
De cara al Cádiz-Real Madrid de esta jornada 31 a mitad de semana, después de la jornada 33 del pasado fin de semana, Zidane presentó un once en el que se blindaba con tres centrales (Nacho tras cumplir su sanción, Militao y el recuperado Varane) y dos pivotes defensivos (Casemiro y el canterano Antonio Blanco). Los carrileros eran Odriozola y Marcelo. Arriba repetían Rodrygo, Benzema y Vinicius. Marco Asensio se quedaba en el banquillo (Carvajal también, en su regreso al primer equipo)..
Las buenas noticias de las incorporaciones de Carvajal, Varane, Nacho y Case se resentían por las bajas de Modric, Kroos y Fede Valverde (positivo por coronavirus).
El Madrid salió presionando arriba, con Blanco cubriendo las espaldas de Casemiro. El primer remate del partido fue del canterano (min. 2) y supuso el primer saque de esquina.
Las dos primeras incursiones de Vinicius y Rodrygo fueron contrarrestadas por una de Negredo.
La primera amarilla fue en el minuto 7 a Salvi por una falta sobre Vini, quien se escapaba a la contra.
Un buen balón de Negredo a Espino fue bien rematado por este. Courtois atajó bien, abajo. Tras esta jugada observamos que Blanco y Casemiro intercambiaron sus posiciones. El canterano se incorporaba a la presión alta.
Durante el primer cuarto de hora vimos a un Marcelo muy suelto. Alegre en su juego. Combinaba bien con Vinicius, en su banda, o cambiaba al costado opuesto.
A medida que avanzaba el reloj los locales se asentaban y el Madrid aflojaba.
Varane vio la amarilla en el 21 por interrumpir el saque de Ledesma.
Rodrygo se escapaba por la derecha en el 24. Le agarraron, dentro del área. No pitaron falta (era penalti) ni mostraron la tarjeta.
En el 27 comprobaron con el VAR una caída de Vinicius. Penalti y amarilla a Iza, autor del pisotón sobre el talón del brasileño. Benzema transformó la pena máxima. Ledesma rozó el balón. 0-1.
Al filo del 33 Nacho recuperó un balón en un intento de salida gaditano. La dio atrás a Benzema, en el vértice del área. Se interna y le regala un pase a Odriozola. El lateral cabecea el 0-2.
El Madrid, con el marcador a favor, era dueño y señor del partido. La movilidad de los jugadores blancos nos llevó a ver a Marcelo, Rodrygo y Vinicius arriba en la banda izquierda, con Nacho detrás de ellos atento.
En el 37 Rodrygo se la adelanta a Benzema quien se vuelve a lucir. Se la pone de cabeza a Casemiro que llegaba por el centro. Obstaculizado por un defensa supera al meta pero se le va alta. Dos minutos después la jugada es a la inversa: Casemiro se la pone a Benzema, quien cabecea el 0-3. Observen que en estas jugadas Case volvía arriba con Blanco por detrás.
Jonsson vio la amarilla en el 41 por una entrada a Vinicius. Fue una falta producto de la frustración. De rabia.
El Madrid no se conformaba. Buscaba más goles. ¿Espoleados por el antideportivo recibimiento de la afición cadista al paso del autobús camino del hotel o del estadio? Asumo que el numerito de las camisetas con el mensaje de la LFP respecto a la Superliga también tendría su peso. «Gánatelo» era el lema. ¿Qué culpa o responsabilidad tienen los futbolistas blancos en las decisiones de su presidente? Queda por ver si la imbecilidad del mensaje de la camiseta también se la hacen al Barça y al Atlético de Madrid. El pinchazo en Valdebebas de la primera vuelta también pesaría lo suyo.

En el descanso (0-3) pensaba en estas cosas. Y en la fuerza mental de este colectivo que está superando todo tipo de dificultades y sigue batallando por los dos títulos más importantes de la temporada. Tiene mucho mérito, independientemente de que se gane algo o no.
Álvaro Cervera hizo cuatro cambios al descanso. Y salieron más motivados.
Nacho vio la amarilla nada más arrancar la segunda mitad. Y Zidane mandaba calentar a Asensio, Isco y Carvajal. Mientras, Rodrygo se quejaba de un rodillazo en el muslo.
La chispa del Cádiz duró seis minutos. Un resbalón de Jonsson en la salida de balón pudo generar una ocasión madridista, cortada en falta. Blanco taponaba todo. Y Rodrygo aguijoneaba arriba y bajaba a ayudar en defensa.
En el 58 Lozano cabeceó mal y desperdició la mejor ocasión local, en realidad la única que tuvieron hasta ese momento.
A la hora de juego Zidane efectuó un triple cambio: salían Odriozola (tocado), Varane y Vinicius. Entraron Carvajal, Isco y Asensio. Pasábamos a defensa de cuatro.
En el 64 una buen combinación de Asensio y Benzema propició la oportunidad de Marcelo. Ledesma se agrandó y evitó el 0-4.
Carvajal se atrevió a subir su banda en el 66. ¡Muy buena noticia!
Mariano entró por Benzema al filo del 74. Se retiraba el mejor del partido. Había que dosificar esfuerzos de cara al Betis y al Chelsea. Pudo marcar pero entre que estaba en fuera de juego y la salida de Ledesma… También entró Miguel Gutiérrez, otro canterano, por Marcelo.
Entrabamos en los 10 minutos finales con el Madrid replegado, dosificando esfuerzos. Pero sin perderle la cara al trabajo colectivo (coberturas, ayudas, presión).
En un córner en el 83 un pequeño despiste defensivo nuestro pudo ser un problema.
Rodrygo pudo marcar en el 86. Le estorbó Mariano en su intento.
Se añadieron dos minutos de prolongación. Un choque sobre Miguel Gutiérrez alargó un poco más el encuentro. Militao pudo marcar en el saque de la falta sobre Gutiérrez, mas no llegó. Un remate flojo de Sobrino, en inmejorable posición, cerró el encuentro.
El Real Madrid se lo ganó en el campo. Una pena no haber marcado más goles.
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