Hoy está siendo un blue monday para los madridistas. Por varias razones, además de la clásica de por ser lunes (recuerden el «IDon?t Like Mondays«):
Por la derrota en una final. Últimamente nuestro Real Madrid nos había acostumbrado a ganarlas. Nos apropiamos del lema «las finales son para ganarlas» o de su variante «El Madrid no juega finales, las gana».
Por caer ante el Barça con lo que eso significa para el estado de ánimo de ambos. A ellos los dispara (y nos sacan tres puntos en Liga) y a nosotros nos hunde.
Por cómo caímos y las malas sensaciones que dejamos.
Quiero incidir sobre el último aspecto. El equipo ya dio algunas señales antes del parón por el Mundial. Como en Vallecas, donde perdimos. O en esas desconexiones en algunas fases de los partidos o en sus comienzos. Respecto a esto, entonces pensaba que era difícil mantener la intensidad los 90 minutos en los primeros meses de la temporada. Ahora pienso que eran síntomas que no supimos detectar. Al menos quienes debieron de hacerlo y tomar medidas. Me refiero a Ancelotti y su cuerpo técnico.
No podemos achacar todos nuestros males al Mundial. Suena a excusa, como lo del árbitro. Cierto es que perjudica(n). Pero a todos los equipos, no solo al Madrid. Tomemos como ejemplo el de ayer. ¿Acaso el Barça no tuvo jugadores en el Mundial? Me atrevería a decir que es uno de los clubes que más jugadores han aportado. Cierto es que ninguno destacó por llegar a semifinales. Lo mismo puede decirse del Madrid salvo por Modric, Tchouaméni y Camavinga. De los dos franceses, uno fue titular (y ahora está lesionado y no juega) y el otro fue suplente.
Modric merece párrafo aparte. Por su edad el Mundial sí ha pasado factura. Está fundido. Y ya sabemos que el Madrid con Modric bien o muy bien es uno y es otro muy distinto cuando el croata está mal. Tengo la impresión que las necesidades del equipo por las lesiones han forzado su presencia en más de una ocasión. Hoy vemos que ha sido un error. Porque no ha ayudado, incluso ha podido ser un lastre y además es posible que lo haya perjudicado. Ceballos ha demostrado no estar a la altura. Y esto es muy mala noticia. ¡Es primordial recuperar a Modric!
Casemiro no tenía relevo en la plantilla. Se trajo a Tchouaméni y se vendió a Casemiro. Estamos en las mismas: Tchouaméni no tiene relevo en la plantilla. Kroos puede parchear según el rival. Pero no está para retos mayores, como el de ayer. El alemán no es un mediocentro. Nos pongamos como nos pongamos. No estuvo en el Mundial en el que sí jugó Fede Valverde. Y lo hizo mal. Uruguay fue uno de los fiascos de Catar 2022. No se clasificaron para octavos. Hoy Valverde parece otro jugador. Ha perdido la energía. No encuentra su sitio en el campo. Está deprimido, como todo el equipo. Estuvo mal en el Mundial y sigue mal.
En resumidas cuentas, no nos funciona el centro del campo. Y eso afecta arriba y al (deficiente) sistema defensivo. ¿Por qué no probar con Arribas del Castilla?
La defensa está hecha unos zorros. A las lesiones hay que añadir la baja forma de algunos. Estoy pensando en Rüdiger. Aquí el Mundial no sirve de justificación. Alemania se fue a las primeras de cambio, en la fase de grupos. El central que arrancó bien la temporada desde el banquillo y tuvo su mejor momento contra el Shakhtar (gol y la épica de jugar con la cabeza vendada) está desubicado. Quienes siguen mis crónicas habrán observado que he señalado sus malas actuaciones varias veces.Volviendo al asunto de las lesiones: nos han diezmado la defensa, especialmente el lateral derecho. Ya dije hace unos días que la solución pasaba por darle la oportunidad a Vinicius Tobias (cedido en el Castilla, con opción de compra). En el partido de Copa de esta semana, frente al Villarreal, debería ser la prueba de fuego. Y la recuperación de Alaba, el indiscutible jefe de la defensa, es primordial. Dejo para el final el otro problema en los laterales, en este caso el izquierdo. Solo tenemos a Mendy. Muy cuestionado estos días y al que he siempre he defendido. Pero si arrastra problemas físicos es menos Mendy. Uno de sus puntos fuertes es su fortaleza y privilegiado físico. Si se resiente pierde velocidad y su potencial disminuye mucho. No estuvo en el Mundial.
El problema de los laterales nos está bien empleado. Hemos ido vendiendo canteranos y así nos va. Aunque quizás solo haya dos del nivel del primer equipo: Fran García (Rayo) y Hakim Achraf (PSG). Tenía muchas esperanzas puestas en Miguel Gutierrez, mas no la está rompiendo en el Girona.
