Ancelotti dio descanso a Modric, que se sumaba a las bajas por lesión de Carvajal, Alaba y Tchouaméni, en un partido que no pudo empezar peor para el Real Madrid. A los tres minutos el Villarreal anotaba el 1-0. Un golazo de Capoue, que llegando solo desde atrás recogió un pase de espaldas de Gerard Moreno (que sorprendió a Rüdiger). El trallazo, casi sin ángulo, entró como una exhalación superando a Courtois. Camavinga se activó y empezó a mover el equipo, sobre todo por las bandas. Rodrygo se fue muy bien en su primer intento. Vinicius no podía con Foyth. Y fue Mendy quien en el 9 se fue por la izquierda y se la puso a Fede Valverde en las inmediaciones del punto de penalti. El uruguayo que llegaba libre de marca falló incomprensiblemente.
Mediada la primera mitad el Madrid aflojó coincidiendo con el momentáneo respiro que se dio Camavinga.
En el 25 Rodrygo robó el primer balón para el Madrid y se fue al área tras combinar con Benzema. El omnipresente Foyth interrumpió su internada. Esta acción del extremo brasileño recordó al equipo que se podía presionar la salida de balón del rival. Aunque se hizo tímidamente, sin convicción.
Pasada la media hora Nacho salvó en el área una contra peligrosa tras ser superado por un recorte. Taponó el disparo de Baena.
En el 34 la tuvo Mendy. Un minuto después falló Rodrygo otra ocasión clara, tras una buena combinación entre Mendy y Vinicius. Salvó Pau Torres. Camavinga frenó la contra con falta sobre Capoue. Vio la amarilla.
Vinicius robaba el balón a Foyth. Combinó con Benzema quien la perdió y se montaba la contra. Salvo Militao bajo palos. Corría el minuto 39.
El 2-0 llegó en el 41. De nuevo un centro de Gerard Moreno. Filtra un pase a Samu Chukwueze que solo ante Courtois fusila. El VAR se tomó su tiempo para revisar el inicio de la jugada.
Se añadieron tres minutos. Y el Madrid pedía la hora, totalmente superado. Estaba en la lona y necesitaba el descanso para intentar recuperar fuerzas y estado de ánimo. Se habían desperdiciado demasiadas oportunidades (tres al menos). No es lo mismo un 1-1 o un 2-1 al descanso que el 2-0 abajo con el que nos retiramos al vestuario.
Asumía que Ceballos haría acto de presencia para la segunda mitad. Necesitábamos reforzar la media, superada por las ganas y energía de los locales. Candidatos a ser cambiados: Camavinga por la amarilla o Vini porque había hecho más faltas de las que le hicieron. No sucedió. En cambio Albiol se quedó en el vestuario (¿tocado?). Jorge Cuenca fue su sustituto.
Benzema que en los primeros 20 minutos estuvo bien, cada vez estaba peor. Si terminó la primera mitad encadenando dos pérdidas, arrancó la segunda con otras tantas. Y siguió así un buen rato más.
Foyth acusó un golpe en una disputa con Mendy en el 51 y se fue. Entró Mandi.
En el 55 se iban Kroos y Rodrygo. Entraban Ceballos y Marco Asensio. Y al minuto y medio Vinicius hacía el 1-2 tras una buena combinación entre Benzema y Ceballos quien primero robó y después se la puso a Vini. Definió perfectamente, entre dos defensas, en el mano a mano ante el meta. Era su primer gol ante el Villarreal.
El Madrid ya se lo creía. Y Vinicius era otro sin Foyth. Incluso estuvo a punto de robarle un balón al portero.
En el 64 Rüdiger gana en velocidad a Yeremi Pino desbaratando una situación peligrosa. El alemán fue de menos a más. Morales en el 67 sustituía a Pino, renqueante tras la carrera con Rüdiger.
Un Cuenca providencial despejó un excelente centro de Mendy. Vinicius estaba con la caña preparada. Se botó el saque de esquina, el balón fue de banda a banda. A Benzema le llovió el balón del cielo. Cabeceó y el meta se lució desviando. Pero ahí estaban Rüdiger y Militao atentos para empujar la pelota a la red. Fue el central brasileño quien anotó el empate a dos (min. 69).
El Villarreal tiró de casta y organizó dos buenas jugadas de ataque. El Madrid respondía buscando el gol de la victoria. El partido estaba abierto, de portería a portería.
Un jugadón de Vinicius en el 75 es desperdiciado por Camavinga. No sé si buscó puerta o quiso pasar a Benzema.
Un codazo a Vini fue amarilla para el banquillo local (creo que a Pepe Reina). Hay cosas difíciles de entender y esta es una de ellas. El infractor se fue de rositas.
La entrada de Ceballos resultó decisiva. Además de su participación en el segundo gol marcó el tercero. El 2-3 se logró en el 85. Vinicius lanzó a Marco Asensio. El balear puso fe y corrió para evitar que el balón se fuese por la línea de fondo. Lo paró, oteó el panorama y vio a Ceballos entrando desde la media luna del área. Y ahí mandó la pelota. Ceballos empalmó a la red según le vino la bola.
Se añadieron cinco minutos.
El Villarreal quería pero no podía. El Madrid no lo dejaba. Incluso ligaba buenas jugadas en ataque. En el último minuto una falta sobre Vini, que lanzó Benzema contra la barrera, puso el broche a otro buen partido entre el Villarreal y el Madrid. Esta vez nos tocó ganar a nosotros (2-3), remontando dos goles en los segundos 45 minutos.
El sorteo para los cuartos de final de hoy promete cruces apasionantes teniendo en cuenta los ocho clasificados.