El Real Madrid destrozó al Sevilla en la zona Pintus. Ya saben, esos momentos finales del partido, cuando las fuerzas flaquean y el poderío físico del Madrid se impone. Los dos goles del triunfo (el del 2-1 a la carrera y el del 3-1) se anotaron en los minutos 78 y 80.
Antes del comienzo del partido Iker Casillas, bajo un chaparrón, entregó la copa del Trofeo Yashin a Courtois. Zidane y Modric, ambos Balones de Oro, hicieron lo mismo con Benzema y su Balón de Oro 2022. L os dos galardonados ofrecieron sus trofeos a la afición.
Para el partido en el que Modric cumplía su partido 450 con el Madrid Ancelotti recuperaba a Courtois en la portería mas perdía a Benzema.
De entrada se vio que el Madrid presionaba la salida del Sevilla arriba con Modric y Rodrygo por el centro con Fede Valverde y Vinicius por los costados. A los tres minutos Bono se equivocó y regaló el balón a Vini. La ocasión no se pudo aprovechar porque el pase a Rodrygo no fue bueno. Pero el camino ya estaba marcado. Un minuto después Gudelj desbarataba una internada de Vini, tras superar a dos rivales. Y a los cinco minutos llegaba el 1-0. Montiel intenta driblar a Vinicius. El brasileño roba la pelota y corre hacia el área. Divisa a Modric al otro costado y le mete un pase sensacional al segundo palo. El croata anotó a puerta vacía (Bono no pudo interceptar el pase).
A partir de ese gol el Madrid sesteo, a dosificar esfuerzos. En cristiano, a mamonear. Dispuso de algunas ocasiones en las botas de Vinicius (2), Rodrygo y Modric. El primer remate del Sevilla no se produjo hasta el final de esta primera mitad. Montiel se atrevió a subir su banda y combinó con Jesús Navas. El canterano se metió en el área y disparó al palo corto, donde Courtois bien situado atrapó el balón en dos tiempos.
La segunda mitad pareció más de lo mismo. Hasta el minuto 53 cuando un error de Vinicius propició el empate del Sevilla. Intentó regatear en una zona donde no debe hacerse. En nuestra línea de tres cuartos. Montiel no picó y se llevó la pelota. Vini se quedó mirando y no persiguió a su lateral. Montiel avanzó y se la puso a Lamela, quien superó a Courtois que salió a la desesperada y creo que tocó el balón. Era el empate a uno. Lamela seis minutos después pudo haber hecho el 1-2. Disparó con su pierna mala y se le fue fuera.
Ancelotti buscó revitalizar el medio campo. Dio entrada a Camavinga por un gris Tchouaméni. Rodrygo empezó a ser más incisivo. La clave no llegó hasta el 76 cuando Ancelotti efectuó un triple cambio (Sampaoli ya había hecho varios): entraban Rüdiger, Lucas Vázquez y Marcos Asensio por Mendy, Carvajal y Modric (posteriormente entró Nacho por Alaba y se colocó de lateral izquierdo). Lucas Vázquez hizo el 2-1 en el primer balón que tocó. Corría el minuto 77 cuando Asensio filtró un pase por el centro a Vinicius. El brasileño corre veloz hacia el área. Bono sale a achicar espacio. Y cuando todos pensábamos en un regate o un remate Vini, desde el balcón del área, se la pone a Lucas Vázquez que corría por la banda derecha. El gallego remataba a puerta vacía. Era la segunda asistencia de Vinicius y dos de los tres cambios fueron protagonistas: Asensio en el origen y Lucas Vázquez en la finalización. El Sevilla acusó el golpe. Todos sus esfuerzos de contención, su gol del empate, se venían abajo. Y dos minutos después el golazo de Fede Valverde. El del 3-1. Un zapatazo, marca de la casa, desde fuera del área, con un efecto increíble.
Se añadieron cinco minutos más y el Madrid tuvo compasión del rival.