Carta a la Defensora del Lector de El País

30 de septiembre de 2010

Enviada el 28-09-10 a la atención de MILAGROS PÉREZ OLIVA:

Muy Sra. mía:

Como lector diario de su periódico, desde su primer día de publicación, le escribo en referencia al artículo Cuando Clapton sollozaba de Diego A. Manrique. Y también quisiera ponerla en antecedentes: admiro el gusto musical y buen criterio del Sr. Manrique. Por eso me sorprendió leer el lunes pasado lo que es todo un libelo. Donde esperaba encontrar una nota sobre Eric Clapton, artista al que admiro, sólo hallé una nota saldando asuntos personales.

El País no parece ni debería ser el lugar para dirimir vendettas entre compañeros de profesión. Y de PRISA, porque ambos protagonistas del relato son colaboradores de las empresas del grupo.

Resulta un acto de cobardía recurrir al anonimato para evitar caer en el delito de injuria. Lo cual es una demostración clara de las malas intenciones del autor del escrito.

 ¿Si se pretende narrar un desencuentro por qué ocultar el nombre del antagonista? Esto es tirar la piedra y esconder la mano. Y si se pretende interesar al lector en temas particulares ¿no será mejor conocer la identidad de los protagonistas?

De ser verdad los hechos que narra DAM ¿por qué no efectuó ninguna denuncia?  Escribe: […] Su cara se contorsiona en una mueca de odio y una catarata de insultos me paraliza. Cuando llega a mi altura, me suelta un manotazo en el hombro y escupe: «Un día, te van a dar una paliza». Me quedo mudo mientras se aleja invocando a mi madre a todo pulmón. […]

Las amenazas son un delito, o una falta, consistente en el anuncio de un mal futuro ilícito que es posible, impuesto y determinado con la finalidad de causar inquietud o miedo en el amenazado. Y los insultos pueden serlo también. Insisto en la pregunta: ¿por qué Diego A. Manrique no efectuó ninguna denuncia? Y añado una vez más: ¿es El País el sitio idóneo para disputas personales entre colegas?

De no ser verdad lo narrado en la columna del lunes estaríamos ante una calumnia: la imputación falsa a una persona de la comisión de un hecho que la ley califique como delito, a sabiendas de que éste no existe o de que el imputado no es el que lo cometió.

En España, el artículo 205 de Código Penal establece que «la calumnia es la imputación de un delito hecha con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad».

Le agradezco de antemano su tiempo para con este asunto y me despido atentamente,

Adrian Vogel

33 comentarios

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33 Respuestas a “Carta a la Defensora del Lector de El País

  1. Slowhand

    Enhorabuena Adrián.
    La verdad es que me quede a cuadros con el artículo en cuestión. Me hace gracia desde hace tiempo el «estilo portera» que se gasta Manrique: nada de música, sólo rumorcillos y -sobre todo- sin nombres, dejando en el aire, pero sin concretar (vayan los dos puntos como sentido homenaje a su fantástico estilo literario).

    Un saludo.

  2. Vamos a ver Adrian no tengo el ánimo de seguir polemizando contígo, pero quiero por última vez aclararte ahora sí , algunos conceptos que creo no entiendes ó tal vez sí, pero los manipulas a tu merced.
    Sí como tu dices Fan y fanático tienen la mísma connotación crees por ejemplo que un fan del Islam y un fanático islamista son lo mísmo ?, verdad que nó, bien¡¡ pues cierto… soy un seguidor( fan) del Ambigú y por extensión de Diego Manrique y no sé que te ha llevado a creer que me averguenza, todo lo contrario me enorgullezco de ello, esa foto, como otras que he tenido distíntas precide ahora mi Myspace y es en soliraridad con su programa por su inexplicable suspensión y el cese de su director, ya vés soy un maltratado oyente de Radio 3 desde sus inicios y todo mi afán es que la radio pública no prescinda de su mejor capital, los periodistas que ayudaron a crearla y que un número importante ya han sido liquidados, eso Adrian es lo único que me interesa , eso a lo que lo que tú llamas » Dar la brasa», no es más que pedir justicia y no sólo lo hace Diego,( supongo que no pensarás que luchar por su puesto de trabajo es fanatísmo) lo hacemos toda una audiencia del Ambigú y Radio3 a los que nos han dejado » calladitos», lo demás….ya te dije; no me importa, esta es una guerra que no es la mía pero que se está llenando de mercenarios conforme avanza.
    Siento que te hayas sentido ofendido por la expresión » facultad de la cabezonería» no era mi intención y te pido disculpas, pero sólo pretendía reflejar con una metáfora tu obstinación, yo también pertenezco a la misma»facultad», un saludo Adrian.

