La de ayer fue una tarde de goles y golpes en el Bernabéu. Podríamos decir que fue apacible con la única amenaza de los chubascos que adornaron la mañana madrileña. Los seis goles, los legales porque también hubo un par anulados a los merengues. La media docena son los que refleja el marcador final: Real Madrid 4 Almería 2. En los primeros nueve minutos tres jugadas de Vinicius crearon tres oportunidades para Benzema. El francés anotó en la segunda: minuto 4 y 1-0. Benzema repitió en 16 tras una virguería de Rodrygo sobre la línea de fondo. 2-0. Y el tercero llegó finalizando la primera parte, en el 41, al transformar Benzema un claro penalti. Lo cometió Ramazani sobre Lucas Vázquez, en lo que se denomina el penalti de delantero. El propio delantero del Almería originó la jugada del 3-1, que regaló a Lázaro. En otro despiste defensivo blanco. Con 3-1 se alcanzó el descanso. Con los tres goles de Benzema, el jugadón de Rodrygo y varios golpes.
Entre los golpes, además de los palos que impidieron un triunfo más abultado y el penalti rectificado por el VAR que impidió a Benzema anotar su cuarto gol, están los recibidos por los jugadores madridistas. En el primer cuarto de hora hubo un aluvión de faltas sobre Ceballos como si fuese Vinicius. Resultaba sorprendente verlo. Al árbitro ya se le veía el afán de protagonismo y qué mejor víctima para sus propositos que Vini. El mediocre lateral francés Mendes, que no debió terminar el partido, agarró ostensiblemente por detrás al extremo brasileño. El árbitro pitó la falta (era imposible no hacerlo) pero se desentendió de la amarilla. Vini perdió los nervios y el sí vio la amarilla. Su décima de la temporada. ¿Es normal que el jugador que más faltas recibe de largo y el que más agresiones ha sufrido tenga más tarjetas que el más leñero de nuestra Liga, sea quien sea? Con esto no excuso a Vinicius, quien no debió protestar tan airadamente. Esta amarilla acarrea suspensión. Posteriormente Mendes le pegó un pisotón a Ceballos y chocó voluntariamente contra Rodrygo y Vini. Solo recibió una amarilla. Mientras nuestros extremos brasileños acabaron contusionados con Vini pidiendo el cambio por el golpe recibido y Rodry con la rodilla envuelta en hielo también por el choque.
Al minuto del inicio de la segunda mitad Rodrygo marcó un golazo por la escuadra desde el borde del área. 4-1. El Almería disimuló el resultado con el cabezazo de Robertone (min. 60). Otro error en defensa, en este caso en la salida de balón con un protagonista inesperado, Kroos.
El Madrid terminó el partido con 15 remates. ocho entre los tres palos y cuatro goles legales. Y con un dato que me preocupa de cara a lo que se avecina: los balones perdidos. Fueron 100!!!