
El ciclotímico Luis Enrique puede ser un peligro. No solo pasará a la historia por sus filias y fobias. También lo hará por ser el seleccionador que no se enteró, perdiendo 1-0, que el rival se había quedado en 10 por una segunda tarjeta amarilla, a 15 minutos del final. Sucedió en el partido anterior, en Suiza.
Luis Enrique es capaz de pasar de hacerte titular a dejarte fuera de la lista al siguiente partido. Es lo que le ha sucedido a Reguilón. La recuperación de Gayá y su regreso al once es natural. Lo que es anormal es mandar a Reguilón a la grada, ausente de la convocatoria, después de ser titular.
Unai Simón y Dani Olmo repitieron titularidad. Morata por fin salió de inicio. La obcecación de Luis Enrique tocaba a su fin. Y tuvo premio: Morata, de cabeza, anotó el 1-0 en el 17. Otro cabezonería que pasó a mejor vida fue prescindir de Rodri y Koke, titulares ayer por fin. Les acompañó Canales (futbolista endeble y sin galones para enfrentarse a Alemania). La apuesta por Canales apenas duró nueve minutos. Se rompió solo. Le sustituyó Fabián. Suyo fue el saque de esquina a la cabeza de Morata en el 1-0. El jugador del Nápoles, esté bien, mal o regular, tiene más empaque que el bético. Rodri y Koke agradecieron su presencia. Fabián se implica más en las tareas defensivas que Canales. Con estos tres barrimos al centro del campo alemán.
En el 22 en una internada de Ferran Torres marcó Morata. Se lo anularon por fuera de juego. Creo que no lo era. Es incomprensible que este torneo se juegue sin VAR. Le resta categoría. Al poco de iniciarse el partido hubo otra jugada conflictiva, una falta ¿Fue dentro o fuera del área? El árbitro la sacó fuera.
Ferran Torres, nuevamente, en otra internada estuvo a punto de anotar. Corría el minuto 29 y Neuer salvó un gol que se cantaba. Tres minutos después Ferran volvió a fabricarse una ocasión. Finalmente obtuvo su premio en el 33: Ferran recogió un rechace del larguero, cabeceado por Dani Olmo, y fusiló a Neuer. 2-0.
El 3-0 también fue de cabeza, Rodri, y también llegó de un córner, sacado por Fabián. Iban 37 minutos de juego. El medio se estrenaba como goleador con la selección.
En las jugadas de los tres tantos, y otras, la zaga alemana demostraba flaquezas en el juego aéreo y nos imponíamos casi siempre. Algo inusual. Y ojo a Ferran, se iba por su banda derecha con extrema facilidad. Nuestro 18 iba camino de su consagración.
Sergio Ramos se rompió en el 41. A los madridistas se nos encogió el corazón. La mirada de Kroos, a su compañero de club, era todo un poema (añadan que Varane acabó tocado en su partido con Francia). Salió Eric García y Koke pasaba a ser el capitán.
Con el 3-0 se llegó al descanso.
Alemania cambio a uno de sus centrales (Süle). España no efectuó ninguno (bastante teníamos con los dos, por lesiones, de la primera mitad).
A los dos minutos de la reanudación un robo de Dani Olmo provocó una ocasión múltiple. Primero, del propio Olmo y luego de Koke, dos veces. En el 49 otro robo, esta vez de Morata en nuestro propio campo, propició otra oportunidad. Morata tras correr con el balón casi medio campo erró en la elección del pase.
A medida que pasaban los minutos algunos jugadores alemanes mostraban su frustración con gestos y conductas antideportivas. Como Sané. Tanto él como Werner estaban pasando desapercibidos. A Unai Simón, afortunadamente, no le pusieron a prueba en ningún momento. Finalizando el partido los alemanes remataron a puerta por primera vez (fue al travesaño ante la atenta mirada del meta).
En el 54 en una contra mortal iniciada por Gayá y Fabián llegó el 4-0. Lo hizo Ferran, su segundo de la noche.
Llegábamos a la hora de juego con Alemania desarbolada y 4-0 a nuestro favor en el marcador. Löw efectuó un doble cambio (Sané y Goretzka). Acto seguido Ferran pudo anotar su tercer gol, nuestro quinto. Era nuestro mejor jugador, sin desmerecer a los centrocampistas o a Morata.
En el 67 Morata no llegó a un balón lateral de Fabián. Estaba solo, con Neuer fuera de sitio.
Luis Enrique preparaba un triple cambio: los tres puntas. Justo antes Ferran lograba su hat-trick. Fabián se la dejó de dulce. 5-0 en el 71.
Marco Asensio, Oyarzabal y Gerard Moreno entraron en el 72 y con 5-0 a nuestro favor. Oyarzabal puso el 6-0 en el 88.
Acepto pulpo como animal de compañía. Es decir: Luis Enrique, teniendo claro que la clasificación pasaba por este partido final contra Alemania, guardó sus mejores bazas para este enfrentamiento. De ahí la ilógica de las dos anteriores alineaciones y la lógica de esta. Es una explicación plausible. Pero que acepte no significa que lo compre. Contra Suiza estuvimos al borde del precipicio. Se salvó el partido in extremis, con un empate a última hora. Los fallos anteriores sí sirvieron para rectificar el rumbo. Y estas modificaciones son mérito de Luis Enrique. Supo desdecirse y arreglar los entuertos que el mismo había creado. Y en la mala suerte de las dos lesiones de ayer, tuvimos la fortuna que una de ellas arregló un error suyo (la entrada de Fabián por Canales fue decisiva, al igual que la baja de Busquets favoreció la presencia de Rodri hoy).
Pelillos a la mar: celebremos la exhibición de España y la clasificación para las semifinales de esta Liga de Naciones. Hemos disfrutado de buenas oportunidades y de seis goles (jugar con un delantero centro ayuda en ambas facetas), muy buen juego y una victoria contundente ante Alemania. ¡El 6-0 dará la vuelta al mundo!
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