Miguel Ríos afrontaba el Granada-Real Madrid con el corazón partió. Sus dos equipos del alma encaraban el encuentro en circunstancias distintas: los locales se jugaban la permanencia y los visitantes jugaban su primer partido como campeones de esta Liga. Mas el triunfo del Mallorca en el partido de las 14:00 horas condenó al Granada al descenso. El inicio del partido estuvo marcado por el pasillo de los jugadores del Granada a los del Madrid y las protestas de la hinchada a la directiva. Para mi gusto faltó el saque de honor de Miguel Ríos (aunque esté recuperándose de una intervención en el hombro).
Ancelotti rotó a todo el mundo menos a Rüdiger. Courtois volvió a la portería. Militao y Arda Güler a la titularidad. Fueron titulares los suplentes habituales y algunos de los suplentes de los suplentes.
El Madrid arrancó sin presión alguna, conscientes de su superioridad. Jugaban sueltos y tanto Güler como Brahim se adornaban con florituras (innecesarias en mi opinión). El nervio lo ponía el Granada cuyos jugadores deseaban ofrecer una alegría a su afición tras una decepcionante temporada. En la que el actual inquilino del banquillo, Sandoval, es el tercero de la temporada.
A los 18 minutos Courtois tuvo que retroceder para meter la mano, a la altura del larguero, y desviar una prolongación de cabeza de Bruno Méndez. Cuatro minutos después Güler desaprovecha un fallo local: robó el balón y se precipitó fallando en el pase, interceptado por el meta Batalla.
La tranquilidad del Madrid era una ventaja para los locales. Se acercaban con más frecuencia a nuestra área que nosotros a la suya. Lo hacían con más energía. Y lo que son las cosas, Fran García en el 37 anotaba el 0-1 en nuestro primer remate a puerta (no cuento un par de intentos, en la misma jugada, bloqueados por Batalla en el área chica y que no llegaron a portería). Es el primer gol de Fran García con el Madrid. Supo aprovechar el pase de la muerte de Brahim desde la derecha. Fran García coprotagonizó el 0-2 en el último minuto de la primera mitad. Su pase desde la banda izquierda lo controló Arda Güler con la derecha y remató cruzado con la izquierda. La jugada arrancó con una conducción de Brahim que filtró el pase al lateral.
Con muy poco el Madrid se retiraba con un 0-2 al descanso. La calidad se imponía a las ganas.
A los tres minutos de la segunda mitad un jugadón de Brahim culmina en el 0-3. Arranca desde la divisoria de ambos campos, supera a cuantos rivales salen a su paso, entra en el área y sorprende a Batalla con un disparo al palo corto cuando su cuerpo parecía indicar el otro poste. ¡Golazo! Me da la sensación que piensa que está en mejor forma que Rodrygo y que debería ser titular en la final de Champions. Creo que lleva razón. La confirmación llegó en el 58 cuando marcó el 0-4. Todo comenzó con una combinación entre Brahim y Güler; el turco se la puso a Modric y el croata buscó a Brahim. La media vuelta del malagueño fue medio gol. Su segundo del partido y el octavo en Liga.
Batalla salvó el posible golazo de tacón de Joselu en el 65. Su salida en la frontal del área pequeña achicó el espacio y el balón chocó contra su cuerpo.
Nacho y Kroos entraban en el 70 por Rüdiger y Modric (ovacionado en el Nuevo Los Cármenes como en todos los campos de España). Al minuto Brahim pudo marcar. Su remate dio en la cabeza de Bruno Méndez cuando buscaba la escuadra y se fue a córner. Joselu falló en el 73 una ocasión clara, libre de marca. Volvió a marrar en el 82. El saque largo de Courtois lo dejó solo pero se durmió y su remate lo bloqueó un defensa.
A Brahim lo veíamos renqueante. Guti, en la tele, comentaba que debía ser una sobrecarga. A pesar de eso intentó una carrera en el 85 y otra en el 87.
El árbitro decidió no alargar la agonía local y pitó el final en el 90. Cifra que coincide con los 90 puntos que acumula el Madrid con los tres logrados esta jornada.
El Mundano 