En el Facebook del colega peruano Wili Jiménez Torres he descubierto a Renata Flores Rivera. La trapera ayacuchana cumplió 20 años el sábado pasado. Y acaba de editar su primer álbum «Isqun» en el que recoge sus canciones anteriores junto a nuevas composiciones. Un avance importante respecto a sus primeros pasos, cuando en su adolescencia hacía versiones en quechua de temas de Michael Jackson, Alicia Key o Bruno Mars. Sus inquietudes musicales se pueden remontar a su madre, maestra de música.
Una de las características principales de Renata Flores Rivera es que canta en quechua. En los videos existe la posibilidad de elegir subtítulos en español. Acostumbrado a escuchar raï argelino, rap francés, a la egipcia Umm Kalzum o al pakistaní Nusrat Fateh Ali Khan, esta opción lingüística no me asusta ni me repele, Es más, la aplaudo. Es la forma de recuperar señas de identidad cultural del Perú prehispánico usando formas musicales contemporáneas, como puede ser la música de su generación.
El primer video es sobre Chañan Cori Coca, una legendaria guerrera Inca que ayudó a defender Cusco de un pueblo rival. Rodado en el complejo arqueológico Inca de Vilcashuamán y en el bosque de piedras de Huaraca, ambos en Ayacucho (Perú). El segundo, «Qam hina«, afronta los problemas de escolarización en el Perú rural.