Añadan que arriba Vinicius y Rodrygo están con la pólvora mojada. Tampoco nuestros centrocampistas están sabiendo aprovechar que sobre Vini siempre hay dos rivales y a veces un tercero atento. Rodrygo estuvo desacertado de cara al gol en el Mundial y ahora ha fallado ocasiones claras que podían haber cambiado el rumbo de un par de partidos. De Marco Asensio poco se puede decir. No parece que su personalidad lo dote del carácter necesario para salir de situaciones adversas como las actuales. Menos mal que nos queda Benzema… quien parece recuperado y al que solo le falta la regularidad que dan los partidos.
De cara al futuro no soy pesimista y tampoco optimista. Tan solo confío en que los buenos y grandes jugadores de la plantilla vuelvan por sus fueros (no incluyo a Hazard en este apartado porque esto ya pertenece al esotérico mundo de los milagros).
Estoy encantado con la reacción recibida a mi texto sobre Pelé para Voz Pópuli. Recomiendo que lo lean ahí, porque va con video y en redacción arreglaron estupendamente mi artículo, incluyendo encabezados a los párrafos de cada hito de Pelé (creo que se llaman «ladillos»). A continuación hago un copia y pega del Word para facilitar la lectura a quien no quiera pinchar en el enlace:
Los hitos de Pelé que cambiaron para siempre la historia del fútbol
O Rei ha muerto, larga vida al rey. Pelé, el futbolista, la persona, el símbolo, nos ha dejado. Su legado permanece.
Es difícil escribir sobre Pelé desde España y por extensión desde Europa. En sus tiempos de gloria, poco más de dos décadas, la televisión no tenía el peso de hoy en día. Primaban las retransmisiones por radio de los partidos y las crónicas en prensa. Tan solo en su tercer Mundial, México 1970, pudimos admirarlo en todo su esplendor. Y los privilegiados lo disfrutamos en color. Porque fue el primero en emitirse integro en directo y en color (en Suiza 1954 se televisaron siete partidos y supuso la creación de Eurovisión entre un puñado de países para cubrir a sus combinados nacionales). Hemos visto a Pelé en filmaciones (tanto en blanco y negro como color), pero pocos partidos completos. A España vino tres veces de gira con su club, el Santos, y jugó un partido con la selección brasileña. Un total de 16 partidos amistosos (que no oficiales), entre 1959 y 1974, con un balance de ocho victorias, seis derrotas y dos empates. En esos 16 encuentros anotó 17 goles. Un aspecto para destacar era que por contrato el Santos recibía una cantidad si jugaba sin Pelé y el doble si lo alineaban. En esto también fue precursor.
Cuando en el párrafo anterior mencionaba “su tercer Mundial” me refería al tercero que ganó Pelé (de los cuatro que disputó) y en este caso levantó la copa como capitán de la selección de Brasil. Este es uno de los hitos por los que se recordará a Pelé: es el único jugador en haber ganado tres Copas del Mundo.
No solo es el único con tres Mundiales a sus espaldas, con participaciones decisivas, también tenemos otras aportaciones relevantes. Algunas que tuvieron influencia directa en el juego y su reglamentación. Entre las primeras esta la paradinha. Fue el primero en lanzar así los penaltis. Y se extendió hasta nuestros días hasta que cambiaron la norma. Ahora solo se puede hacer antes de iniciar la carrera. De hacerla en carrera se castiga con tarjeta amarilla y tiro libre en contra.
La cacería a Pelé era una constante de las defensas de la época. El cénit se alcanzó durante el Mundial de Inglaterra en 1966. En el primer partido la defensa búlgara le machacó y en el tercero la Portugal del gran Eusebio lo retiró del campo. Brasil, la entonces vigente campeona, quedaba eliminada y Pelé, lesionado, anunció su retirada de la selección. A raíz de esto los dirigentes del fútbol mundial implementaron el sistema de tarjetas para proteger a los grandes jugadores de las patadas sin ton ni son. Las figuras lesionadas perjudicaban el espectáculo y por tanto al negocio. Se iniciaba así una nueva época del fútbol. Las tarjetas, amarillas y rojas, se estrenaron en el Mundial de México 70, en el que Pelé retornó a su selección. La de Brasil en ese Mundial de 1970 es considerada la mejor de todos los tiempos. Curiosamente esta cacería a Pelé se originó en su país en un partido amistoso (ni más ni menos). Su convocatoria para la selección para la disputa del Suecia 1958 levantó ampollas. Por su corta edad y por dejar fuera de la lista a la estrella del Corinthians. La afición se dividió y para crear un buen clima, sin haber superado aun el trauma del Maracanazo del Brasil 1950, se decidió organizar un partido de confraternización entre la canarinha y el Corinthians. Los defensas del Timao fueron a por Pelé. Quisieron lesionarlo para sacarle de la selección y forzar así la llamada de su compañero, estrella del equipo. Consiguieron en parte su objetivo: se cargaron a Pelé, pero no lo sacaron del combinado dirigido por El gordoFeola. El astro en ciernes viajó tocado y no debutó hasta el tercer partido. Dicen que fueron los veteranos quienes convencieron a Feola para que alinease al joven Pelé. Debutó anotando y se convirtió en el jugador más joven en marcar un gol en un Mundial, con 17 años, 7 meses y 8 días. Un hito que se mantiene vigente. A este primer gol siguió un hat-trick en el siguiente y dos en la final que ganaron al equipo anfitrión. En Chile 1962, donde Brasil revalidó su título, también se cargaron a Pelé que solamente disputó los dos primeros partidos. Recuerden que FIFA no creó las reglas de sustitución hasta la Copa del Mundo de 1970. Ese México 70 vivió las novedades de las tarjetas y los cambios, reflejo de la influencia de Pelé en el juego y sus reglas.
