En Donosti también ganamos

En Donosti también ganamos. La temporada pasada perdimos y los tres puntos de ayer nos acercan más al título. Al Real Madrid solo le quedan cinco partidos por jugar (15 puntos).

En un día poco habitual para un partido de Liga Ancelotti presentó un once también poco habitual. De entrada Kepa volvía a la portería. Dos manos suyas impidieron el empate de la Real Sociedad. Ambas de mucho mérito.

De entrada el Madrid salió con un 4-2-3-1. Y terminó con un 4-4-2. De inicio el doblé pivote lo formaron Modric y Tchouaméni (buen partido del francés). Joselu era el delantero centro. No le llegó ningún balón y termino el partido sin un solo remate. Tan solo Vinicius lo buscó (salió en el 67), mas no pudo enganchar el remate. En cambio su brega, su inicio en la presión alta, son dignas de consideración.

Arda Güler, titular por primera vez, marcó el gol del triunfo. En el 28 recibió en el vértice del área chica un balón pasado por Carvajal desde nuestra banda derecha. Empalmó con el interior y se la coló entre las piernas a Remiro. Era nuestro primer remate y fue el único de la primera mitad. Los dos siguientes disparos, que no llegaron a portería al ser bloqueados por la defensa donostiarra, también fueron de Güler, ya iniciada la segunda mitad. El tanto le dio confianza y se soltó. Desde la derecha buscó pases largos arriesgando, cortó balones en la salida de balón del rival (cuatro recuperaciones) y mostró calidad en el regate. Buen partido en resumidas cuentas. No se puede decir lo mismo de Dani Ceballos. No estuvo afortunado y fue sustituido en el 67 por Fede Valverde. No supo entender su posición y dejó su banda desguarnecida, exponiendo a Fran García (lateral izquierdo ayer). En la primera mitad por esa banda Javier Galán y Barrenetxea protagonizaron las incursiones más peligrosas de los de Imanol Alguacil. Sin olvidar a Oyarzabal y al intermitente Take Kubo.

El doble cambio del 67 supuso cambiar al 4-4-2 (entraron Valverde y Vinicius por Ceballos y Güler, con amarilla y en riesgo de ver la segunda). Este movimiento paralizó a Galán y a Barrene (sustituido en el 74). Otro doble cambio, en el 75, mantuvo el 4-4-2 pero supuso movimientos de piezas. Entraron Rüdiger y Camavinga, por Brahim y Fran García, desplazando a Nacho al lateral izquierdo con Camavinga por delante. Un cambio posterior en el 84, Lucas Vázquez por Modric, llevó al gallego a la derecha y a Valverde de la derecha al doble pivote con Tchouaméni.

La otra buena noticia de la noche fue Militao. Volvía a la titularidad tras ocho meses y medio desde la lesión en San Mamés. Fue el jugador más rápido del encuentro y un baluarte en el centro de la defensa primero junto a Nacho y luego con Rüdiger. Puede resultar esencial de cara a la semifinal contra el Bayern. El martes es la ida.

La Real no tuvo suerte de cara al gol. Defendemos muy bien y cuando anotaron se los anularon (bien anulados). El primero por falta sobre Tchouaméni en el arranque de la jugada y el segundo por claro fuera de juego de Oyarzabal.

Actualmente estamos a cuatro puntos de ganar matemáticamente la Liga. O menos si pinchan nuestros perseguidores.

Ahora a contar las horas hasta la batalla de Múnich, donde espero un partido similar al de Manchester contra el City.