Bajo el lema Somos 47 millones la plataforma Mesa Estatal por el Blindaje de Pensiones convocó un acto el pasado sábado en Madrid. En línea con las celebradas en años anteriores. La mañana tuvo su broche de oro con la actuación de Miguel Ríos y su banda The Black Betty Trio. Si desean escuchar las siempre acertadas palabras de nuestra leyenda viva pinchen en este enlace de Europa Press. Miguel lo explica perfectamente. No solo tiene el don de su prodigiosa voz también posee el de la palabra.
En los tiempos que vivimos esta iniciativa de blindar las pensiones en la Constitución me parece esencial. La sombra de los fondos de inversión planea sobre nuestra Sanidad, residencias públicas o viviendas de protección oficial. Sumen a bancos y sus planes de pensión privados. Debilitar la competencia (los servicios públicos) o hacerse cargo de su gestión son objetivos de fondos, bancos, constructoras, etc.
Ya vimos lo que sucedió en las residencias de mayores durante la pandemia. En Madrid se dio preferencia hospitalaria a los de las residencias privadas.
¿Alguien duda que un fondo tiene como prioridad en su gestión obtener un mayor beneficio que preocuparse por la alimentación de los mayores o enfermos ingresados?
El acoso a las pensiones de nuestra Seguridad Social viene de lejos. Y siempre desde la misma dirección. Lo disfrazan de liberalismo y también de mejor gestión. El pastel es muy goloso como para que los poderes de la derecha económica lo ignoren. Ya vimo como el último gobierno del PP, el de Rajoy, se ventiló la hucha de las pensiones para rescatar a bancos y cajas de ahorros. Y solo revalorizó las pensiones un 0,25% mientras el gobierno de coalición lo ha hecho en un 8,5%. La diferencia es obvia. Avisados estamos. Y recuerden en este año electoral que también se puede votar en contra. En contra de esta derecha que siempre gobierna para las elites. Nuestras pensiones, las de hoy y las de mañana, están juego. De ahí lo de Somos 47 millones. Por todo esto blindar las pensiones en la Constitución es sinónimo de garantía presente y futura.
El estado de la Sanidad pública en Madrid es lamentable: ahora toca la huelga de hospitales. A la de Atención primaria se suma esta nueva crisis. Esta mañana hubo una manifestación hacia la sede de la Comunidad de Madrid en la Puerta del Sol.
La cadena de reacción, de manera simplista, es que el no resuelto conflicto en Atención primaria tiende a saturar los hospitales. Y si estos se saturan acabará desembocando en la saturación de la Sanidad privada. Si acabará sucediendo así el cabreo de los tomadores de seguros low cost va a ser considerable. ¿Tendrá efecto en las urnas?
La respuesta política del PP de Madrid, o más bien su falta de respuesta, es afirmar que en todas partes cuecen habas. Cierto que hay problemas en la Sanidad pública. Pero son puntuales y sectoriales. En Madrid los problemas son a todos los niveles. Y por ejemplo en Comunidades gobernadas por el PP, como Andalucía, se han tomado medidas y llegado a acuerdos. En Madrid no. Ningún acuerdo. Ni hay voluntad.
«Que te vote Sanitas» me parece un acierto de Mónica García y refleja perfectamente la política sanitaria de Ayuso en la Comunidad de Madrid. Debería rular y repetirse hasta la saciedad.
Ante todo mis condolencias por el fallecimiento de su padre. A lo que añado mis felicitaciones por su premio Goya de anoche y su maternidad.
Como veterano seguidor del séptimo arte y admirador del cine español conozco su trabajo y lo aprecio. Por eso me atrevo a escribir estas líneas y recomendar que no vuelva a improvisar en público. Hasta ahora sus mayores logros han venido de la mano de buenos guionistas. Por supuesto no podemos olvidar a los directores. No fue el caso anoche.
Su breve discurso de aceptación estuvo plagado de errores. Principalmente dos: universalizar una situación personal y dar pie a un argumentario contrario a lo que pretendía denunciar.
