Sobre el papel el Real Madrid-Celta de Vigo era un partido apetecible y no defraudó. El justo 2-0 final nos dejó buen sabor de boca y disfrutamos de la exhibición de Camavinga. Primero de lateral izquierdo y luego de medio. Impecable en la recuperación de la posición defensiva tras subir al ataque y con una impresionante punta de velocidad para cortar las jugadas de peligro del rival, se aplicó con la misma intensidad desde la media. Rompió líneas y sembró el pánico entre los jugadores vigueses. Y se ganó el aplauso y la admiración del Bernabéu. Lo mismo puede decirse del inagotable Vinicius. No para. En los 80 minutos que estuvo en el campo lo intentó todo de todas las formas posibles. ¿No se cansa nunca? Los compañeros lo conocen y lo buscan. Lanzan balones largos para que corra, controle y regateé. Así fue el 1-0: Ceballos mete un balón en profundidad a Vini. El extremo corre la banda, se mete en el área buscando la línea de fondo y divisa a Marcos Asensio entrando por la frontal. Se la pone en las inmediaciones del punto de penalti y Asensio con la zurda la enchufa a la red. Minuto 41. Otra cualidad de Vini es que rompe a sus marcadores. Los estresa, los agota físicamente. Da igual que tengan apoyos. Ayer volvió a ocurrir con el lateral derecho que le marcaba.
El primer cuarto de hora me puso de los nervios. Tocábamos pero no rematábamos. El único disparo fue del Celta. Uno defectuoso de Gabri Veiga al poco de iniciarse el encuentro. Tras comentar la situación con mi hermano empezaron a llegar los remates. Hubo tres consecutivos (uno de cabeza) que se fueron fuera por poco. Y en ese espacio de tiempo, desde el minuto 20 hasta el gol, el Madrid metió más velocidad y ritmo al juego. Finalizando las jugadas. Tres fallos de Rüdiger en el pase dieron igual por la solidez de sus compañeros de defensa, aunque uno de ellos creó apuros.
Iniciar la segunda mitad marcando el 2-0 sentenciaba el partido. En el 47 Asensio botaba un saque de esquina y Militao volaba para cabecear a la red. ¡Su séptimo gol de la temporada!
Carvalhal, el técnico portugués del Celta, había metido a Cervi para jugar la segunda mitad. Visto su desempeño es difícil comprender como el argentino no salió desde el inicio. Fue el jugador celeste más activo de medio campo hacia adelante. Y luego en el 72 pasó a jugar de lateral izquierdo (cuando retiraron a Javi Galán, que no la olió y se fue con una amarilla).
Iago Aspas falló varios pases y dos goles. En el primero la dio mal, en una posición similar a la de Asensio en el 1-0. Y en la segunda intentó quebrar a Courtois, se escoró y se encontró con el meta de dos metros más la extensión de sus brazos.
Cuando Ancelotti dio entrada a Lucas Vázquez en el 75, el gallego pasó al lateral derecho desplazando a Nacho a la otra banda. Es cuando Camavinga subió a la media.
Las rotaciones en el once del mister funcionan para mantener a los jugadores enchufados. Al menos a los 15 básicos de la plantilla. Nos esperan partidos cada tres días. El próximo será el martes en Gerona, tenemos la final de Copa y las semifinales de Champions.
P.D.: Lo del césped es de traca, ya vamos por el cuarto esta temporada. Estaba mal antes de iniciarse el partido… Esto no es la primera vez que sucede. Ya ocurrió la vez anterior que el ingeniero presidente reformó el estadio. En aquella ocasión también hubo problemas con los apoyabrazos de los asientos. Estaban orientados hacia dentro (se trataba de ganar espacio para más localidades) y había que ponerse de lado para poder sentarse.