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Los jóvenes del Madrid también tienen relevo

Óscar del Pozo AFP AS

Los jóvenes del Real Madrid tienen relevo. Me refiero a los Nico Paz, Gonzalo, etc. Ahora mismo estamos jugando sin tres jóvenes como Tchouaméni (23), Vinicius (23) y Camavinga (21). Añadan a Rodrygo (22) y Bellingham (20). Son cinco realidades, titulares, a pesar de sus edades.

Según pensaba si vería otro partidazo como el Barça 2 Oporto 1 marcó el Nápoles. Apenas llevábamos nueve minutos de partido. Y se adelantaban 0-1 como los portugueses en Barcelona. Mas poco les duró la alegría porque Rodrygo, con un golazo, empató un minuto después.

El 0-1 de Gio Simeone, a bocajarro, lo paró Lunin. Pero dentro de la portería. La tecnología señaló que la pelota rebasó la línea de gol. Era el primer tanto del hijo del Cholo en cinco partidos de Champions.

El empate nace de un jugadón de Brahim. Con una ruleta se va de dos y conduce hasta que se la pone a Rodrygo en banda izquierda. Como en el primer gol en Cádiz el brasileño busca el hueco. Lo hace dentro de la frontal, centrando su posición, y la pone en la escuadra derecha.

Una de las cosas que más me gustan del Madrid de esta temporada es la movilidad de todos los jugadores. Sobre todo los medios y los delanteros. Intercambian posiciones constantemente, lo cual es una fuente adicional de preocupaciones para el rival. Por ejemplo Kroos alternaba colocarse delante de los centrales o ponerse en el costado izquierdo cubriendo las subidas de Mendy (desde donde el alemán cruzaba balones largos a Carvajal en la otra banda). Esto en defensa porque en ataque subía por la izquierda o por el centro. Fede Valverde (que jugó más centrado), Bellingham (por la izquierda) y Ceballos (por la derecha) también se movían mucho, de un lado a otro y de abajo a arriba. Quizás el ejemplo práctico de esto sea el gol de Bellingham, el del 2-1 (min. 22). Había subido Alaba por la izquierda y desde la posición de interior izquierdo cruza el balón a la otra banda, por donde entraba Bellingham. Se la puso en la cabeza y el inglés respondió al centro perfecto con un cabezazo espléndido que cruzó por alto al palo contrario. Como si fuese Santillana. Buscó el palo contrario y anotó su decimoquinto gol de la temporada. Que ya es la más goleadora de su carrera y eso que tan solo estamos a finales de noviembre.

Javier Gandul AS

Finalizando la primera mitad Bellingham nos dio un buen susto cuando de repente lo vimos tendido en el césped. Fue atendido en banda y tranquilizó verlo salir a jugar la segunda mitad tras el descanso, al que se llegó con 2-1.

Al poco de iniciarse la segunda parte empató a dos el Nápoles. A los dos minutos Anguissa, con el 99, se coló por la izquierda y se metió en el área donde le pusieron un balón de cuchara. Su primer intento, no sé si de pase o de remate, fue defectuoso. Salió malamente hacía el centro del área a media altura con un efecto raro. Da en Ceballos y el rechace le volvió. Su volea fue impresionante. La rompió. 2-2.

El Nápoles empezó a controlar el partido. Ancelotti hizo dos cambios: Joselu por Ceballos en el 56 y Nico Paz por Brahim (tocado) en el 64.

Nosotros acusábamos la menor participación de Rodrygo y Bellingham además de un fallo clamoroso de Joselu a puerta vacía. Y al Nápoles le anularon un gol por fuera de juego en el 68 a Oshimen (había reemplazado a Gio Simeone en el descanso).

A partir del 70 reapareció Bellingham, ¡de extremo izquierdo! En su primera incursión no estuvo atento Joselu y el pase fue a nadie. En el 77 su centro lo cabeceó Rüdiger y se lució el portero. El rechace lo remató de chilena Alaba. Minuto y medio después Bellingham puntea levemente para superar la salida del portero y el rechace a puerta vacía lo cabecea fuera Joselu. En el 80 el inglés se fue a la derecha.