El peso de la camiseta con el número 10 también corresponde a Pelé. Y nació fruto de la casualidad. Cuando Feola, a través de la federación brasileña, mandó a los organizadores del Suecia 1958 su lista de jugadores por el Mundial lo hizo sin especificar la numeración de los dorsales. Los suecos asignaron los números por el orden según aparecían en la carta. De arriba abajo. Y Pelé ocupaba el décimo puesto. Hoy en día llevar el 10 a la espalda es sinónimo de figura.
Pelé fue hábil en popularizar sus logros. Empezó la cuenta atrás hasta su gol 1.000. Cuando se alcanzaron esos mil goles la noticia dio la vuelta al mundo. Recuerdo a Puskás comentar que Pelé contaba cada tanto marcado en partidos oficiales y amistosos, y él nunca lo hizo. La leyenda húngara del Real Madrid llevaba razón. En 1995 IFFHS (International Federation of Football History and Statistics) y FIFA hicieron justicia y nombraron a Cañoncito Puskás como el máximo goleador del siglo (se sobreentiende que del siglo XX). Sirva este ejemplo de cómo la maquinaria de Pelé también funcionaba con maestría en el ámbito de la promoción publicitaria. En esto también fue precursor. La foto de Pelé con Puskás me maravilla. Se tomó en Madrid en junio de 1959 (durante la primera gira del Santos, en las que el Madrid vistió de azul por deferencia con el equipo visitante; se impuso 5-3 el Madrid en lo que fue el partido homenaje a Miguel Muñoz que se retiraba).
La marca Pelé fue decisiva para la implantación del fútbol en Estados Unidos. En 1974 jugaba su última temporada en su club de siempre, el Santos. Nacido en 1940 ingresó en las categorías inferiores del club debutando con el primer equipo en septiembre de 1956 frente al Corinthians, en un amistoso, en el que anotó su primer gol. Con Santos ganó seis de los ocho Brasileiraos del club, cinco de ellos consecutivos. A esta media docena de campeonatos nacionales hay que añadir 10 torneos paulistas (solo compiten los equipos del estado de Sao Paulo) y cuatro copas Rio-Sao Paulo (disputadas por los mejores clubes cariocas y paulistas). Sumen dos Libertadores y dos Intercontinentales. Además de numerosos galardones individuales como mejor jugador, máximo goleador, etc. Su trayectoria en el Santos se puede resumir en este dato: 643 goles en 659 partidos oficiales (con la selección fueron 77 tantos en 92 encuentros). Su idea original era abandonar el fútbol profesional de alta competición. Una suculenta oferta para fichar por el Cosmos de Nueva York (1975-1977) lo devolvió a los campos de juego. En su momento representó el contrato más elevado de la historia para un futbolista.
