
El Clásico llegaba en un momento apasionante de esta Liga 2020/21. Eran más que tres puntos. No distanciarse del líder, el Atlético de Madrid, era vital para ambos equipos. Y no olvidemos el factor del goal average. El Madrid ganó 1-3 en el Camp Nou y lo tiene a favor frente al Atleti.
Las alineaciones de Real Madrid y Barça presentaban pocas incógnitas. Koeman despejó las dudas mediáticas respecto a Piqué: no sería titular. Y presentaba una defensa de tres centrales y dos carrileros, que relegaba a Griezmann al banquillo. Zidane respondía con Fede Valverde por Marco Asensio (cambio que hizo el martes pasado en la segunda mitad frente al Liverpool). Reforzar nuestra media y taponar las subidas de Jordi Alba, además de ganarle la la espalda, parecían los objetivos de este movimiento en el once blanco.
Ha sido el primer Clásico en Valdebebas, en el Alfredo di Stéfano. El anterior (2-0), la temporada pasada, fue el último en el Bernabéu (y con público). Tras ese partido me autoconfiné (1 de marzo). También llovió ese día, aunque no tanto como ayer.
La presión alta de ambos dificultaba las maniobras pasado el círculo central. Los centrales azulgranas también se adelantaban, dejando espacios a sus espaldas. Daba la impresión que el Barça controlaba más porque se notaba la presencia de Busquets y De Jong, mientras Modric y Kroos no acababan de aparecer.
El primer peligro madridista llegó al minuto y medio: una salida de balón de Ter Stegen fue interceptada por Casemiro. Benzema no llegó por poco. Se hubiese quedado solo frente al meta. Y la primera de los culés fue en el nueve, en el primer remate del encuentro. Más que el remate lo peligroso fue la jugada que terminó con el chut alto de Mingueza. Un par de minutos después, una fracción de segundo de indecisión de Vinicius desbarató una situación que podría haber sido de oro. Dudó entre pasar o chutar. La defensa se recompuso y taponó ambas vías.
En el 13 una arrancada de Valverde pilla a Jordi Alba fuera de sitio. Al uruguayo le acompaña Lucas Vázquez. La pelota le llega al gallego, avanza y lanza un pase certero a Benzema que irrumpía en el área chica. Un taconazo magistral del galo suponía el 1-0. ¡Un golazo!
El gol no modificó los planteamientos. Quizás el Barça apretó un poco más y el Madrid con la tranquilidad que da un marcador favorable, se asentó mejor.
En el 22 Pedri vio la amarilla por una doble entrada sobre Casemiro. En el 25 la tarjeta fue para Araújo que tuvo que frenar un carrerón de Vinicius. Un centímetro más y era penalti. Kroos lanzó la falta. ¡Gol! 2-0 en el 27. Dest se equivocó en la barrera, saltó mal (a destiempo y de lado) y desvió la pelota. Jordi Alba bajo los palos no pudo evitar que se colase (incluso ayudó a que entrase).
En el 29 otra galopada de Vinicius a un pase largo de Kroos. Hay un empujón de Busquets sobre el brasileño. ¿Suficiente para pitar penalti? El árbitro no lo señaló.
En el 33 Vinicius de nuevo. Esta vez el pase fue de Modric. La carrera la culmina con un excelente pase a Fede Valverde desmarcado, quien acompañaba la jugada de interior. Su remate cruzado se estrella en el poste contrario. El rechace llega a Lucas Vázquez y no puede anotar el tercero. Su disparo centrado se encuentra con Ter Stegen.
Al filo del 37 ellos reclaman penalti sobre Dembélé. La revisión del VAR mandó al limbo una amarilla de Busquets por una fea entrada sobre Lucas Vázquez. Cinco minutos después tuvieron que cambiarle por Odriozola y Busquets se había ido de rositas de la jugada. ¡Muy mala noticia para el Madrid la baja de Lucas Vázquez!
A falta de cinco minutos para los 45 reglamentarios volvimos a ver un despeje contundente de Militao. Su tercero de la primera mitad. Como conocen los fieles de estas crónicas siempre reclamo este tipo de soluciones en situaciones comprometidas. Así que pueden imaginarse mi ovación para Militao.
En el primer minuto del descuento le regalaron un córner al Barça (era saque de puerta a nuestro favor). Lo sacó Messi y se fue al poste. En la última jugada otro saque de esquina a favor del Barça: Messi tuvo el gol pero la salida de Courtois fue decisiva. Se agrandó y tapó todos los huecos.
