Ancelotti dispuso el mismo equipo que goleó 0-4 al Barça, aunque las circunstancias de aquel partido y esta ida de cuartos de final de Champions sean diferentes. Lampard planteó una defensa de cinco, con tres centrales, y dos puntas, Joao Félix y Sterling.
A pesar de resultar repetitivo no puedo evitar comentar la desazón que me produce ver a Carvajal de titular. A lo que añado una preocupación añadida: la presencia de Fede Valverde en el once. No pretendo saber más que Ancelotti, que lo ve todos los días, pero está claro que la situación anímica de Valverde no es la idónea. No lo fue cuando se le cruzaron los cables y agredió en frío, terminado el partido, a un impresentable en el terreno de juego. Hay expertos que consideran que la mejor medicina es exactamente la que propone el técnico: hacerle jugar, mostrarle apoyo y confianza. Parte del público se apuntó a esta segunda opción y mostró su apoyo incondicional desde antes del inicio y el jugador agradeció emocionado. En los primeros 16 minutos el uruguayo disipó mis dudas con un excelente pase a Vinicius y dos cortes en la media rival. En el segundo de ellos finalizó con un buen disparo.
El partido arrancó a buen ritmo. El Madrid robó rápidamente el balón tras el saque del Chelsea. En los primeros cinco minutos rondábamos la meta rival mas el peligro llegó en dos contras de los londinenses. La primera la tuvo Joao Féliz que primero se encontró con Militao (enorme toda la noche, una vez más) y luego con Courtois; en la segunda el freno lo puso Alaba.
A los cuatro minutos Fofana vio la primera amarilla del encuentro, por una entrada sobre Vinicius. La segunda, dos minutos después, la vio Camavinga por una falta sobre Sterling.
El primer remate blanco, o al menos el intento, no sucedió hasta el minuto 11: el disparo de Benzema se encontró con Thiago Silva y no llegó a portería. Cuarenta y cinco segundos después una buena combinación entre Benzema y Vini supuso la primera ocasión del Real Madrid. El francés intentó marcar desde el vértice izquierdo del área chica. Kepa atento desbarató la acción.
Mediada la primera parte las contras del Chelsea habían pasado a la historia. Nuestros robos de balón eran la tónica. En uno de ellos, en el 21, Carvajal irrumpe por el centro y se la pone en el área a Vinicius. VIni llega forzado pero la toca y la dirige a puerta. Kepa se estira y la desvía. Benzema recoge el rechace y marca a placer el 1-0.
Al minuto del gol Courtois salvó el empate a remate de Sterling a pase del lateral Reece James (que lleva un año aprendiendo español). Al poco una internada eléctrica de Vinicius la salva Thiago Silva bajo palos. No sé si el balón hubiese entrado pero si sé que Rodrygo estaba para empujarla.
Se seguía jugando a un ritmo alto. El Madrid dominaba, mientras Carvajal y Valverde me mandaban callar jugada tras jugada.
La cara de Kepa reflejaba el agobio que estaba pasando.
Nuestra media, con el generoso esfuerzo del tuttocampista Valverde, imponía su ley. Daba la impresión que los de Lampard dependían en exceso del reaparecido Kanté, quien debe andar justo de fuerzas y ritmo de competición tras su larga lesión. La movilidad arriba de Rodry, Karim y Vini eran una pesadilla para la defensa azul. Thiago Silva se multiplicaba. Lastima que fallásemos los últimos pases.
1-0 al descanso que bien podría haber sido un 2-0 o un 3-1.
No hubo cambios y el comienzo de la segunda parte fue similar al de la primera parte. El primer disparo también fue de Joao Félix.
A los tres minutos Koulibaly se impone en velocidad a Rodrygo que se iba solo a portería (esa carrera la pasó factura, sufrió un pinchazo y tuvo que ser sustituido en el 54; salió Cucurella). A poco de cumplirse el minuto 50 jugadón de Vinicius, se enreda Benzema y no remate aunque logra pasar a Modric. El croata desde la frontal, escorado a la izquierda, chuta con el interior y está a punto de anotar por la escuadra.
Chilwell en el 58 agarra a Rodrygo justo antes de entrar en el área para encarar a Kepa. Tarjeta roja. Otra baja para la vuelta.
En el 64 Lampard cambiaba a sus dos puntas y pasaban a jugar con un solo delantero (Havertz). Joao Féliz se iba de nuevo del Bernabéu sin marcar.
En el 70 doble cambio del Madrid antes de un córner a favor del Chelsea (algo prohibido en todos los manuales): se van Rodrygo y Camavinga para que entren Marco Asensio y Rüdiger. Alaba pasaba al lateral izquierdo.
Daba la impresión que el Madrid levantó el pie del acelerador desde que el Chelsea se quedó en 10. Marco Asensio no estaba por esa labor. Sacamos un córner en corto, Modric para Kroos. El balón llegó a Vinicius dentro del área y la pone atrás a Asensio en la frontal. Su excelente disparo, con el interior de su zurda, se cuela pegado a la base del poste. 2-0. Inmediatamente Lampard retiró a Kanté.
A Mount le perdonaron la roja en el 78 por una entrada sobre la tibia de Carvajal. No vio ni la amarilla. ¿Y el VAR?
En el 80 Ceballos entró por Modric (ovacionado nuevamente en su salida del campo).
Amarilla para Militao en el 82. Y Tchouaméni entraba por Kroos, que estuvo espléndido en el corte además de sus características habituales.
Carvajal, picado desde la falta anterior, recibe una falta no señalada de Cucurella y acaba empujándolo. Amarilla tonta, pero amarilla. Impropia de un jugador veterano.
Ancelotti se lució en el 90 dando toques al balón que había salido fuera. Control y dominio exquisitos.
En el primero de los cinco minutos que se largó el partido Benzema pudo hacer el 3-0. A puerta vacía cabeceó muy forzado y se fue arriba.
Rüdiger salvó un gol en el tercer minuto. Taponó el remate a bocajarro de Mount.
El 2-0 se me queda corto. Muy buen partido del Madrid con la pega de no haber sentenciado la eliminatoria cuando ellos se quedaron en 10. La eliminatoria no está cerrada. Encarrilada sí.
La UEFA eligió justamente a Vinicius como el mejor jugador del partido.