Unai Emery, técnico del Arsenal, pierde su primera final europea después de haber ganado tres seguidas con el Sevilla. No cuento las dos Supercopas de Europa perdidas. Me refiero a las cuatro finales de la UEFA Europa League que ha disputado al frente del Sevilla y el Arsenal.
El 4-1 del Chelsea fue inapelable. Los cinco goles de esta final londinense llegaron en la segunda mitad. El dominio de los blues tras el descanso fue total. Su 3-0 en los primeros 20 minutos de la segunda parte decantaron la final. Tres jugadores marcaron la diferencia: el 1-0 obra de Giroud con un impecable cabezazo a media altura (me recordó al mítico de Marcelino en la final contra la URSS que supuso la primera Eurocopa de España en 1964); el 2-0 de Pedro (Mr. Finals, porque su registro en finales es impresionante) a pase de Hazard, y el 3-0 del propio Hazard (que también hizo el cuarto, de penalti; se lo hicieron a Giroud). Iwobi puso el 3-1 en el 68 e hizo albergar esperanzas a los gunners. Pero tres minutos después llegó la pena máxima y el 4-1 definitivo.
La primera media hora de juego fue del Arsenal. Anularon a Hazard, se hicieron con el medio campo, dominaban las bandas, especialmente su derecha. Azpilicueta, capitán del Chelsea, se multiplicaba para frenar y tapar la ofensiva del Arsenal. Bastó que despertase Hazard para que el Chelsea fuese imponiéndose poco a poco. Este resurgir del belga coincidía con el progresivo apagón de Özil. La debacle del exmadridista, más la calidad del que parece va a ser madridista, tuvo su culmen en los segundos 45 minutos.
El italiano Sarri, a sus 60 años, consigue su primer titulo como entrenador profesional. Y lo logra en su primera temporada fuera de Italia. ¿Seguirá al frente del Chelsea?
P.D.: Giroud, hoy en el Chelsea, triunfó en el Arsenal. El excelente portero Cech, hoy en el Arsenal procedente del Chelsea, probablemente jugó su ultimo partido antes de su retirada.