Bruce Springsteen también ha vendido sus obras completas. En el caso del Boss se ha desprendido tanto de las composiciones como de las grabaciones. Sony, que en su día adquirió CBS la discográfica original de Springsteen, se ha hecho con todos los derechos. No está de más insistir en este aspecto porque en algunos medios, a estas alturas del partido, no distinguen entre los derechos editoriales y los fonográficos: Sony a través de su editorial se hace con las canciones compuestas por Springsteen y su discográfica con los masters de las grabaciones, propiedad de Springsteen, que ha editado hasta la fecha. Es decir, la compañía de discos de Sony adquiere la propiedad de unos masters que ya explotaba comercialmente, pero que no eran suyos.
La cifra pagada representa de momento la más alta en este tipo de operaciones. Superando la de Bob Dylan. Aunque Dylan solo vendió sus composiciones (y sus editoriales), mas no los masters.
Sony no ha desembolsado el 100% del montante total. Conviene recordar que al precio fijado para la parte discográfica hay que restar los cuantiosos adelantos recibidos y no recuperados. La última renovación de Springsteen con Sony fue la que produjo el agujero en las cuentas. Fue un contrato al alza, avalado por el exitoso momento del artista. El problema es que al poco el mercado discográfico colapsó y Springsteen tampoco volvió a rozar las cumbres creativas.
Sony ha comprado los derechos de las canciones con un socio, Eldridge Industries. ¿Qué es Eldridge Industries? Es una sociedad de cartera con inversiones en el equipo de béisbol de los Dodgers (Los Ángeles) y en Epic Games (los creadores de Fortnite). También controlan la matriz que edita publicaciones como Billboard y The Hollywood Reporter. Su desembarco en el mundo de los derechos musicales vino de la mano de la adquisición del catálogo de los Killers. Su primer espada,Todd L. Boehly (fundó la empresa con dos socios), es uno de los propietarios de los Lakers (baloncesto). Su aportación a la creación de Eldridge Industries fueron sus participaciones en las revistas anteriormente citadas, a las que posteriormente se han añadido Rolling Stone, Variety, Music Business Worldwide y Vibe entre otras.
No conocemos las cifras exactas de la operación, que según Billboard puede ascender a los 500 millones de dólares, ni la participación de Eldridge Industries en el catálogo de canciones de Springsteen. Derechos que desde 2017 administraba Universal Music Publishing. Es decir, estamos en otro capítulo de la rivalidad entre las editoriales de Sony y Universal (que son los que se hicieron con el repertorio de Dylan). Entre las operaciones de Dylan y esta de Springsteen, Sony Music Publishing compró los derechos de Paul Simon. Los rumores sobre los nuevos episodios de este duelo, entre las dos mayores editoriales del mundo, apuntan ahora en la dirección de Sting y David Bowie.