Considero que la publicidad en TVE es una pieza clave del debate del momento, los bulos y la forma de afrontarlos. Que la corporación pública vuelva a poder obtener recursos para su financiación no es un asunto baladí. Si lo piensan no deja de ser un planteamiento capitalista: rentabilizar las audiencias. Es decir, explotar adecuadamente las marcas televisivas de éxito (desde Eurovisión hasta MasterChef).
Mi sugerencia está motivada además por otros aspectos. Y para que se entienda mejor hay que retroceder a los tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero. Fue bajo uno de sus gobiernos que se eliminó la publicidad de la tele pública. Era un regalo a las televisiones privadas. Desaparecía así un importante competidor del reparto de la tarta del mercado publicitario. Aquella medida se ha convertido en un bumerán. Hoy en día las grandes cadenas televisivas están en manos de dos grupos, el fundado por Berlusconi (el pionero de todo lo que sucede hoy en día a escala global en el mundo occidental de los bulos, la desinformación y el populismo) y el del grupo Planeta, la editorial fundada por Lara. Muy bolivarianas no parecen ser estas dos empresas (ni sus fundadores).
Aquel privilegio concedido en su día por Zapatero hoy no tiene ningún sentido. ¿El gobierno de coalición de Pedro Sánchez debe contribuir a financiar las empresas con programas como los de Pablo Motos, Ana Rosa, Susana Griso, etc.? La vuelta de la publicidad a TVE sería una acertada medida profiláctica. Mas no debe ser la única…
El Mundano 