ver algo que no existió. Para ratificar su errónea decisión. ¡Un escándalo!
En el 81 se retiraban Modric y Lucas Vázquez, entrando Marco Asensio y Nacho. Alaba pasaba al lateral izquierdo y Carvajal volvía a su posición. Y desde ahí Carvajal, tras un córner, ponía un balón al área desde la derecha y Nacho, en su primer balón, marcaba el gol del empate. Era la segunda asistencia de Carvajal. Minuto 82. Un minuto después Benzema tuvo el tercero.
Se añadieron siete minutos. El Madrid de esta segunda mitad fue a por el partido. Y lo siguió intentando en el alargue.
El 2-3 en el primer minuto del descuento fue una obra maestra coral. Vini por la derecha caracolea y se la da de tacón a Rodrygo, quien busca la línea de fondo. Su cambio de ritmo es impresionante y rebasa al defensa. Su pase atrás, el de la muerte, lo controla Benzema con una tranquilidad pasmosa. Y desde la frontal del área pequeña marca un golazo.
En el 94 y medio Mariano entró por Benzema. Y en su primer balón estuvo a punto de hacer el cuarto. Estaba en fuera de juego. Una pena porque la vaselina que intentó era una delicatessen.
El show arbitral no paró y alargó el partido más de los siete minutos señalados. Nos fuimos al 99 y medio!!!
¡Este equipo y sus remontadas son leyenda viva!