Histórico triunfo de Jannik Sinner en la final del Open de Australia. Su primera final de Grand Slam y su primer grande. Es un triunfo histórico en cinco sets porque Medvedev había ganado los dos primeros. Y el italiano tuvo la entereza y la categoría de sobreponerse a la adversidad, mantenerse en el partido, iniciar la remontada y llevarse el primer grande de la temporada.
No atendí la alarma del despertador. Cuando finalmente desperté, y me incorporé al partido, Medvedev había ganado el primer set (3-6) y el segundo estaba iniciado. El ruso lo ganó por el mismo tanteo que el primero (3-6). El transalpino parecía condenado a la derrota en su primera final de un Grand Slam. En la tele Alex Corretja comentó que su entrenador le dijo que probase algo diferente. Y todo cambió. Vaya si cambió. Si hasta ese momento los intercambios largos se los adjudicaba el ruso, empezaron a caer del lado de Sinner, sobre todo en el definitivo quinto set. Su eficacia en los segundos servicios mejoró notablemente. Una estadística mostró que prácticamente ganaba los mismos puntos con el segundo que con el primero.
La remontada se inició con la primera rotura de servicio de Sinner en el tercer set. En el momento decisivo, finalizando con 4-4, para acabar imponiéndose 6-4 con su servicio. Lo mismo sucedió en el cuarto set. De nuevo 6-4 para el italiano. Pero en esta ocasión Sinner rompió dos servicios del ruso, que además desperdició una bola de break.
A Medvedev se le veía nervioso. Cambiaba de raqueta con un 40-15 abajo, asumo que en un intento de retrasar el saque de Sinner y romper ritmo. Entre el tercer y cuarto set así como entre el cuarto y el quinto se fue al vestuario. En el cuarto pidió asistencia médica al poco de consumarse el primer break de Sinner. El 6-3 final del quinto set refleja la superioridad de Sinner sobre Medvedev en el final de esta final del Open de Australia.
La tensión del último servicio se reflejaba a través de la pantalla de la tele. A Sinner se le veía absolutamente concentrado, consciente de lo que estaba en juego y no estaba dispuesto a tirar por la borda lo logrado tras remontar dos sets. La secuencia final después de ganar, dejándose caer sobre la pista, es todo un clásico. Toda la tensión del partido desaparece y el ganador se abandona con todo ya resuelto a su favor
Me alegra mucho este triunfo del pelirrojo. Quienes predijeron que el futuro del tenis estaba en las raquetas de Alcaraz y Sinner estaban en lo cierto. Como un servidor cuando apuntó a Sinner como favorito de este Open de Australia.