La final de la NFL, el anticipado duelo entre Tom Brady y Patrick Mahomes no tuvo color. Solo hubo un equipo, el de Brady. El de Mahomes estuvo fallón, incluso en una faceta imprevisible (que comentaré más abajo).
En las primeras posesiones de la Super Bowl LV se impusieron las defensas. Ninguno de los dos ataques consiguieron pasar de la divisoria de ambos campos. Cuando por fin lo lograron anotaron. Primero marcaron los Kansas City Chiefs con una transformación. 3-0. A continuación los Tampa Bay Buccaneers obtenían su primer touchdown. A siete yardas de la línea de gol Brady buscaba a su tight end favorito de los Patriots, «mi» Gronkowski. Atrapa el pase y corre las pocas yardas que le separaban de la anotación. Era su cuarto ensayo en finales de Super Bowl (tres con New England Patriots y este con los Buccaneers). El primer cuarto acabó 3-7.
Si en el drive del touchdown de Gronkowski hubo una penalización a los Chiefs que marcó el rumbo hacia los siete puntos, lo mismo sucedió en la primera posesión de los Buccaneers en el segundo cuarto. Solo que esta vez los Chiefs pudieron parar al ataque bucanero a una escasa yarda, en dos ocasiones. A la tercera tuvieron que revisar la jugada para comprobar si era touchdown o no. No lo concedieron y al ser un cuarto down los Chiefs arrancaban desde la 1 (la primera yarda). Con el primer down consiguieron salir hasta la 15. Mas no pasaron del centro del campo. En la siguiente posesión de Buccaneers, un pase interceptado a Brady fue anulado por otra penalización a los Chiefs. Esto permitió a los de Brady poder seguir avanzando en campo rival. Cuando en la 22 no pudieron lograr el primer down no se la jugaron como antes y fueron a por los tres puntos. Anotaron, pero otra penalización a los Chiefs concedió cinco yardas y un primer down a los Buccaneers. Se ponían en la 17. En el primer pase Brady busca a Gronkowski en la end zone. Estos dos se encuentran con los ojos cerrados. Y sube al marcador el segundo ensayo de los Buccaneers, además del punto extra: 3-14 a cinco minutos del descanso. Era el quinto ensayo de Gronk en una Super Bowl, el segundo de la historia tras los ocho de Jerry Rice (de los San Francisco 49ers).
Toda la presión estaba en el brazo de Mahomes. También en sus piernas, por su facilidad para correr con el balón ovalado y solucionar situaciones complicadas. Llegaron a la 20 a falta de dos minutos. La defensa bucanera estuvo inmensa y no permitieron el touchdown. Los Chiefs se conformaron con los tres puntos del field goal. 6-14 y Buccaneers tenía una posesión antes del intermedio. Un minuto con un tiempo muerto. A falta de medio minuto otra penalización contra los Chiefs. A 13 segundos y los Bucaneros estaban en la 9. Otra falta de los Chiefs y los Buccaneers se ponían en la 1. Brady lanzaba a Antonio Brown y tercer touchdown. 6-21. Con este resultado se alcanzaba el intermedio.
Las siete faltas cometidas por los Chiefs les supuso 80 yardas de penalización. Fue el factor determinante de la primera mitad. Nadie había previsto esto. Los análisis versaban sobre el potencial defensivo o de ataque de ambos equipos. Y de los dos quarterbacks. Pero era inimaginable que unas faltas, claros errores individuales, fuesen a ser decisivas .
En el descanso no actuó Rosalía como nos habían anunciado algunos medios españoles. Mentían y lo sabían. Llevan haciendo lo mismo desde hace años con todo lo relacionado con esta artista, cada vez más celebrity. Lo sorprendente es que la peña sigue picando y se traga este y otros bulos, como hicieron al principio. ¿No aprenden? ¿No saben que el tema del canadiense The Weeknd «Blinding Lights» fue la canción del año 2020, mientras el remix del mismo con Rosalía no funcionó? ¿Por qué iba a invitarla a cantar en su fiesta y desperdiciar valiosos minutos? ¿Tampoco quieren saber que de las cuatro canciones que lanzó Travis Scott en 2020 tres fueron n.º 1 y una falló? ¿Adivinan cuál? Efectivamente, el dueto con Rosalía… Y les voy a decir otra cosa: visto el tostón que nos ofreció The Weeknd casi mejor que no hubiese aparecido Rosalía.
Tras el larguísimo descanso de 40 minutos (solo sucede en la Super Bowl) la segunda mitad arrancó con unos Chiefs furiosos. En los primeros tres minutos alcanzaron más yardas que en toda la primera parte. Mas la defensa de los Buccaneers volvía a detener a los de Mahomes. Se tenían que conformar con tres puntos. 9-21. En su posesión Brady empezó a contar con Fournette, para percutir y avanzar con firmeza. Hasta que encontró a Gronkowski y ganaron 25 yardas de golpe. En la siguiente jugada un carrerón de Fournette, otro fichaje de esta temporada, suponía el cuarto touchdown de los Buccaneers. 9-28. El marcador en este tercer cuarto era el mismo del primero. Y los vigentes campeones estaban contra las cuerdas. Para revalidar el título tenían en contra 19 puntos y el reloj. Para colmo de males a Mahomes le interceptaban un pase largo. Los Buccaneers anotaron solo 3 puntos más. 9-31.
El último cuarto comenzaba con el 9-31. El marcador y las caras de Brady y Mahomes lo decían todo. En este arranque los Chiefs tuvieron el touchdown a su alcance. La impecable defensa bucanera lo imposibilitó. En un cuarto intento, en la 12, renunciaron a tres puntos seguros y se la jugaron para ir por el ensayo. Los pararon. En el siguiente ataque Brady jugó en corto y a la carrera. El reloj corría a su favor. A ocho minutos del final intentaba un pase largo. Sin éxito. Acababan de entrar en campo rival. Al tiempo muerto de los dos minutos finales se llegaba con el inamovible y casi definitivo 9-31. Cuando los Chiefs estuvieron a punto de marcar, su primer ensayo, interceptaron el pase de Mahomes en la zona de anotación. Los Buccaneers agotaron el tiempo sin moverse.
Tom Brady, a sus 43 años, conquistaba su séptima Super Bowl. El MVP también fue para Brady (el año pasado fue Mahomes). Es su quinto MVP.