La Rojita atropelló a Ucrania, 5-1, y jugará la final del Europeo Sub-21. Será este próximo sábado frente a Inglaterra (algunos de nuestros jugadores y de los suyos tienen cuentas pendientes de categorías inferiores). En el AS hablan de La Triple Corona. Se refieren a la generación del 2000 que bajo la dirección de Santi Denia han conquistado los Europeos Sub-19 (2019) y Sub-17 (2017).
La del sábado será nuestra novena final europea de la categoría. Hemos logrado cinco.
En la fase de grupos nos enfrentamos a Ucrania sin su estrella Mudryk y empatamos. Anoche Mudryk dejó destellos en el primer cuarto de hora. Un aviso al principio del partido y la jugada del gol de Bondarenko en el 13. Víctor Gómez, a quien le tocó bailar con la más fea, se vengó a los cuatro minutos y propició el golazo de Abel Ruiz. 1-1. A partir de ahí solo hubo una selección. Nuestra media era una apisonadora. Como apuntaba mi amigo Juan Hard en su Facebook eran un power trio: Baena, Blanco y Sancet. Los dos últimos además anotaron el 2-1 y el 3-1, encarrilando la victoria.
No puedo dejar de mencionar la actuación de Trubin, el meta ucraniano. Su rol fue decisivo para nuestro triunfo. En al menos un par de los goles que encajó pudo haber hecho algo más. No dio muestras de seguridad en ningún momento (salvo en nuestro primer ataque al poco de iniciarse la semifinal). El sistema de tres centrales frente a la movilidad de la delantera española tampoco le favoreció.
Tengo muchas ganas de la final del sábado!!!