La impresión de la primera mitad la resumo en dos jugadores: Vinicius y Dembélé. Nosotros entendimos el partido, la búsqueda de espacios en velocidad. Ellos no. Los dos jugadores mencionados son claves para estas circunstancias. Al nuestro le vimos, vaya sí le vimos. El culé, salvo un par de acciones puntuales, pasó desapercibido. Fue anulado y también le perjudicó la falta de presencia de Jordi Alba, taponado por Valverde. Gran acierto táctico de Zidane.
Koeman rectificó en el descanso y volvió a defensa de cuatro: Griezmann entró por Dest. Dembélé sería uno de los favorecidos por este cambio.
Volvió a llover a cantaros. Incluso más que en la primera parte. Mientras el Barça dominaba. En los primeros cinco minutos sacaron dos saques de esquina consecutivos. Nos defendimos con dos balones largos (a Vinicius y Benzema).
En el 52 un mal disparo de Kroos desperdició una buena contra. Tres minutos más tarde le perdonaban otra amarilla al Barça (por entrada sobre Case).
En el 59 Mingueza libre de marca metía al Barça en el partido. 2-1. Mendy fue atento observador del remate forzado del azulgrana.
Marco Asensio entró por Valverde antes de sacar de centro. Un minuto después otro palo del Madrid. Una internada de Vini la despejó mal Araújo y se fue al poste.
En el 63 reaparecía Sergi Roberto (se iba Busquets). Antes vimos otra gran intervención de Courtois.
Otro carrerón de Vinicius en el 65. Le regaló el gol a Benzema mas el agua frenó el pase y Araújo la mandó a córner. Dos minutos después fue Kroos de cabeza quien la tuvo. En la siguiente jugada, amarilla a Nacho (la quinta). La falta la lanzaba Messi en una situación favorable. Contra la barrera. Acto seguido una internada de Mingueza sembró el pánico. Su centro chut no encontró puerta ni compañero.
Zidane preparaba un triple cambio: Isco, Marcelo y Mariano por Kroos, Vinicius y Benzema en el 71. Y Koeman retiraba a Araújo dando entrada al joven Ilaix Moriba.
El juego anárquico de Marcelo provocó un par de sustos en la zaga culé.
EL juego se paró en el 78 por problemas técnicos del árbitro con su aparato de comunicación. Messi aprovechó para cambiarse sus camisetas. El parón fueron unos dos minutos y medio.
Koeman hizo un doble cambio; Trincao y Braithwaite por Pedri y Dembélé.
En una pifia de Odriozola se generó un problema. Braithwaite se tiró. Reclamaron penalti los azulgranas y el delantero no vio la amarilla por tirarse. Mariano en este mismo espacio de tiempo no había hecho nada. Perdón, había liquidado dos contras nuestras.
El Barça seguía apretando en busca del empate. Nosotros ya no teníamos la misma velocidad (ni a Vinicius). Estábamos sin chispa. Los cambios para refrescar daban para capear el temporal, pero no para sentenciar.
Una entrada de Casemiro sobre Messi fue castigada con amarilla. En la siguiente jugada veía la segunda amarilla. Nos quedábamos en diez en el 89. Y con falta a favor para Messi. Courtois paró en dos tiempos.
El descuento fue de cuatro minutos.
Messi olió sangre. De poco le sirvió: fue su séptimo partido consecutivo contra el Madrid sin meter gol.
Marcelo tuvo el gol en el 92. No supo aprovechar el fallo defensivo. En los 30 últimos segundos, con Ter Stegen arriba en ataque, un remate de Ilaix se estrelló en el larguero. El rechace lo intentó cazar Ter Stegen. Y el partido murió con disparo alto.
Este 2-1 nos acuesta líderes por el goal average (el Atleti tiene un partido menos, frente al Betis sin Luis Suárez ni Marcos Llorente). Los dos equipos de Madrid tenemos 66 puntos y el Barça 65. A ellos les queda un enfrentamiento directo, del que seguro que algo pescamos.
El 1-3 de la primera vuelta y este 2-1 arroja un saldo espectacular. Dos Clásicos, dos triunfos. Seis puntos. Cinco goles a favor y dos en contra. Y ahora a Liverpool a asegurar el pase a semifinales de Champions, que no será fácil. El parte de bajas (Vázquez, Valverde, Militao más los ya conocidos) puede ser notable y desconocemos el de altas.
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