Pucherazo en Madrid: la Junta Electoral Provincial de Madrid (JEPM) desestima la reclamación presentada por el PSOE para revisar los 30.302 votos nulos de Madrid. La solicitud se presentó ayer por la mañana y a las pocas horas ya había resolución. El País informaba sobre la misma a las 13:08 horas. Se agradece la celeridad de la JEPM en su resolución, pero canta. ¿En unas pocas horas se reúnen el último domingo de julio -aunque lo hagan telemáticamente-, debaten y deciden? Me van a perdonar pero no puedo dejar de pensar que todo esto estaba decidido de antemano. Desde el momento que se supo que el PSOE solicitaría la revisión de esos 30.302 votos nulos. Huele.
Me sorprende sobremanera que los medios no afines a la caverna mediática no hayan incidido sobre el asunto de la Junta Electoral Provincial Madrid. ¿Por qué? ¿Vaguería, vacaciones, ineptitud? El caso es que esta JEPM está bajo la supervisión y control del PP. Sea el de la sede nacional de la calle Génova o el PP de Madrid, el de Ayuso. En el artículo 10 de la Ley Electoral podemos leer:
El 10.1.a es muy significativo porque habla de un sorteo («insaculación«) dirigido por el Consejo General del Poder Judicial. Sí, esa misma institución que el PP lleva bloqueando su renovación desde hace cinco años, saltándose el precepto constitucional. Estos tres vocales, de los cinco que componen las Juntas Electorales Provinciales, son mayoría a la hora de votar en las Juntas y son Magistrados de las Audiencias Provinciales. El actual presidente de la Audiencia Provincial de Madrid es Eduardo de Porres Ortiz de Urbina, nombrado en 2014 siendo presidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González (PP; ingresó en prisión en 2017, salió bajo fianza de 400 mil euros tras decomisar el botín que tenía escondido en Colombia; pasó 202 días entre rejas). Cristina Cifuentes (PP), la del caso Máster y las cremas robadas, era la Delegada del Gobierno. Además, como especifica el 10.2 de entre esos tres vocales del 10.1.a se elige al presidente de la Junta Electoral Provincial.
Los socialistas de Madrid han anunciado que recurrirán la resolución de ayer a la Junta Electoral Central. Veremos que pasa. 30.302 votos nulos son muchos y la diferencia en el voto CERA fue tan pequeña que cualquier variación en los votos nulos podría tener su efecto en el recuento final. De momento, a la espera de acontecimientos, este asunto huele. Huele muy mal.