Voy a empezar por el segundo punto. Como usuario -y defensor- de la sanidad pública su denuncia sobre la carencia de agua y mantas en el Hospital San Lorenzo de Viladecans me desconcertó (confieso que he visto su intervención a posteriori: estaba en el Bernabéu a la hora de la gala). Quizás hasta tenga suerte porque el nivel de la caverna mediática deja bastante que desear, pero le aseguro que las empresas defensoras de la sanidad privada no desaprovecharán la oportunidad. Usted les ha brindado en bandeja el anuncio: «en los centros de Sanitas/Adeslas/etc. siempre hay medios para nuestros pacientes. Nunca les faltarán mantas ni agua.» Porque lo que usted ha hecho es un ataque a la sanidad pública. No dudo que su intención haya sido otra. Pero conocerá ese refrán que dice «la ignorancia es muy atrevida». En su caso se extiende al trascendental tema de la Sanidad. Ha elevado un problema local a nivel nacional. Porque supongo que sabrá que los asuntos de la Sanidad están transferidos a las Comunidades Autónomas. Así que debería dirigir sus quejas en Cataluña (y usar un medio como TV3 y no TVE): al propio centro hospitalario y a la Generalitat. ¿Lo ha hecho?
Curiosamente el director del hospital, el señor Jordi Monedero, ha desmentido sus declaraciones. Ha asegurado que para los enfermos hay mantas, bebidas, y agua en todas las comidas; además recuerda que hay situaciones clínicas -parecidas a las sufridas por su padre- que requieren restricciones hídricas. Y por supuesto no hay ninguna queja ni reclamación registrada en el centro que él dirige. Ha elevado un problema personal a un asunto de debate nacional. Lo cual me lleva al primero de los dos puntos.
La universalización de un problema personal es propio de personas egocéntricas. Por su profesión doy por supuesto que lo es. A esto hay que añadir la fea costumbre de nuestro país de confundir la libertad de expresión con la respetabilidad de todas las opiniones. Porque no todas las opiniones son respetables: por ejemplo no me merece ningún respeto la de alguien que diga 1+1=3. Me pasa lo mismo con usted.
Empezó su alocución con unas pocas palabras en catalán. Nada que objetar. Es loable. El problema es que responde a una situación que ha vivido recientemente: cuando recogió el premio Gaudí a la Mejor Actriz Secundaria por su papel en «Una pistola en cada mano» -igual al Goya de anoche- no dijo nada en catalán. Y fue recriminada por ello. Ayer quiso saldar cuentas al respecto. Una vez más nos transfirió su problema personal. Y usó una ventana de exposición estatal.
Por cierto: ¿por qué no aprovechó la plataforma de los premios Gaudí (que son un certamen del cine catalán) para denunciar al hospital de Viladecans?
También nos traspasó una vivencia propia cuando pidió trabajo desde el escenario delante de las cámaras. A los de una cierta edad esto nos metió en el túnel del tiempo. A la larga noche del franquismo cuando las folklóricas aprovechaban sus apariciones en la televisión única para solicitar cosas tan peregrinas como una linea telefónica. ¿No estaba en una celebración de su industria? ¿No estaban presentes algunos de los productores y directores más importantes del sector? ¿No era un buen momento para solidificar relaciones, conocer gente, etc.? ¿Era necesario pegarse la llorada en público?
Espero que estas palabras lleguen a su destino y las lea.
Para terminar repito el consejo: no vuelva a salir a la calle sin guión.
Jordi Évole dedicó su «Salvados» de ayer a la privatización de la Sanidad. Un reportaje muy completo en el que exponía la situación actual, con cifras y datos. Les propongo ver el avance que servia de anuncio al programa.
Fue muy esclarecedora la entrevista con Rafael Bengoa, considerado uno de los padres deOsakidetza, el Servicio Vasco de Salud, y exConsejero de Sanidad y Consumo del gobierno de Patxi López. Anteriormente fue asesor del presidente Bill Clinton y ahora ha sido fichado por Obama. Otro crack que se nos va…
Aprovecho para expresar mi admiración por este profesional y también por la sanidad pública del País Vasco (la excelente cita previa se la hemos importado en toda España). Entre otras cosas dijo que la actual situación de privatizaciones responden a un esquema en el que «el paciente es un estorbo». Y recordaba que Alemania ha anulado el copago y que UK pone en duda su sistema (aquí hemos copiado su modelo al que hemos añadido uno de creación propia, el denominado de Alcira por haberse originado en esa localidad valenciana).