El Cosmos fue fundado por los hermanos Ertegun, a la sazón responsables de la discográfica Atlantic Records que acababan de vender al grupo Warner. Ahmet, el hermano pequeño, socio fundador que permanecía en Atlantic, había incorporado a su hermano mayor Nesuhi a Atlantic después de la marcha de uno de los fundadores. Cuenta la leyenda que Steve Ross, presidente de Warner, insistió en que los Ertegun permaneciesen en la estructura de Warner tras la adquisición. Ahmet continuaría presidiendo Atlantic y Nesuhi se haría carga de la recién creada división internacional de WEA (Warner, Elektra y Atlantic, las tres compañías que formaban el grupo discográfico). La cuestión se zanjó cuando Ross preguntó que querían para quedarse. La respuesta recibida fue que querían montar un club de fútbol. Así nació el Cosmos. La pasión por el fútbol de los hermanos Ertegun, como la de la música, surgió en Londres, en su juventud, donde su padre ejerció de embajador de Turquía. A Estados Unidos llegaron cuando su progenitor se hizo cargo de la embajada en Washington. El Cosmos, fundado en 1970, no arrancaba en ventas. Sus taquillas eran escasas. Y eso que en 1972 se impusieron en la liga estadounidense. La media de espectadores era de 4.000 por partido. La llegada de Pelé dio un vuelco a la situación. La cifra media se multiplicó por 10 y hubo partidos en los que se superaron los 70.000 espectadores. Lo sorprendente es que este impacto no se tradujo al mercado televisivo. Los ratings apenas superaban el 2,5%, dato muy bajo de audiencia especialmente para el primer mercado televisivo del país (junto a Los Ángeles). Esto auguraba problemas económicos (como así sucedió y se acentuarían tras la retirada de Pelé al descender los ingresos por taquilla). El alto salario de Pelé se distribuyó entre todas las divisiones del grupo Warner. Mientras tanto la marca Pelé funcionaba a pleno rendimiento con patrocinadores, merchandising y anuncios. Cuando conocí a Pelé, a mediados de los 80 en su ático de Manhattan, se sorprendió al conocer el rechazo de Santiago Bernabéu a la televisión y a que los jugadores hiciesen anuncios. Se tronchó con la historia del anuncio de las medias de mujer y las piernas de Di Stéfano. Cierto es que el provocador concepto era avanzado para la época. Nos había invitado a comer a su casa para agasajar a su amigo Raimundo Fagner, cantautor brasileño, quien estaba grabando en la ciudad. Fagner además de amigo mío era artista de CBS, la discográfica para la que yo trabajaba en Nueva York. Era de las primeras veces, si no fue la primera, que mi esposa y yo comimos sushi. Nos aficionamos. Pelé en esos momentos era vicepresidente de Comunicación del Cosmos. Un par de días después nos invitó a un cóctel corporativo del grupo Warner. Y me presentó a los Ertegun. Un inciso: CBS y WEA eran las grandes rivales en el mercado discográfico. A los hermanos Ertegun, especialmente a Ahmet, solo les interesaba conocer historias y anécdotas de Di Stéfano. Sabían a través de Pelé que mis padres eran compadres de los Di Stéfano (y también de los Santamaría, a quien Pelé tenía un gran respeto como defensa central).
Para llegar al Cosmos hubo que superar obstáculos políticos. La dictadura brasileña (1964-1985) llevaba 10 años en el poder. No querían que Pelé saliese del país y pretendían que volviese a la selección para el Mundial de 1974 en Alemania. Steve Ross recurrió a los servicios del ministro de Asuntos Exteriores de Estados Unidos, su amigo Henry Kissinger, fan del fútbol y admirador de Pelé. Kissinger era un experto en dictaduras latinoamericanas (había promovido varias). Su intervención allanó las dificultades con las autoridades brasileñas.
Otro aspecto nada baladí es el racial. Pelé fue el primer ídolo mundial de etnia negra del fútbol. Su calidad humana y excelencia deportiva rompió todas las barreras y prejuicios. Y despejó el camino para muchos jugadores…
Cuando me preguntan cuál o cuáles son los mejores goles de la historia siempre responde lo mismo: el que no fue. Lo elijo por la genialidad de la acción, no por su finalización. El protagonista no fue otro que Pelé. Sucedió en México 70 en un encuentro que enfrentó a Brasil con Uruguay y que ha pasado a la historia. Tostao avanzó desde la divisoria de ambos campos y filtró un pase a Pelé. El prodigioso delantero, que remataba y jugaba con las dos piernas, llegó corriendo y no tocó la pelota. Amagó y engaño al portero charrúa en su salida desesperada al balcón del área (donde no puede usar las manos). Mazurkiewicz, el guardameta, se escoró hacia la izquierda siguiendo a Pelé mientras la pelota continuó su trayectoria hacia la derecha. Superado el portero por el delantero y la pelota, Pelé rectificó su dirección y fue a buscar el balón. Una vez alcanzado disparó en diagonal buscando el palo largo, por el hueco entre un defensa que corría a cubrir la línea de gol, otro que se incorporaba a la jugada y Mazurkiewicz que intentaba recuperar la posición. El problema es que el balón salió rozando el poste. Comentando la jugada con Pelé me comentó, con la mejor de sus sonrisas: “Nos habría gustado más si hubiese entrado”.
Siempre he sido fan de Van Gaal. Nunca entendí la inquina que le tenían en Barcelona (en su primera etapa en el Barça ganó dos Ligas consecutivas en las tres temporadas que estuvo). La campaña mediática en su contra fue tremenda. Y siempre demostró entereza y carácter. Como ahora que afronta este Catar 2022 tras anunciar en abril que padecía un cáncer de próstata.
Hay un tópico que dice que el fútbol le debe un Mundial a Holanda. Perdió tres finales. Pues bien, en mi opinión, Países Bajos es mi favorita para ganar este. Antes del torneo pensaba que las dos tapadas eran Países Bajos y Uruguay. Perdí la confianza en los charrúas en el primer encuentro. Esa amarilla a Betancur fue significativa. Su agresiva falta era producto de la frustración y la impotencia. Uruguay ha fallado en todos los aspectos. Desde la dirección del equipo hasta el mal ejemplo de sus veteranos. En cambio los de Van Gaal han sido todo lo contrario.
