Benzema sigue sembrado: anoche en Gerona marcó dos goles en el Girona 1 Real Madrid 3. Y abre el melón sobre quien es el mejor delantero francés jugando en España. Unos vecinos tienen a Griezmann, objeto de una irracional campaña para ganar el Balón de Oro y el The Best. Esfuerzos baldíos que parece han tenido un efecto negativo en el delantero rojiblanco. A Benzema se le acusa de no ver puerta como debería (olvidando que ya es el sexto máximo goleador en la historia del club y acaba de superar a Hugo Sánchez). Le perjudica su aire de indolencia, a veces desesperante, y está claro que no es un killer del área. ¿Entonces qué podemos decir de Griezmann? Los dos llevan anotados 16 goles en esta temporada 2018/19. Y el Atleti se ha visto forzado a fichar a Morata ante la falta de mordiente cara a portería (me hubiese gustado que el Madrid también hubiese fichado a un 9).
Los dos tantos fueron dos golazos. El primero un zurdazo, entrando desde la banda derecha y combinando con Carvajal. El segundo con la diestra, desde la izquierda tras una internada de Vinicius. El 0-2 al descanso dejaba sentenciada la eliminatoria. El Madrid había cumplido el objetivo de marcar los mismos goles fuera que los encajados en casa. El pasaporte para asegurar el pase a semifinales.
El Girona salió impetuoso, como era previsible. A los dos minutos estrelló un balón en el poste, en un saque de falta que se envenenó. Poco a poco el Madrid se hizo con el control del partido. Tocando. Sin prisa. Hasta que en el 26 llegó la primera anestesia. El 0-1 le puso las cosas muy cuesta arriba a los locales. El 0-2 en el 42 fue la puntilla. Y vimos la imagen de Benzema encogiéndose de hombres ante el golazo que acababa de lograr.
Como el pescado estaba vendido cambié el sonido en la segunda mitad. Puse RAC 1. Un espectáculo oigan. Ante la superioridad madridista hablaban del asunto Isco-Solari. Varias veces (la más larga casi tres minutos). Intentaron crear un conflicto con Brahim (porque no estuvo convocado). Como había poco donde rascar buscaron sacar punta a la situación de Mariano, de Marco Asensio y de Bale (aprovecharon para malmeter cuando salieron por Benzema y Vinicius respectivamente). Salpicaron un par de veces con Isco. La jugada más celebrada del Madrid fue el gol que falló Lucas Vázquez a puerta vacía (fue al palo). Exageraron lo incomprensible del fallo. Ese nivel de excitación y entusiasmo tan solo fue superado por el gol de Pedro Porro en el 70 (1-2). Parecía el gol de la victoria en una final de la Champions o de un Mundial. Ya se pueden imaginar. El globo se les desinfló cinco minutos después cuando Marcos Llorente logró el 1-3, de un imponente zapatazo desde fuera del área. Y empezaron las lamentaciones centradas en lo cerca que tuvieron el empate (no sé que partido estaban viendo, aunque por lo que comentaban del mismo estaban a otras cosas).
El sorteo para las semifinales de esta Copa del Rey se celebra hoy viernes a las 13:30.
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