La ciudad de Manchester domina el fútbol inglés, a pesar de las gran cantidad de clubes londinenses. Los dos principales equipos, el City y el United, disputaron hoy la Copa inglesa, tras ganar la Premier (City) y la Copa de la Liga (United).
He de confesar que mis dos equipos ingleses de siempre han sido el United y el Liverpool, en ese orden de preferencia. Soy del United desde mediados de los 60, con ese equipazo que tenían: Bobby Charlton, Dennis Law (que anteriormente jugó en el City antes de ir al Torino desde el que fichó por el United; su última temporada en activo la disputó con el City), George Best, Brian Kidd, Nobby Stiles, etc. Los primeros tres eran conocidos como la United Trinity. Los tres lograron el Balón de Oro (1964 Law, 1966 Charlton y 1968 Best).
En mi apreciación personal la presencia de Guardiola y De Gea se contraponen, aunque el entrenador sea mejor en lo suyo que el jugador como portero. El técnico está entre los tres mejores del mundo y es el number one de la presente temporada. Aparte de las preferencias comentadas Casemiro y Varane, jugadores del United, inclinan claramente mi posicionamiento.
Así que imaginen como me quedé sobre las cuatro de la tarde. A los 12 segundos marcaba Gundogan. Sacó el City de centro, y en una jugada que da la impresión de ser fruto de la pizarra de Guardiola, ceden atrás a su portero que lanza en largo. El balón tras un toque llega al autor del golazo. Su zapatazo desde la curva descendente derecha de la media luna del área se cuela por la escuadra del atónito De Gea. 1-0. Luego, sin llegar a cumplirse los 10 minutos, Rodri pudo hacer el 2-0 en un excelente cabezazo, que se fue lamiendo el poste derecho (el mismo por cuya escuadra se coló el primer gol). De Bruyne también pudo marcar en el 23. Pero en el 31 el VAR alerta de una mano de Grealish en su área. Más que mano fueron pulgares. El penalti lo transforma Bruno Fernandes y empata la final. Con este 1-1 se alcanza el descanso.
A punto de cumplirse el minuto seis de la reanudación Gundogan vuelve a marcar, esta vez en un saque de esquina ensayado. El 2-1 llega por un remate de volea forzado, desde la misma posición que el primero pero en la izquierda. De Gea, tapado, reacciona tarde y a pesar de tocar levemente el balón no puede impedir que entre en su meta.
En el 63 Garnacho entró por Eriksen. El United ganó en profundidad y creación de jugadas con posibles (Garnacho pudo empatar). Mas el gol no llegaba. El City, como en el Bernabéu, se cerraba bien y contragolpeaba con sentido. A veces dio la impresión de estar más cerca el 3-1 que el 2-2. Rodri era la pieza clave, tanto en contención como en ataque, donde siempre encontraba a Gundogan.
La mejor ocasión del United vino en el primero de los cuatro minutos de descuento. El balón se encontró con el travesaño en una jugada confusa.
El 2-1 para el City fue el resultado final con el que los de Guardiola se llevaban esta FA Cup. Celebraron el trofeo con el «Hey Jude» de los Beatles de Liverpool atronando en Wembley…