La realidad vuelve a superar a la ficción: la madre de Luis Rubiales se encierra en una iglesia y se declara en huelga de hambre por la «cacería, inhumana y sangrienta» a su hijo. Cuando leí la noticia en el muro de Facebook de Manuel Ruda pensé que era de El Mundo Today, Mongolia o similares. Pero no, era un despacho de la agencia EFE que reproducía la edición andaluza de eldiario.es. Inmediatamente me acordé de las palabras de mi amigo Luis Salomón del pasado sábado a raíz de la suspensión de la FIFA: «es un sainete». Pues sí. Y visto lo visto con la mamá de Rubi incluso se queda corto. Vamos que esto deja en pelotas a Berlanga, Azcona y al Carandell de «Celtiberia Show«. Este giro de guión carpetovetónico no lo vimos venir.
Ángeles Béjar, la madre de Rubiales, se ha encerrado en la parroquia de la Divina Pastora del barrio de los Capuchinos de Motril. Según informa Ideal, diario granadino fundado en 1932 y hoy parte del grupo Vocento, la Sra. Béjar acudió esta mañana a la parroquia que está cerrada los lunes por la mañana. Ideal nos cuenta que fuentes de la iglesia comentan que la madre se encuentra bien y rezando.
La prima de Rubiales se ha erigido en portavoz de la familia. Queda por saber qué medio conseguirá la exclusiva de la entrevista con el párroco.
El Mundano 