20 de abril de 2010
En 1979 Camarón de la Isla cambia su nombre artístico a Camarón. Así a secas. Esto que podría resultar algo nimio e intrascendente esconde un cambio más profundo y radical: esta a punto de revolucionar el mundo del flamenco. Bajo la producción y supervisión de Ricardo Pachón se dispone a grabar el álbum “La Leyenda Del Tiempo”, donde se van a incorporar sonidos e instrumentos propios del jazz y el rock.
Los versos de Federico García Lorca son protagonistas de muchos temas del disco. Como en la canción que da titulo al LP y es nuestra protagonista de hoy. El poema “La Leyenda Del Tiempo” está musicado por Pachón. Quien además compone otras obras. Solo o en compañía de Kiko Veneno.
El concepto sonoro se configura con la presencia de músicos como Jorge Pardo, los teclados de los hermanos Marinelli (posteriormente de Alameda), Manolo Rosa (bajista de Triana y futuro miembro de Alameda), la guitarra eléctrica de Pepe Roca (sería el cantante de Alameda), el sitar de Gualberto (ex Smash), las baterías y percusiones de Rubem Dantas, Tito Duarte, Pepe Ebano, José Antonio Galicia, Antonio Moreno “Tacita” y las guitarras españolas de Raimundo Amador y Tomatito (a partir de ese momento fijo en los directos del maestro gaditano). Estos dos últimos eran la toma de tierra al mundo flamenco. Tomate el cordón umbilical que le mantenía conectado a sus orígenes y Raimundito su nexo de unión con el rock.
“Es flamenco pop” decía Camarón en la época. Ante la incomprensión general. Los “flamencolicos” lo pusieron a caer de un burro. Los rockeros tampoco lo entendieron. Y eso que el álbum contenía dos clásicos instantáneos de la música española: “La Leyenda Del Tiempo” y “Volando Voy” (original de Kiko Veneno).
La grabación no fue fácil. En mi opinión hay varios defectos técnicos, imagino que pasados por alto en aras de la pasión y espontaneidad que se percibe en la escucha. Para más detalles de este proyecto recomiendo ver el documental de RTVE (tarda en cargar).
Un par de años después apareció en mi vida mi compadre Raimundo Fagner. Hacia una escala en Madrid entre Lisboa y París. Tenía en mente una grabación de un cierto aire europeo (fados, chanson, etc.). Contratado por CBS Brasil –donde ya mandaba Tomás Muñoz– iba a pasar unos días por aquí. Le mandamos a la plaza de toros de Alcalá de Henares donde se celebraba un festival flamenco (actuaban Camarón, Lole y Manuel, Manzanita, etc.). Enloqueció. Cambió todos sus planes. ¡Quería hacer un álbum español! Y nos pusimos manos a la obra. “Traduzir-se” fue el resultado final. El disco incluía duetos con Serrat, el primero que grababa en castellano (en su Web se puede leer que esta versión de “La Saeta” es la mejor); con Manzanita; había un guiño a la América de habla hispana (una canción de Pablo Milanes fue la elegida para el dúo con Mercedes Sosa); y por supuesto “La Leyenda Del Tiempo” con Camarón (la primera vez que el de la isla cantaba con alguien). En el cajón se quedaron las sesiones con Lole y Manuel.
La importancia de “Traduzir-se” fue tremenda en Brasil y Argentina. Y la colaboración con Camarón sirvió para darle a conocer en otras latitudes. Aparte del hecho que “La Leyenda Del Tiempo” se incorporase al repertorio de otros grandes de la música brasileña. Djavan es un ejemplo.
La sesión Fagner/Camarón presentó varias dificultades con la tonalidad de ambos. Hubo que ajustar: forzando a uno y limitando al otro. Pero el experimento merecía la pena. Era la fusión de la música nordestina brasileña (Raimundo además tiene ascendencia libanesa) con el flamenco.
“La Leyenda Del Tiempo” ha traspasado idiomas y fronteras.
Entradas anteriores en:
Pingback: Un siglo de canciones 66: 5 canciones | El Mundano
que cancion mas bonita!
gracias Adrian por tu blog tan interesante. Soy escritor/musico ingles y paso mis inviernos en Espana – tomando inspiracion por la cultura, la gente, la tierra (sobre todo de Andalucia).
Escribo un blog, y he grabado unas canciones sobre la vida, las relaciones, mi pueblo en Inglaterra etc. Echate un vistazo…
gracias otra vez y shalom (has vivido en Israel, no?)
http://www.jonstein.co.uk
Primavera del 80. Regreso desde Barcelona a Sevilla, en el «sevillano», el tren que salía de la ciudad condal sobre las 7 de la tarde y llegaba a orillas del Guadalquivir, frente a Triana, a las …. bueno, cuando llegaba, porque siempre lo hacía con retraso.
Un compañero de viaje del atiborrado departamento de 3ª clase-viaje en un auténtico olor a humanidades, publicitaba el folleto-, me ilustró, con mucho entusiasmo, sobre el último disco de Camarón y me recitó, con aires de buen rapsoda, la letra de una de las canciones.
Flechazo total. A la mañana siguiente galopé en busca del disco, y por la tarde, tras su audición, troté hasta una librería a la caza y captura de las Rubayatas de Omar Kayan. Sin lugar a dudas, el libro que más he regalado en mi vida.
El tema era Viejo Mundo- por bulerías.
Viejo mundo eres el triste palacio/donde cien hombres soñaron con la gloria/ donde cien reyes soñaron con el amor/ y se despertaron llorando.
El mundo un grano de polvo en el espacio/la ciencia de los hombres, palabras/ los pueblos, los animales y la flores de los siete climas/ son sombras de la nada.
Un poco de pan / un poquito de agua fresca/ la sombra de un árbol/ y tus ojos. No hay sultán más feliz que yo/ ni mendigo más pobre.
Disculpad la extensión, pero es que este Adrián me toca unas fibras……
¿Tan importante fue?
Pues sí
Pingback: Tweets that mention Un siglo de canciones 65: “La Leyenda Del Tiempo” « El Mundano -- Topsy.com
Alfombra roja para la letra, la música y la voz…un antes y un después en el flamenco y la filosofía ortodoxa.
Gracias por esta entrada.
Gracias a ti 3.1416
Me acaba de pasar Montero Glez este enlace de algo que escribió hace unos meses:
http://www.elcultural.es/noticias/LETRAS/505465/De_como_Montero_Glez_descubrio_
Pingback: Bitacoras.com