Dentro del perfil de centrales veteranos de este Mundial -pronto un artículo al respecto- cuentan con el mejor y más joven de todos ellos: Virgilvan Dijk (31 años). Añadan una sólida estructura tanto en ataque como en defensa -propia de todos los equipos de Van Gaal-, y una edad media de 26 años que muestra una buena combinación entre veteranos y jóvenes.
El test crucial será en cuartos: se enfrentan a Argentina. Contra ellos perdieron su segunda final (Argentina 78).
España debuta goleando en el Mundial. Justo tras la segunda sorpresa del campeonato, la derrota de Alemania ante a Japón. Nuestros otros rivales del grupo, aparte de Costa Rica.
Luis Enrique a priori acertó dejando a Carvajal en el banquillo y apostando por Azpilicueta. El madridista no está bien, como hemos comprobado en los últimos partidos de Liga. Para el acompañante de Laporte en el centro de la defensa se arriesgo con Rodri (para mi el sustituto natural de Busquets). No era la primera vez que el seleccionador lo colocaba ahí. Con Rodri primaba la salida de balón sobre la contundencia defensiva. Fue un acierto total. Y por la izquierda el indiscutible Jordi Alba. Si Busquets es insustituible para el seleccionador, también lo son Pedri y Gavi. No puedo estar más de acuerdo y Pedri es de los pocos jugadores que tenemos que pueden marcar diferencias. La titularidad de Marco Asensio no debería constituir ninguna sorpresa a raíz de las elogiosas palabras de Luis Enrique tras la pachanguita frente a Jordania. Lo de Ferran Torres y Dani Olmo tiene muchas lecturas y siembra dudas sobre el estado físico de Morata y Ansu Fati (otro que puede marcar diferencias).
La Roja salió enchufada. Dos oportunidades a las primeras de cambio. Y a la tercera fue la vencida, 1-0 a los 10 minutos. Gavi filtró un pase que tropezó en uno de los centrales ticos. El balón llegó a Dani Olmo quien controló y usó su cuerpo de pantalla para protegerse del defensor. Esta maniobra permitió que encarase a Keylor Navas. Al que batió. Y 10 minutos después el 2-0. Un balón largo a Jordi Alba quien la pone en el área donde Marco Asensio volea con el interior de su pie izquierdo. Tuve la sensación que Keylor pudo hacer algo más. En la repetición se ve que toca el balón y mi sensación la confirmó Iker Casillas. Nueve minutos más tarde Alba se interna en el área y recibe una patada por detrás. El penalti lo transformó Ferran Torres. 3-0 en solo media hora de juego. Costa Rica no nos había rematado todavía. Su primer acercamiento a nuestra área fue en el 33 (y terminó en fuera de juego).
España levantó el pie del acelerador. El repliegue era para buscar las espaldas del rival y lanzar las contras. Con posesión, nuestro juego era más pausado, asegurando el control. La velocidad y la profundidad era para los metros finales.
El 3-0 al descanso era fiel reflejo de la brillante primera media hora de España. De lo que he visto del Mundial hasta ahora, y sin haber jugado Bélgica, Brasil, Portugal y Uruguay, puedo afirmar que esta media hora es de lo mejor del campeonato. Junto a la solvencia de Inglaterra, la primera parte de Alemania (aunque acabaron perdiendo en la segunda mitad), el arranque de Arabia Saudita en la segunda parte (remontaron el partido ante Argentina en cinco minutos) y la primera parte del Senegal-Países Bajos (0-0). No vi la segunda en la que los de Van Gaal ganaron en los minutos finales. Fui a una de las presentaciones de esta semana (me pasó lo mismo con el encuentro de Francia que no vi, así que no puedo opinar sobre la vigente campeona).
Costa Rica hizo un cambio y España ninguno.
Asensio tuvo el cuatro gracias a una arrancada de Azpilicueta que le vio desmarcado en la frontal. El cuarto gol llegó en el 53 de las botas de Ferran con la inestimable colaboración de la defensa. La constancia de nuestro delantero es digna de elogio. Estuvo listo y marcó. Al poco Morata entró por el doble goleador. También Soler por Pedri.
Llegábamos a la hora de juego y Unai Simón seguía inédito.
En el 63 otro doble cambio español: salían Busquets y Alba, entraban Koke y debutaba Balde. CInco minutos después Nico Williams, en el quinto cambio, sustituía a Asensio.
El 5-0 de Gavi se origina con una veloz arrancada de Balde, que se la filtra a Morata. El delantero se encuentra con Keylor, intenta superar su salida, no puede regatear y se escora. No ceja en su empeño y se empeña en recuperar el balón. Lo consigue, levanta la cabeza y ve a Gavi entrando por el centro. Se la pone y el azulgrana la enchufa con el exterior desde la frontal. Minuto 75.
