Sobre el tonto-debate de la semana opino que la Comunidad de Madrid debe pagar el alojamiento de Isabel Díaz Ayuso en el Room Mate. Y me explico a continuación:
- De entrada es difícil de entender que algunas Comunidades Autónomas tengan residencias oficiales para presidentas/es (como Cataluña) y otras no. La CAM es de las que no tiene. Quizás la austeridad aconseja prescindir de estos gastos, que mucha gente considera superfluos. Expreso mi desacuerdo al respecto.
- No es bueno que los políticos reciban favores o dádivas de empresarios. Quedan en deuda y expuestos a contraprestaciones, no necesariamente beneficiosas para el interés general. La trayectoria del PP, especialmente en Madrid, no invita a la confianza ni a pensar bien. Más bien levanta todo tipo de sospechas y suspicacias.
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Mi vecina Helen Darbishire, directora ejecutiva y fundadora de Access Info Europe, ONG que promueve la transparencia, declaraba a El País que debería ser obligatorio por ley que todas las administraciones informen al público de los regalos que reciben. Y aclaraba que recibir un objeto o servicio por un precio exclusivo no debería estar excluido de estas consideraciones, porque crea el mismo conflicto de interés con ese donante. Esto es aplicable al ventajoso precio de 80€ que Room Mate le ofreció a Ayuso (hubiese sido mejor una negociación con la CAM que con la presidenta). “Si me ‘vendes’ un coche de lujo y tengo que pagar solo 100€, ¡eso me parece ser un regalo!”, decía Darbishire.
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Algunas voces y medios para defender a Ayuso han puesto el ejemplo de Carmen Calvo, vicepresidenta 1ª del gobierno: estuvo alojada en una residencia oficial durante su baja. Perfecto, de acuerdo a mi tesis. Y además se han evitado negociaciones con empresas y dudosos tratos de favor. Esas voces y medios consideran gravoso el uso de residencias oficiales y destacan que lo bueno es que Ayuso pague de su bolsillo. Los más afines lo califican de ejemplar. De momento, IDA no ha justificado ningún pago después de dos meses. Y pregunto: ¿para qué tenemos residencias oficiales? Para usarlas, digo yo.
- Si la Comunidad de Madrid se hubiese hecho cargo del importe desde el principio, con luz y taquígrafos, tanto la empresa como la presidenta se hubiesen ahorrado bastantes bochornos. Entre ellos el de las fechas, el del precio tan favorable (que aún no ha pagado tras dos meses de estancia), el de contratos que aparecen y desaparecen y no sabemos a qué responden. El debate se habría trasladado a si la CAM debía o no hacerse cargo. El enredo provocado se aleja del meollo de la cuestión y perjudica a las partes.
- Si el traslado fuese fruto de un capricho, al hacerse cargo la CAM este no se habría realizado. De contar con una residencia oficial no habría ninguna polémica.
- Ay si se demuestra que es mentira que ella paga, o pagará, el Room Mate. ¡Otro lío!
IDA tampoco ha estado muy afortunada en sus declaraciones. Como presidenta lo es las 24 horas. Lo del ámbito privado, y más en estas circunstancias, no existe. Tampoco es de recibo decir que «precisa de un lugar de trabajo digno». Una vez esclarecido que ocupó el aparthotel antes del positivo por coronavirus cabe preguntarse: ¿tan ruinoso es su despacho oficial? ¿Por qué no se quejaron quienes la precedieron en el cargo?
De igual manera que apoyo que se legisle la acción de los lobbies, para controlar lo qué hacen, cómo lo hacen y con quién lo hacen, considero necesario una regulación para el alojamiento de la Presidencia de la Comunidad de Madrid.
De existir una normativa nos habríamos evitado este bochornoso sainete que solo contribuye a perjudicar la imagen de Madrid.