    • OK pero… el ejemplo que pones del Islam está ya definido en el Diccionario de la RAE:

      fanático, ca.

      (Del lat. fanatĭcus).

      1. adj. Que defiende con tenacidad desmedida y apasionamiento creencias u opiniones, sobre todo religiosas o políticas. U. t. c. s.

      2. adj. Preocupado o entusiasmado ciegamente por algo. Fanático por la música.

      Como ves hay dos acepciones y creo que está meridianamente claro a cual me referia yo. Y te añado la de «fan», para que compruebes que no es lo que yo diga sino lo que dice la Academia de la Lengua:

      fan.

      (Del ingl. fan, acort. de fanatic).

      1. com. Admirador o seguidor de alguien.

      2. com. Entusiasta de algo. Es un fan de la ópera.

      Y cierro con:

      fanatismo.

      1. m. Tenaz preocupación, apasionamiento del fanático.

  3. Bueno está visto Don Adrian que no me he equivocado y que definir de fanático a una persona por una foto es síntoma de un prejuicio, y por otro lado cuanto más nos explicamos menos nos entendemos, o falta entendimiento o sobran explicaciones o´alguno partimos de una verdad equivocada, el tiempo dirá y eso sí será revelador, a pesar de repetirme que tu facultad es la de medicina, creo que en realidad tu verdadera facultad es la cabezonería, un saludo Adrian.

    • Por más vueltas que le des usar la foto de una tercera persona, para definir e ilustrar un espacio propio, es propio de fan (acortamiento de fanático). Lo cual, en mi opinión, ni es bueno ni malo. Simplemente es. Que te avergüence, que no lo entiendas así, llámalo H, es tu problema, y no tiene nada que ver con ser un cabezota (y por cierto me ha resultado ofensivo tal y como has usado el termino para referirte a mi).

  4. Hombre Don Juan deduzco tu fanatismo de pinchar en tu enlace, que se supone me lleva a tu myspace, el cual está presidido por una foto de DAM… El reproche que le hice fue escudarse en el anonimato para calumniar a un tercero, y por tanto no permitirle el derecho de réplica (además de evitar posibles acciones legales y desmentidos). Muy poco profesional. Como toda la brasa que nos ha dado con su cese de Radio 3. Haciendo lo mismo que criticó en su día a los compañeros de los que él prescindió. Solicitando solidaridad cuando nunca la practicó. Y en el artículo de hoy en ref. a Ruta 66 simplemente constato lo que ha escrito, y me parece muy revelador de su forma de actuar y pensar. No se trata de fuera de contexto o no. Por otra parte te vuelvo a insistir: no soy periodista. Manrique sí. Es su trabajo. Yo soy un amateur y este es mi blog personal. La diferencia es tan obvia que no merece la pena seguir marcando diferencias. Y te vuelvo a repetir: mi Facultad era la de Medicina.

    Cristina estoy de acuerdo contigo en cuanto a su valía profesional en prensa y TV. Punto.