A un minuto del final (sin contar el descuento) Soler anotaba el 6-0, Se escapó Nico Williams por la banda derecha. Su intencionado centro fue despejado por Keylor Navas. El rechace lo recogió Soler para anotar. Y se añadieron ocho minutos de juego. Minutos de pesadilla para Costa Rica y qué mejor prueba que el 7-0 de Morata, en el segundo minuto del alargue.
El 7-0 probablemente sea la goleada de este Mundial. Pero ojo que esta deslumbrante España no ha ganado nada. Lo digo por aquello de no echar las campanas al vuelo. Hay que mantener los pies en la tierra. Pero podemos, y debemos, disfrutar de la alegría por este partido. Nuestro triunfo más claro en un Mundial.
Pablo Alborán está completando una nueva gira americana con el álbum «Prometo» (y siempre con músicos en directo). En ésta de 2019 ha actuado en un festival en Córdoba (Argentina), en Miami, ofreció seis actuaciones en México –dos de ellas en la capital–, dos en Santiago de Chile, hoy en Montevideo y concluye pasado mañana en el Hipódromo de Palermo en Buenos Aires. Volverá a España para retomar la gira de aquí y ya en junio actuará en París, Lisboa (donde ya fue n.º 1 con anterioridad) y Roma. En el Royal Albert Hall de Londres actuó este pasado marzo (como pueden apreciar en la imagen).
En la turné de 2018 se vendieron más de 200.000 entradas (con todas las localidades agotadas en los cuatro conciertos en Chile). El comienzo de este Tour Prometo en Latinoamérica fue a principios del mes de marzo del año pasado en México y desde entonces recorrió Guatemala, Panamá, Costa Rica, Colombia, Perú, Ecuador, Argentina, Uruguay y Chile. 23 shows en los que se agotaron las entradas en la mayoría de ellos y que han facilitado que este año repita.
La América de habla hispana ha sido una extension natural en la carrera de los artistas españoles. Al igual que España lo ha sido para los hispanoamericanos. Creadores como Serrat o Sabina son considerados como propios en Argentina. Ismael Serrano lleva ese mismo camino. Otros muchos han triunfado con una canción o un par de ellas. Solistas de los llamados melódicos como Camilo Sesto o Raphael han arrasado. Fenómenos globales como Julio Iglesias o Paco de Lucía han roto barreras y récords. Cito tan solo unos ejemplos del pasado (sin mencionar grupos, como Pop Tops, Mecano o Héroes del Silencio, o solistas, como el propio Bunbury, Peret, Miguel Bosé o Luz Casal, que también vendieron en Europa) porque hoy en día parece que nada de esto ocurrió. Y algunos nos venden como logros históricos sucesos que no lo son y que ni siquiera han sucedido de momento. Solo he citado algunos ejemplos relevantes desde los 60 (dejando a bastantes en el teclado). Creo que a titulo informativo sirven de muestrario.
Esta extension natural de nuestros artistas de música popular es muy saludable. Pero siempre destaco a quienes se abrieron paso en los mercados anglosajones, germánicos, italianos, francófonos, escandinavos, japoneses, etc. De ahí mi insistencia con la edad de oro del pop español (1966-1976).
Volviendo al asunto que nos ocupa: Alborán lleva girando América (incluyendo Canadá) desde 2012. Su primer álbum se editó en 2011. Sus cuatro discos de estudio y los dos directos («En acústico» y «Tour Terral, tres noches en Las Ventas«) han sido todos multiplatino en España (y varios de ellos son platino en distintos mercados exteriores). Por cierto, con el primero ya reventó el hoy llamado WiZink Center en Madrid (creo recordar que entonces era Barclays), y con el tercero, «Terral«, llenó la plaza de toros de Las Ventas ¡tres días!
Canadá legaliza el consumo de cannabis. Su uso recreativo. Es el segundo país del mundo que lo hace, tras Uruguay (además de nueve estados de EEUU). Y es el primero del G7. Un paso decisivo que igual marca la senda para los demás.
Informa ABC que ayer «Decenas de tiendas en todo el país, reguladas por las autoridades sanitarias canadienses, comienzan a vender de forma legal marihuana a los mayores de 18 o 19 años de edad, dependiendo de la provincia.». Los medios reportan largas colas el primer día, frente a los establecimientos autorizados para la venta. El parlamento canadiense había aprobado esta medida el pasado 20 de junio.
Una vieja reivindicación de la izquierda occidental es ahora puesta en marcha por un país gobernado por el centro-derecha. (Y es una de tantas promesas incumplidas de los gobiernos de Felipe González mientras que JustinTrudeau, el primer ministro canadiense, sí ha cumplido).
