Archivo diario: octubre 29, 2023

Hey Jude se impone a los Stones en el Clásico

Eric Alonso Getty AS

Entre Clásicos: Hey Jude volvió a reinar sobre el césped y esta vez delante de los Rolling Stones en el palco. Mientras veía en TV las imágenes de Mick Jagger y Ron Wood disfrutando como chiquillos (selfis, filmando el ambiente del estadio y disfrutando con su «Start Me Up» sonando por la megafonía del estadio), pensaba en el error que cometía Ancelotti dejando fuera del equipo a Camavinga. Me daba igual que fuese en vez de Mendy, de Tchouaméni o de Rodrygo. El francés debe jugar siempre. Aporta esa chispa y garra de la que a veces adolecemos. Además mejora a sus compañeros, especialmente a Fede Valverde que se ve acompañado en su generoso esfuerzo. Y sobre todo si enfrente tienes a Gavi y a esa nueva sensación que es Fermín. Por otra parte, Xavi acertó con la posición de Cancelo, por delante de Araújo. Por lo que la presencia de Camavinga se hacía más necesaria para reforzar esa banda, tanto en defensa como en ataque.

Es difícil ganar si no rematas entre los tres palos. Eso fue el Real Madrid de la primera mitad. De nuestros escasos lanzamientos ninguno fue a portería. El Barça en cambio marcó en el primer disparo a puerta: Gündogan a los cinco minutos. Y a los 10 minutos Fermín tiró al poste.

El Madrid compareció presionando arriba. La cosa pintaba bien. El gol desbarató las buenas intenciones. Y mostró nuestra principal carencia: la falta de contundencia defensiva, especialmente en el despeje. Se premió la fe e insistencia de Gündogan, evidenciando la indolencia de Tchouaméni al perder el balón en la frontal, el mal cálculo de Carvajal al desentenderse de la jugada al ver llegar a Alaba y el despeje blando de este permitió al alemán llevarse el balón, encarar a Kepa y hacer el 1-0. Carvajal se rehizo: anuló a Joao Félix y en los mejores momentos del Madrid de la segunda parte fue un puñal subiendo por su banda.

La primera mitad transcurrió con el Barça buscando contraatacar. El Madrid no encontraba el camino de la portería de Ter Stegen, que no intervino (no se lució hasta el 67 a disparo de Tchouaméni).

El otro aliciente del duelo es ya un clásico de estos últimos Clásicos: Araújo vs. Vinicius. En los primeros 45 minutos se impuso claramente el defensa. También en el cómputo general del encuentro. Aunque con la salida de Cancelo, en el 76, Vini se libró del emparedado que tenía encima con el portugués y Araújo y mejoró sus prestaciones.

Al descanso 1-0 para el Barça, que jugó mejor. Supo manejar adecuadamente sus bazas. El Madrid flojo. Xavi le ganaba la partida a Ancelotti. Su planteamiento anulaba el nuestro.

Para mi sorpresa el Madrid no realizó ningún cambio en el descanso. El Barça no lo necesitaba.

Calentaban en la banda Camavinga, Modric y Joselu.

A los cinco minutos de la segunda parte pudo sentenciar el Barça. Nuevamente en el arranque, como en el primer gol. Se saca un córner, la pelota llega a Fermín que la pone en el área. Cabecea Iñigo Martínez al poste. El rechace lo recoge Araújo, quien escorado no puede marcar porque Kepa, muy inspirado, lo impide. Esta jugada, que pudo ser decisiva a favor del Barça, originó otra que sí fue decisiva para el Madrid. Se lesionaba Mendy y entraba Camavinga. El partido cambió. Seis minutos después, en el 57, Kroos protagonizaba el primer remate blanco del partido entre los tres palos. En el 67 el ya mencionado disparo de Tchouaméni que sirvió para que Ter Stegen se luciese en su única parada del partido.

En el 62 entraban Modric y Joselu por Kroos y un inoperante Rodrygo. Ancelotti agitaba el árbol y salió bien. Estos dos cambios más el anterior de Camavinga dieron otra dinámica al equipo. La que no tuvimos en la primera parte. Añadan que los cambios de Xavi, sobre todo quitar a Fermín, no dieron el resultado apetecible. Oriol Romeu en el 71, de tener que entrar, tenía que haber reemplazado a Gavi y no a Fermín. De no existir problemas físicos Gavi era el señalado: estaba pasado de vueltas y en un par de entradas le perdonaron la amarilla (deberían haberle mostrado una por reiteración). Quizás a Fermín lo perjudicó la tarjeta que tenía. Otro candidato a ser sustituido podría ser Gündogan, que no estaba al nivel de la primera mitad. El caso es que Romeu restó, mientras que los cambios blancos sumaron. El marcador ya reflejaba un 1-1 y es de suponer que Xavi pensó en sujetar el aluvión blanco generado tras el empate cargando las tintas, en el 76, con dos extremos para complementar a Lewandowski (en el campo desde el 60).

Hey Jude, don’t make it bad

Take a sad game and make it better

El principal beneficiado de los cambios de Ancelotti fue Jude Bellingham (y Valverde, liberado por la presencia de Camavinga). Bien controlado por el esquema inicial propuesto por Xavi fue encontrando su lugar, ayudado por las salidas de Fermín y Cancelo. Su gol del empate (min. 67) fue espectacular. Un zambombazo a un par de metros de la media luna del área. El efecto y la potencia del golpeo, desde 35 metros, impidió a Ter Stegen evitar el gol. A partir de este momento el Madrid confirmó su mejoría y voló. Creyeron que podían ganar. Lo contrario del Barça. Se volvió a la presión alta, olvidada desde los primeros cinco minutos al inicio del encuentro. El segundo gol, el del 1-2, llegó en el primer minuto de los cuatro de descuento. Carvajal centra al área desde su banda. Modric toca, no sé si intencionadamente (alarga el pase) o no (falla en el control), y Bellingham, llegando desde atrás libre de marca, anota el gol del triunfo. Se la mete a Ter Stegen entre las piernas. Otro gol de 9 de un jugador que no lo es.

Quality Getty AS

Dejo para el final tres jugadas polémicas. Se han reclamado tres penaltis. En mi opinión en directo no lo hay en los dos primeros (Tchouaméni sobre Araújo en un córner -aunque debería haber intervenido el VAR…-, y una entrada de Gavi sobre Vinicius -repito lo anterior sobre el VAR). En cambio si es penalti lo de Araújo sobre Camavinga. Lo placa, lo zancadillea y acaba tirándose encima suyo. Tampoco intervino el VAR.

Golpe de autoridad del Real Madrid en casa del principal rival, que además pierde su imbatibilidad. Por otra parte es una gozada ganar dos Clásicos, baloncesto y fútbol, la misma semana.

Tuit

P.D.: asumo que finalizado el partido Jagger y Wood tendrían en su cabeza el estribillo de su «(I Can’t Get No) Satisfaction«.

1 comentario

Archivado bajo Deportes, Fútbol