Podemos y Sumar juegan a los barquitos. Añado a Putin en la ecuación porque creo (y puedo estar equivocado) que está detrás de la manipulación informativa que ha llevado a ambas formaciones a tragarse el bulo. ¿Por qué se lo han tragado? Muchas veces nos tragamos bulos porque se dirigen a nuestra línea de flotación. Es decir, responden a ideas preconcebidas que tenemos (aunque no lo sepamos) e inciden en lo que queremos escuchar.
Pónganse en clave electoral. Me refiero a las inminentes elecciones europeas. Podemos presenta a Irene Montero de cabeza de cartel y la candidata Estrella Galán de Sumar no es conocida. Fue Montero quien primero sacó el tema del barco (el del primer barco, porque hay dos en este polémica). En esta lucha fratricida entre ambos partidos por ocupar el mismo espacio Sumar se lanzó al agua. Debieron pensar que no podían desaprovechar la ocasión.
Al barco, con destino a la República Checa y que iba a hacer escala en Cartagena tras hacerlo en Las Palmas, se unió posteriormente otro con rumbo a Israel. Omito los nombres de ambos por no dificultar la comprensión. La presencia del segundo carguero despertó inmediatamente la sospecha del bulo, al quedar patente la confusión existente entre los datos de ambos. La manipulación informativa al respecto de la carga y destino de los dos barcos es evidente. ¿Quién intoxicó? Lo de a quién ya lo sabemos.
La parte socialista del gobierno a través del ministro Óscar Puente clarificó inmediatamente la información sobre el barco cartagenero (incluso iba a desembarcar carga para una empresa en Granada). Añadió que si el destino fuese Israel el gobierno no autorizaría la parada en puerto español. Como efectivamente sucedió con el segundo barco. Las explicaciones de Puente no bastaron a Podemos ni a Sumar. Podemos, como Manos Limpias, se apresuró a presentar una denuncia ante la Audiencia Nacional. Sumar a través de su portavoz parlamentario, Iñigo Errejón, nos contó unas milongas impropias de un socio de gobierno (desoyendo las explicaciones gubernamentales). El ridículo era absoluto. Aumentado cuando se supo que el primer barco, el que iba a la República Checa, podría tener Ucrania como destino final oculto del cargamento de armas y explosivos (y no Israel). ¿Entienden ahora como se cierra el círculo alrededor de Putin?
El barco con armamento para Israel no fondeó en aguas españolas ante la falta de autorización del gobierno español y el de Cartagena decidió no hacer escala en el puerto murciano. Los propagadores de bulos aprovecharon esta circunstancia para seguir agitando sus tesis. Claman que por algo no han querido hacer escala. ¿No contemplan la posibilidad de ver perjudicada su misión comercial ante el revuelo formado? Con una (falsa) demanda judicial por medio el buque puede ser bloqueado hasta que se resuelva la instrucción… ¿A quién beneficiaría que ese cargamento tardase en llegar a Ucrania? A Putin como habrán podido adivinar.
El Mundano 