Hace un par de semanas, tras la (caótica) presentación del disco-libro de Mariskal Romero, tomando unas copas con mi amigo Jorge junto a destacados líderes de IU en Madrid, les comentamos lo de la legalización. Una vieja aspiración de quienes ya tenemos unas edades (aunque yo le saque a Jorge unos 10 años) y que obtendría un gran respaldo entre los votantes jóvenes. No encontramos mucha receptividad. Y menos de quien encabezará una de las listas electorales por Madrid.
Hoy además de lo de Canadá ha salido la noticia que Podemos impulsará una medida parecida en el Congreso. Y recordar que Ciudadanos registró en su día una propuesta para su uso medicinal (medida que se me antoja corta y que pudiera indirectamente beneficiar a las mafias del mercado negro).
A la vieja izquierda (IU y PSOE) la desbordan por todos lados, tanto por la derecha como por la izquierda.
Tras la jornada de hoy ya tenemos la primera semifinal: Francia-Bélgica. Los franceses se impusieron con comodidad y solvencia a Uruguay. Un descomunal Kanté y un decisivo Griezmann cimentaron el triunfo galo. El rojiblanco peleó arriba y abajo, dio el pase del primer gol en un saque de falta (marcó Varane de cabeza) y anotó el segundo, con la inestimable colaboración de Muslera, el portero charrúa. Por su parte Bélgica dio una lección táctica en la primera mitad a Brasil. Y se fueron con un 0-2 al descanso (autogol de Fernandinho y De Bruyne). Tite se ve que no lee El Mundano, al igual que tampoco lo hace Hierro (quien a pesar de mi recomendación se empeñó en repetir con Marco Asensio a banda cambiada): el seleccionador brasileño sacó a Filipe Luis del equipo para volver a dar entrada a Marcelo. Craso error y mira que le había avisado. Teniendo en cuenta que Casemiro no era de la partida (baja por sanción) la alineación del lateral madridista era suicida. El segundo gol vino por su banda y además se adornó sacando una pierna blanda para taponar el remate. Como si estuviese en un ballet. La segunda parte de Brasil fue otra. Coincidió con los mejores momentos de Marcelo en ataque, el desgaste de Lukaku (se vació en la primera mitad) y la entrada de dos jugadores que aportaron chispa y frescura a Brasil: Douglas Costa y Renato Augusto (suyo fue el gol que metió a la canarinha en la eliminatoria tras un excelente pase de Coutinho y estuvo a punto de lograr el empate al igual que el azulgrana después de una internada de Neymar). El 1-2 favorable a Bélgica vuelve a dejar en evidencia a Neymar y de paso consagra al excelente Courtois.
En el apartado de pronósticos, una vez que mi opción España-Portugal para la final ha quedado descartada, la situación es la siguiente:
Dije que no confiaba en Alemania (no pasó de la fase de grupos), ni en Argentina (cayó en octavos) ni en Brasil (eliminados hoy en cuartos). Pleno de aciertos.
De mis favoritas Francia y Bélgica ya están en semifinales, con lo que una será finalista. Impecable. Y quedan los dos partidos de mañana donde está otra de mis preferencias, Croacia. Sería total tener a las tres en semifinaless y a dos de ellas disputando la final (esto depende del desempeño de los croatas que se enfrentan a los rusos).
En el lado negativo recordar que Serbia no superó la fase de grupos y tanto España como Portugal cayeron en octavos.
A partir de ahora esto ya parece la Eurocopa: quedan los dos partidos de cuartos del sábado, las semifinales, el partido por el tercer puesto y la final.
Con la victoria de Suecia sobre Suiza (1-0) y la de Inglaterra ante Colombia en la tanda de penaltis (tras empatar 1-1 en el partido y en la prórroga) ya tenemos a las ocho mejores selecciones de Rusia 2018. Los cuartos de final se emplearán a jugar a partir de este próximo viernes.
En cuanto a mis pronósticos La conspiración Cavani-Rubiales desbarató mi deseada final España-Portugal. Y dos de mis favoritas fueron apeadas en octavos por Uruguay y Rusia. A cambio «mis» Bélgica, Croacia y Francia han avanzado a cuartos. Tres de ocho no está mal (y eso que podrían haber sido cinco o al menos cuatro, de no ser por la mencionada conspiración).
¡De Gea y cierra, España! rememora un lema inspirado en un grito de guerra español. Y pretende reivindicar la figura del vilipendiado portero de la selección española. La que le está cayendo encima a David de Gea no está en los escritos. Debe ser muy español cargar contra los tuyos, como si fuesen del enemigo, en vez de apoyarlos. En esta selección hemos encadenado tres casos seguidos: Diego Costa, Piqué y De Gea.
No creo que el ambiente creado alrededor del guardameta sea el más apropiado para su estado de ánimo ni su autoestima, que la debe tener por los suelos. Y esto es lo peor que le puede suceder a un futbolista, más aún si juega de portero.