La reactivación de Bellingham significó un dominio aplastante del Madrid. Hasta que Nico Paz en el 83 hizo el 3-2. Su primer gol con el Madrid y en el Bernabéu en partido de Champions. Recogió un balón en el medio campo rival. Controló, se giró, despistó al rival que tenía detrás y se fue del de delante. Corrió hacia el área. Antes de llegar a la frontal soltó un trallazo con bote delante del meta que despistó a Meret.

En el 86 Nacho y Lucas Vázquez entraron por Mendy y Rodrygo (tocado en una contra individual unos segundos antes; pareció un calambre). Al poco Joselu volvió a desperdiciar un buen balón de Bellingham. Su disparo torpe fue plácidamente a la manos del portero.

Se añadieron seis minutos.

Kroos siguió dando muestras de su compromiso con el equipo en defensa y marcando el ritmo y las pausas del equipo. Otra masterclass. Dio 101 pases buenos (96% de acierto) y fue el que más kilómetros recorrió (11,7 km.).

Recién pasado el tercer minuto del descuento Bellingham, de nuevo por la izquierda, mete un pase de gol. Aparece entrando desde el centro por el vértice del área. Nacho lo ve y se la pone. Y esta vez sí, Joselu aprovecha el excelente pase y marca el 4-2. Resultado final que supone un pleno de triunfos en esta fase de grupos. Cinco de cinco.

Me gustó mucho el Madrid de la primera parte y en la segunda desde la reactivación de Bellingham en el 70. También me gusto el Nápoles. Les falta tener cracks como los nuestros. Y sobre todo ese pedazo de jugador que es Bellingham. Sencillamente espectacular. De no creer. Una cosa es que sea muy bueno que lo es, pero es que es mejor. Sorprende en cada partido, mejorando sus prestaciones. Y esa madera de líder que tiene a sus 20 años, como demostró arropando a Joselu tras el cuarto gol. Y pidiendo el apoyo del público al delantero que no tuvo su noche (a pesar del gol marcado). ¡Qué bueno que viniste Jude!

Ángel Martínez Getty AS

P.D.: siete goles en los dos últimos partidos (tres el domingo en Cádiz y cuatro ayer).

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Golpe de suerte en Madrid y de mano en Nápoles

Piña realmadridcom

Los martes, gracias al gobierno de Pedro Sánchez, el cine nos cuesta dos euros a los seniors. Terminada la proyección de «Golpe de suerte» de Woody Allen lo primero que hice al encender el móvil fue enterarme del once de Ancelotti en Nápoles. Aún aturdido por el tamaño de la pantalla del cine (hacía al menos cinco años que no iba a una sala) pensé que había visto mal la alineación. No daba crédito a que Rodrygo fuese titular en detrimento de Joselu. Pues sí, lo había visto bien. Los habituales ya conocen que pienso que el brasileño no está para ser titular. Escribo estas líneas antes del arranque del partido. Con la esperanza de equivocarme.

Ancelotti tiene más de una espina clavada desde su paso por el banquillo del Napoli. Por lo que asumo que su vendetta estaría elaborada. Con lo que mis objeciones a sus elegidos pasaban a segundo plano. Volvió a colocar a Camavinga en el lateral izquierdo. Repitió el centro del campo del último partido (Modric de nuevo suplente) y arriba Vinicius y Rodrygo.

realmadridcom

Mi cuestionado Rodrygo protagonizó la primera oportunidad del encuentro. Bellingham lanza en carrera a Rodry por la banda derecha. En velocidad se planta ante el portero, ligeramente escorado. Y no consigue superar a Meret. Hasta el 1-0 de Ostigard el brasileño con dos intentos y Bellingham con una volea fueron los responsables del peligro madridista.

