12 de agosto de 2010
Algo huele mal en la labor del secretario general del PSM, Tomás Gómez. ¿Sólo ha pensado en su candidatura? ¿Qué pasa con la municipales? ¿Ha trabajado al respecto? Lo pregunto porque en una plaza tan importante como es la ciudad de Madrid no parece tener nada previsto. Y no creo que el portavoz municipal socialista, David Lucas, fuese su candidato.
El Sr. Lucas no solamente ha renunciado a presentarse, siguiendo las directrices de Ferraz, sino que además se ha puesto al frente de la plataforma de apoyo a Trinidad Jiménez, rival de Gómez.
¿De verdad pensaba Gómez que Lucas era su hombre para el Ayuntamiento de Madrid? Si así fuese, demostraría muy poco conocimiento de las personas que le rodean. Y si no era el caso, ¿en quién había pensado?
Hoy se presenta Jaime Lissavetzky como candidato a la Alcaldía de Madrid. Todo el mundo sabe que el ticket electoral promovido por José Luis Rodríguez Zapatero era el formado por Jiménez y el propio Lissavetzky. Quien además apoya abiertamente a la Ministra de Sanidad en las primarias que se van a celebrar.
Tomás Gómez no avalará a ningún candidato alternativo al Secretario de Estado del Deporte (en su día también fue Secretario General del PSM y Consejero en el gobierno de Leguina). Ha tomado esta decisión para evitar más enfrentamientos y divisiones internas. Pero claramente trasluce que no tenía nada previsto. Porque llegar a esta conclusión, a estas alturas del partido, es sintomático: Gómez sólo se ha preocupado de lo suyo.
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