  5. Estimado y leido Adrian, no se de que parte de mis palabras deduces tú mi fanatísmo y mi demagogia sobre algo o alguien, pero casi siempre esas dos palabras encabezan el camino hacia algún prejuicio, verás…. si como tu dices no has faltado a la verdad y en esa respuesta lo haces público en este medio, no crees que es lo mismo que hace Diego Manrique en su articulo , y siendo así, ¿Qué tipo de reproche le puedes hacer a él que no te refleje a tí? , además cuando uno calla otras verdades como tú dices y haces, ni tan siquiera se insinúa veladamente y menos en un medio público como éste, porque entonces se convierte en una insidia , me pierdo en las batallas que acechan al periodísmo musical , ni tan siquiera sé donde se libran , pero de lo que estoy seguro es que a estas alturas cada uno busca su botín, con respecto a tu nuevo ejemplo del articulo de hoy en Ruta 66, una vez leido enteramente, permíteme decirte desde la modestia que yo nunca suelo confundir la parte por el todo que es lo que tú has hecho descontextualizando sus palabras nuevamente, sin acritud Adrian, de lo poco o mucho que he leido tuyo me pareces un excelente comunicador sobre todo en lo musical me apasiona, cuando me refería a las enseñanzas de la facultad quería significar la discreción y la verdad en la profesión , me importan un rabano los carnet y los títulos , sólo me interesa la pasión de quién escribe, no nos pondremos de acuerdo, pero creo que en este caso te equivocas, quizás yo desconozca muchos asuntos y puede que peque de pardillo , pero se está haciendo leña del arbol caido, o no?.

  6. cristina

    Cada vez se pone esto más interesante..
    La lucha de egos no es patrimonio solo de los artistas..
    Parece que Manrique ha debido de dejar muchos cadáveres por el camino,cuando se pasa por alto su más que demostrado perfil profesional y se centra toda la atención en el mundano..

  7. Perdona Adrian quise decir imparcialidad, gracias.

    • Estimado Juan:

      ¿He faltado a la verdad en mi comentario? Evidentemente no. Por tanto te hago otra pregunta: ¿desde cuándo contar verdades es no ser imparcial y/o negativo? Sinceramente creo que lo tuyo es una mezcla de demagogia y fanatismo.

      Solo se me puede achacar haber callado otras verdades, que tampoco dejarían en buen lugar a DAM, pero aprovecho su artículo de hoy, en ref. al aniversario de la revista de Ruta 66, y le cito:

      «Lo conmemoran con un grueso número especial, de lectura obligada. En realidad ¡no debería recomendarlo! En una conversación entre Fernando Pardo y Josele Santiago, encuentro una descripción de mi persona francamente grotesca.»

      http://bit.ly/ccE8XG

      Estas líneas le vuelven a dejar en evidencia…

      P.D.: no soy periodista, ni he pretendido nunca serlo. Mi facultad era la de Medicina…

  8. Luis Prosper

    Propongo que Jorge Javier lleve a Manrique a Salvame para aclarar este asunto.

    • A Manrique seguro que le gusta la moción porque:
      1: Pagan. Y él sólo acude donde se cobra. Por eso ha dejado de escribir necrológicas en El País.
      2: Para alguien tan «digno» y «víctima» que ha sido jurado de programas infumables de TV -porque pagaban- lo de Sálvame es todo un lujazo…

      • O sea que El País no paga las necrológicas… ¡Qué solos se quedan los muertos!

      • A ver Adrian, con esta respuesta tan poco elegante la verdad es que frivolizas aún más el tema, no me parece justa tu actitud y creo que por ello piedes parcialidad, aunque no estoy de acuerdo con tu analisis del articulo sobre DAM puedo entender los argumentos , pero en este caso parece que las enseñanzas de la facultad también se te han olvidado a tí.

  9. robo el hobo

    Ese tal «The man with the funny jackets» no es ni más ni menos que Julián Ruiz, el creador de «Plásticos y decibelios», y según parece todo viene por un articulo de Manrique en El Pais, titulado «Trampas para periodistas» y que se publicó el 12/04/2010.

    ¿Tan difícil era aclarar esto Diego?

  10. ¿Y todo eso hablando de Clapton? ¡Hay que ver como está el patio!

    Saludos

  11. ¿Te han contestado algo desde El País?

  12. Cristina

    The man with the funny jackets…
    ¡Fué el primero en el que pensé¡
    Al final DAM ha conseguido con su artículo crear expectación interés y polémica…
    Si hubiera dado el nombre del contrario habría sido un perfecto ejercicio de periodismo..

  13. jesus

    «man with the funny jackets», ya sé… El hombre del programa musical decano de la radio española a falta de Angel Alvarez?

  14. Gracias Adrián, por haberme aclarado, aunque sigo un poco perdido, parte de lo que intuí al ller el artículo citado. Ese día, sin conocer lo que estaba detrás, si percibí una prepotencia del articulista y un cierto tufillo de ajuste de cuentas. Es lamentable, aprovecharse de una posición, ocupación o tribuna para, sin dar la cara, atacar a otro, por muchas razones que existan.