El gol local llegó a la salida de un córner al segundo palo. Kepa falla estrepitosamente en la salida. Cabecea Natam, uno de sus centrales. El balón es repelido por el larguero y el otro central, Ostigard, irrumpe desde atrás para cabecear a la red. 1-0 al minuto 18.

El resultado no era justo por lo que estábamos viendo. El Madrid ponía el juego y los errores atrás. Empezando por Kepa y siguiendo por la pasividad de nuestros defensas en el córner que dio origen al gol.

La alegría de los campeones de la liga italiana duró poco. Ocho minutos exactamente. Di Lorenzo, lateral derecho, se equivoca en la salida de balón. Bellingham atento lo intercepta. Avanza y se la pone a Vinicius. Vini bate a Meret colocando el balón al segundo palo.

El segundo problema del Madrid vino con la amarilla de Camavinga en el 29. Resolvió Bellingham poco después. Anotaba el 1-2 en el 33 en una jugada individual antológica. Una jugada maradoniana en el Stadio Diego Armando Maradona. Recibe de Camavinga a la izquierda en campo contrario, a la altura del círculo central. Supera a todos los rivales. Y ya en el área se cuela entre dos para colocarla al segundo palo. Impecable conducción y mejor remate.

Kepa se lucía a un cabezazo de Oshimen en el 38 que había superado en el salto a Rüdiger.

Vini desde su gol creció en sus prestaciones, a la vez que Rodrygo bajaba en las suyas.

En el minuto de prolongación Bellingham volvió a lanzar a Rodrygo. Lo pararon en falta (amarilla a Natam).

1-2 al descanso y con Bellingham en modo estelar.

Nacho no está atravesando una buena racha. Anoche al poco de iniciarse la segunda parte señalaron penalti por una mano suya. A pesar de la opinión de muchos madridistas en mi parecer fue penalti. Transformó Zielinski empatando el partido a dos. Su lanzamiento se estrelló en el poste y entró. Kepa acertó la dirección del disparo.

El gol despertó a los locales y también supuso un bajón para el Madrid. Atacaban colgando balones al área o disparando con peligro desde fuera del área. Apenas pasábamos de la divisoria de ambos campos y acercarnos a la portería rival era prácticamente misión imposible (solo VIni en el 59). Ellos mordían y nosotros capeamos el temporal como podíamos. Son estas situaciones en las que hay que pedir más a jugadores como Fede Valverde y Tchouaméni.

Ancelotti tiró de banquillo en el 63. Entraron Mendy y Modric por Camavinga y Kroos.

Bellingham vio la amarilla por mano en el 70. El inglés no parecía conforme.

Bellingham en el 73 pudo anotar al cabecear un rechace del portero. Y al minuto entró Joselu por Rodrygo, desparecido en esta segunda mitad.

El Madrid poco a poco volvía a controlar el ritmo del juego. Se sucedían los córners a nuestro favor. En uno de ellos, botado por Modric en el 77, el balón llega a Valverde. El zambombazo que suelta es épico. Un defensa desvía levemente con la espalda, cambiando la dirección. De ir hacía la escuadra se centra un poco. Pero ni por esas puede Meret despejar, tal era la violencia del disparo. EL balón se estrella en el larguero, rebota en la nuca del portero y se cuela. 2-3, minuto 77. El uruguayo estaba a un par de metros de la media luna del área. ¡El gol se lo adjudican al portero como gol en propia puerta!

Dani Ceballos sustituyó a Vinicius en el 83.

Rudi García, el técnico de los napolitanos, introdujo un triple cambio en el 87, entre ellos un hijo de SImeone.

El partido se alargó cinco minutos. Ellos empujaban desordenadamente y nosotros despejábamos. En estos minutos finales el despliegue de Valverde fue notable y de agradecer.

Este 2-3 en casa del que a priori era el rival más importante del grupo es muy importante. Lideramos el grupo con seis puntos. Detrás con tres están los italianos y el Braga, nuestro próximo rival.

Esto sigue: ahora a pensar en el partido del sábado frente al Osasuna.

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