Esta semana los amigos de la Coordinadora Anti Privatización de la Sanidad han elaborado este video informativo donde nos explican el origen de lo que nos ha caido encima. El titulo lo dice todo: «TODO LO QUE DEBERIAS SABER SOBRE LA PRIVATIZACION DE LA SANIDAD PERO NADIE SE ATREVIA A CONTARTE»
Juan José Guëmes se hace el digno y dimite de la empresa sanitaria Unilabs. El revuelo provocado por la noticia (desvelada por la Cadena SER) ha provocado esta dimisión. A pesar de los apoyos recibidos de altos cargos de su partido. Especialmente el de Ignacio González, actual presidente de la Comunidad de Madrid y vicepresidente cuando JJG era Consejero de Sanidad. Hoy mismo en el Hoy por hoy de la SER González justificaba al exconsejero. Quien un par de horas después anunciaba su marcha de firma suiza.
A estas alturas del partido y conociendo el ambiente familiar en el que se codea (los Fabra) ya no cuela. El mal está hecho. Y supongo que Güemes habrá tomado las de Villadiego recordando el titulo de la primera película de Woody Allen: toma el dinero y corre.
Quienes también han quedado con el culo al aire han sido los medios de la derechona. Sus rostros más conocidos han colaborado en la ceremonia de la confusión aportando datos falsos: decían que Güemes llevaba cuatro años fuera del gobierno autonómico para minimizar el escándalo. La verdad es que habían pasado dos años y tres meses (estuvo al frente de Sanidad del 2007 al 2010). El limite legal para las incompatibilidades está fijado en dos años.
El caso es que la marcha de Güemes desarticula un inesperado obstáculo para las empresas empeñadas en la privatización de la Sanidad pública. Les habían pillado con el carrito de los helados. Y han tenido que reaccionar ipso facto.
Sinvergüenzas unidos jamas serán vencidos: las mamandurrias de la Sanidad en Madrid están reflejadas en los tres Consejeros de Esperanza Aguirre que hemos padecido, gracias a las mayorías absolutas del PP en la CAM. A saber: Lamela, Güemes y Lasquetty. El primero tristemente famoso por el caso-no caso del Dr. Montes. El último por el actual caos sanitario que se vive en nuestra Comunidad debido a su plan de privatización que no sabe valorar económicamente. Reconoció en rueda de prensa que no sabía cuanto era el supuesto ahorro en costes mientras criticaba los cálculos presentados por los profesionales del sector. Un mes antes afirmó conocer los números en la Asamblea de Madrid, contestando a la pregunta de un diputado de UPyD. Un lacónico «sí» fue su respuesta.
Esta mañana se me ha atragantado el desayuno escuchando en la SER la vergonzosa noticia relacionada con Juan Jose Güemes, el marido de Andrea Fabra (hija del cacique de Castellón, tan afortunado en la Lotería, y famosa por su «qué se jodan»): la empresa de la que es consejero se queda con la gestión de los análisis clínicos que él mismo privatizó. Conocía el rumor pero no creía que la desfachatez llegase a estos niveles. ¡Ingenuo de mi!
Les reproduzco el texto de la noticia, firmada por Mariela Rubio, sacado de la Web de la cadena:
El exconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid forma parte desde agosto del consejo de administración de la empresa sanitaria Unilabs, integrada en el grupo Capio.
Unilabs acaba de comprar el 55% de la Unión Temporal de Empresas a la que el propio Güemes, siendo Consejero de Sanidad, adjudicó el servicio público de análisis en seis hospitales madrileños. Son los seis centros cuya gestión sanitaria quiere privatizar próximamente la Comunidad de Madrid.
«Esta operación refuerza nuestra presencia y compromiso con la sanidad madrileña y forma parte de un proyecto de inversión mucho más amplio» dijo el presidente de Unilabs España, Daniel de Busturia, al anunciar la operación. Una optimista declaración habitual en el sector pero que adquiere un cariz bien distinto al provenir de una empresa que tiene a Juan José Güemes (consejero madrileño de Sanidad entre 2008 y 2010) sentado en el consejo de administración.
