Con la familia a Europa

6 de mayo de 2009

El nepotismo es tan antiguo como la vida (política) misma. Y tiende a entremezclarse -formando una tupida red- con el amiguismo, los enchufes, las recomendaciones y el clientelismo.

De nuestra historia reciente quizás el caso más espectacular sea el de la familia Fabra. Leia en el blog de Rafa Almazán que el ínclito imputado –por nueve delitos— del PP de Castellón, es un ejemplo claro y rotundo: desde su tatarabuelo hace ciento treinta años, la Diputación de Castellón está en manos de los Fabra. Pero además encontramos que su hija –que fue novia de Juan Costa, hermano del Costa secretario general del PP valenciano y mano derecha de Camps– está casada con Güemes, el consejero de sanidad de la CAM.

En el PP conviven muchas familias de la derecha española de toda la vida. El abanico de intereses cruzados es amplio y variado. Pero en mi opinión hay dos acontecimientos que clarifican el panorama.

Por orden cronológico la boda de la hija de José María Aznar y Ana Botella con Alejandro Agag marca un antes y un después. En la lista de invitados y amigos del novio encontramos la transición generacional. Los jóvenes cachorros al asalto del poder. Y los muñidores. Los mismos que ahora aparecen imputados en “el caso Gürtel”. Algunos de los cuales acaban de ser suspendidos de militancia. Todos en sana y festiva convivencia con veteranos de “guerras anteriores”, como las del “tamayazo”.

Y el segundo evento: la lista que el PP presenta a las elecciones europeas. Claramente abunda en la línea apuntada. El Plural resaltaba los vínculos familiares de 5 políticos entre los 13 primeros de la lista. En realidad son 6, porque omitían (por delicadeza) a la número 3, Teresa Jiménez Becerril (hermana de una victima asesinada por eta).

Llaman la atención la presencia de la hija de Manuel Fraga, el cuñado de Mariano Rajoy y el hermano de Ana Mato, la vicesecretaria de organización del Partido Popular. Con la circunstancia añadida que a Gabriel Mato podríamos considerarle “cuñado por partida doble”. De Jesús Sepúlveda, buen amigo de Aznar y ex alcalde de Pozuelo (presente en los negocios de Correa), y de Javier Arenas.

No se debe pasar por alto la presencia de Agustín Díaz de Mera en esta lista, en el puesto 12. Es como si fuese de la familia de toda la vida. Para los que no lo recuerden era el Director General de Policía cuando el 11-M. Y uno de “los inspiradores” -y actor principal- de la “teoría de la conspiración”. Durante el juicio se inventó testimonios de sus subordinados y un supuesto informe que confirmaba la participación etarra en el atentado. Inicialmente se negó a facilitar la información al Tribunal que avalase sus afirmaciones. Y ante la que le iba a caer rectificó (el informe no existía y su versión de los hechos no coincidía con las del personal a su cargo). En aquellos momentos era europarlamentario y el escándalo llegó al Parlamento Europeo (la Audiencia le multó con 1.000 euros y le envió al Supremo por desobediencia grave, donde fue absuelto por haber rectificado seis días después de su negativa inicial).

Con esta tropa se presenta el PP a las elecciones europeas. Con la familia a Europa. Ya se sabe “familia que viaja unida, permanece unida”. Sólo que se han quedado sin sastre y quizás por eso no han renovado el ropero del Sr. Mayor.