    Un abrazo.

  15. juan

    » the man with the funny jackets» ???

  16. Es curioso. Cuando se trata de un periodista, dice (él mismo, seguro) que le ampara el derecho o libertad de expresión, pero cuando se trata de un artista, directamente es «apología de» o directamente «comisión de» un delito o falta.

    De esto saben mucho Kortatu o Barricada, por citar dos ejemplos «históricos».

    En cualquier caso, yo tampoco conozco al escribiente en cuestión, pero si tuviéramos que valorar a cada artista, no por sus creacciones, sino por lo que hace o deja de hacer en su vida privada, nos quedaríamos sin música.

    • Juan Pedro: el incidente que relata Manrique en El País es con otro periodista musical. No es con un Artista. Como dice Juan, en el comentario siguiente al tuyo, pensamos que se trata del «man with the funny jackets». Pero da igual quien sea. Es el hecho . Y es de sentido común además de enseñarse en la Universidad.

  17. Javier Sánchez

    Codazos, empujones, zancadillas, inquinas, somatenes, soplones, sobrevividores, dimes y diretes, mal de ojos, calumnias, mi hijo es el bueno y el hijo p…del tuyo es el que lo pervierte, yo primero y también segundo y si es posible tercero, caraduras, cinismos, cuarto y mitad de malaleche, esquilmadores, qué gorda y guarra es la del tercero derecha, tirar la piedra y también la mano, lo hago por mis hijos, en nombre de los dioses, quien a un gran árbol se arrima- un gran perro le puede mear los pies-, ni quito ni pongo rey pero ¡señor! cuánto me cuido, poderoso caballero don ….YO, etc., etc.,..
    Ingredientes de la cara B de cualquier patio de vecinos, o sea, de cualquier colectivo humano social, familiar, profesional, o confesional.
    En la Facultad parece que solo enseñan esta cara.

  18. Antonio Gómez

    ¡Copón bendito! cómo andan las cosas por ese mundillo desde que no lo frecuento.

  19. Si el amigo Diego ya era harto particular (o rarito, en coloquial) cuando ejercía de «outsider» de referencia, parece que fue de los primeros en ganar amigos durante su etapa de alto cargo. Pero no se puede negar que su artículo que mencionas es un error inaceptable en toda regla, un abuso de posición y una cobardía injustificable que me recuerda a la patochada de Marchena con Eliseu.

    Habría que saber si no fue él quien dio la primera patada a escondidas, porque lo de tirarse al suelo ya lo hace en este deleznable artículo.

    Al César lo que es del César y a Dios, que me voy a dar una vuelta.

    Nota.- Al redactar tu nota a la Defensora del Lector, se te notaba a lomos de una ira galopante, lo que deduzco de tu redacción sincopada. Esos nervios…

  20. Pingback: Bitacoras.com

  21. RODRI

    Lo leí y, durante un momento, pensé en escribir a Diego un correo. Yo no sé la historia, no conozco si viene de antiguo, si es o no, un compañero de las empresas del grupo… No sé quien es y lo que es peor, ni me lo imagino.
    Pensé que las cosas se estropean en vez de arreglarse y que hay que tener «correa» para aguantar un manotazo, pero ¡en fin! yo ya tengo tres veces los dos patitos y no es cosa de ir jugando por ahí a Paul Newman en «Marcado por el odio»
    Adrián, explícamelo, aunque sea por la línea interna.
    Gracias.
    Uno que no entiende nada.

  22. Un colega me recordaba: «en la Facultad se enseña que un periodista no debe utilizar el espacio que le dejan, en un periódico, para airear sus asuntos privados, aunque sean ciertos o comprobables.»

    • Totalmente de acuerdo, es una chulería como lo de «usted no sabe con quién está hablando». ¿Es que en El País no hay redactores jefes que eviten una zafiedad de este calibre? Y lo de no identificar al «antagonista», para que éste no pueda legalmente darse por aludido, es pura y simple cobardía… o peor: prueba de que hay alguna falsedad en el relato.

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