Unilabs España, filial española de la multinacional suiza del mismo nombre, contrató a Güemes, que hasta entonces trabajaba en el Instituto de Empresa, el pasado mes de agosto. Poco más de tres meses después, el pasado 21 de noviembre, Unilabs anunciaba la compra del 55% de la UTE BR Salud, compuesta por el grupo Balagué y Ribera Salud. Una UTE adjudicataria, desde al año 2009, del servicio público de análisis clínicos de seis hospitales madrileños(Infanta Cristina, Infanta Sofía, Infanta Leonor, Sureste, Henares y Hospital del Tajo). Una adjudicación que fue aprobada por el propio Güemes en 2009 , cuando ocupaba el cargo de consejero de Sanidad.
La concesión administrativa, para un periodo de ocho años, contempla no sólo la gestión de los análisis clínicos correspondientes a esos hospitales sino también de los centros de atención primaria de su área de influencia, 49 centros de salud, 107 consultorios periféricos y 100 residencias. En total, un área de un 1.200.000 habitantes a un precio de 16 euros por habitante a pagar por la Consejería de Sanidad. Un negocio millonario.
La empresa a la que pertenece Güemes podrá ahora beneficiarse de la privatización que él mismo aprobó en 2009 y que justificó «por criterios de ahorro», ya que con la compra efectuada por su empresa Unilabs (que ha comprado por 5 millones de euros el 55% que el grupo Balagué tenía en la UTE) aumenta exponencialmente su red gestión de servicios públicos sanitarios ya que con anterioridad gestionaba los laboratorios del Hospital de Torrejón en Madrid y de los Hospitales de Denia, Torrevieja y Elche en la Comunidad Valenciana.
Un portavoz de Unilabs ha declarado a la Cadena SER que pese a que Juan José Güemes forma parte del consejo de administración de la empresa «su puesto no es ejecutivo y no ha intervenido en ninguna de la operaciones de la compañía». Así mismo, desde la empresa destacan que durante los años en los que Güemes fue consejero de Sanidad, Unilabs nunca recibió ninguna adjudicación por parte de dicha Consejería.
Una empresa integrada en la multinacional Capio
Unilabs España pertenece a la multinacional suiza Unilabs, que a su vez está integrada desde 2008 en grupo sueco Capio. La división española de este grupo sueco, Capio Sanidad, que ya gestiona íntegramente los hospitales Infanta Elena de Valdemoro, la Fundación Jiménez Díaz y el Rey Juan Carlos de Móstoles, aspira a hacer lo propio con los otros seis hospitales cuya gestión quiere privatizar próximamente la Comunidad de Madrid.
No obstante, la española Capio Sanidad se escindió de su matriz sueca en 2011, cuando la matriz vendió su participación al fondo de inversión CVC, si bien, en el acuerdo de venta se estableció que la separación efectiva de ambas compañías se producirá el próximo mes de marzo. De ahí que ambos grupos compartan ahora nombre e imagen corporativa.
Unilabs España está, por tanto, integrada en la multinacional Capio, pero según sus responsables «desde 2011 no tiene vinculación con Capio Sanidad», que es la empresa que opta a la gestión de los hospitales madrileños que la Comunidad de Madrid quiere sacar a concurso en los próximos meses.
El médico del video explica muy bien los planes de Sanidad del PP en Madrid: privatización salvaje, con regalo incluido de hospitales públicos a empresas privadas. Como bien apunta el doctor se pretende seguir el modelo fracasado de Alcira en Valencia. Están importando el proceso británico que tan ruinoso resultado dio. Cuando las sociedades privadas arruinaron el sistema, presentaron suspensión de pagos, y hubo que recurrir al rescate con fondos públicos. ¿Les suena? Aquí son los mismos autores de los agujeros de Bankia, CAM, etc.
El siguiente video es de lo más esclarecedor. Son los datos fríos:
Y desde el país campeón de la Sanidad Privada nos llega el último escándalo (hasta Obama no se han extendido las prestaciones públicas, pero de forma muy light y con gran oposición de los conservadores): el fraude cometido por médicos y hospitales de miles de millones de dólares. Inflaban los gastos y los costes de los servicios prestados, especialmente los referidos a las personas mayores. Es fácil imaginar que habrá empresas farmacéuticas beneficiadas. Este fallo del sistema de supervisión de Medicare es munición para los enemigos de los Público. Pero olvidan que la actual metodología y supervisión de los pagos se estableció bajo el primer mandato de Bush padre.