Es cierto que algunos de los innumerables memes han tenido bastante gracia. Especialmente el GIF que ilustra este post. Pero no duden ni por un momento que estas cosas le llegan.
La prensa deportiva es en gran medida responsable. Amplifican los errores y minimizan los aciertos. Corren ríos de tinta sobre De Gea en vez de alabar las excelencias de Isco, quien está rindiendo a gran nivel, el análisis sobre los rivales (sus puntos débiles y fuertes), la inexplicable ausencia de Koke del once inicial tras su gran partido frente a Portugal, la recuperación goleadora de Costa, los golazos de Nacho y Aspas (de tacón), etc.
¿Qué se le achaca a De Gea? ¡Un gol de los cinco que ha encajado España en tres partidos! En realidad en dos, Portugal (3) y Marruecos (2). Gol en el primer partido que adelantó a los portugueses 2-1. Luego se le dio la vuelta al marcador. Ganábamos 2-3 a falta de tres minutos más el descuento. ¿El trato que ha recibido De Gea es el mismo que el de los responsables de los otros cuatro tantos encajados? Nacho se comió el amago de Cristiano Ronaldo y provocó el penalti del 1-0 para Portugal. Piqué cometió una falta innecesaria que CR7 transformó en el definitivo 3-3. Contra Marruecos Sergio Ramos falló en el primer gol marroquí y una falta de entendimiento entre Iniesta y Ramos provocó un mano a mano con De Gea que fue el segundo gol de Marruecos. Tras este gol hubo otro mano a mano que De Gea resolvió con eficacia: saliendo, achicando y forzando el remate que se estrelló en su cuerpo. Ni un comentario elogioso sobre una jugada que pudo habernos puesto en una desventaja de dos goles.
Esta nervioso, se le ve inseguro, dicen muchos. Pues gracias a ustedes y a la prensa. ¿O no es para estar nervioso? Con lo que se escucha y se lee. Y añado: si yo fuese portero estaría de los nervios con mis centrales. Considerados como una de las tres mejores parejas de centrales del mundo, no están dando la talla. Fallos puntuales siempre hay. Pero no tantos. Y tan básicos: fuera de sitio, no dominan el juego aéreo, mucho espacio entre lineas, les cogen la espalda con relativa frecuencia. Cómo para no estar inseguro. ¿Alguien comenta esto o lo ha considerado?
Dicho lo cual me preocupa el España-Rusia de hoy. Parece que tras el espléndido inicio frente a Portugal ambas selecciones han ido de más a menos. Ya vimos ayer lo que les pasó a los vecinos. Se puede alegar que los anfitriones también arrancaron fuerte y Uruguay les dio un baño de realidad. Pero a mi me preocupan los míos. Despejaremos incógnitas a partir de las 16:00. Después llegarán momentos de alegría o decepción. ¡Ojalá sean de alegría por el pase a cuartos de final!
Tanto Cavani como Rubiales se han empeñado en arruinarme la final del Mundial, España-Portugal. El primero dio una exhibición ante Portugal. Marcó los dos goles de su selección. Cavani se cargó a los de Cristiano Ronaldo y se rompió. Una terrible baja para los suyos de cara a los cuartos de final frente a Francia. De Rubiales ya lo he comentado varias veces: cesó al seleccionador un par de días antes del comienzo de Rusia 2018.
No confiaba en Uruguay. Sigo sin hacerlo (y es una pena la baja de Cavani, que suena decisiva para sus posibilidades). Me falló Portugal. La de la primera parte sobre todo. Atenazados, sin chispa ni fuerza. A merced de los charrúas. Quienes desde el principio se adelantaron en el marcador. Una jugada sensacional iniciada por Cavani y rematada a gol por el mismo. Su cambio de banda en un sensacional pase a Suárez fue respondido por el azulgrana con otro igual de bueno. De banda a banda y gol.
La Portugal del segundo tiempo salió con otro aire. Pepe empató de cabeza (CR7 atrajo la atención de Godin y el central luso aprovechó la tesitura). Los portugueses siguieron buscando el gol. Pero enfrente estaba Cavani, mientras aguantó. Suyo fue el definitivo segundo gol, en un rápido contraataque que finalizó con una maravillosa rosca con el interior.
Sensible baja la de Cavani. Y me molestaría profundamente llevar razón sobre Uruguay (si acaso la llevo y se clasifica Francia para semifinales) por su lesión. Su fuerza, entrega y generosidad en el esfuerzo no se merece un final así. ¡Ánimo Cavani!
En la jornada que ha encumbrado a Mbappé hemos vivido el adiós de Leo Messi y de Cristiano Ronaldo.
P.D.: en la imagen del AS vemos a Ronaldo acompañando a Cavani a la banda, y sirviéndole de apoyo, cuando el uruguayo abandonaba el campo lesionado.