El Real Madrid llegaba con cinco bajas a Leipzig, la ciudad donde Bach vivió los últimos 27 años de su vida y donde está enterrado. Tres de los cinco son titulares (Modric, Fede Valverde y Benzema) y dos suplentes (Ceballos y Mariano). Ancelotti recurrió a tres jugadores del Castilla para completar la convocatoria.
Los once elegidos eran los esperados en medio campo y delantera. La sorpresa vino en defensa: Lucas Vázquez y Rüdiger en los laterales y Militao y Nacho de centrales.
El inicio del partido fue sintomático. Era como si el Madrid no hubiese saltado al campo. Al minuto Courtois impidió que André Silva hiciese el 1-0. La jugada por nuestra banda derecha tuvo a Lucas Vázquez despistado. Sobre el 10 el Madrid parecía haber despertado después de dos intentos, de Tchouaméni primero y luego de Rodrygo. Fue un espejismo. Porque en el 12 Gvardiol marcó el primer gol. Botaron un saque de esquina, Silva remató a bocajarro, Courtois salvó, mas el rechace se lo llevó Gvardiol. Tres minutos después Nkunku tuvo el 2-0. Un balón despejado en largo lo corrió por nuestra banda derecha. Courtois salió a la desesperada fuera del área. Lo suficiente para molestar y ladear al delantero. Su remate lejano no entró por poco, dio por fuera en el lateral de la red pegado al poste. A los dos minutos otro paradón de Courtois. Y en el 18 en otro córner Nkunku anotó el 2-0 con un potente disparo que se estrelló en el interior del larguero y se coló en la portería.
La cuestión era cuánto tiempo aguantaría el RB Leipzig ese ritmo tan alto. Nos veíamos desbordados. Un gol nos metería de nuevo en el partido. Pero no llegabamos a la portería rival.
Un balón en profundidad de Vinicius a Rodrygo en el 54 fue nuestra primera ocasión clara. Rodry se plantó por nuestra banda izquierda en el área y buscó la escuadra del palo corto (un remate muy brasileño). El meta local se lució despejando a córner. A esta jugada siguió una racha de saques de esquina consecutivos. En uno de ellos, en el 36, Vini pudo marcar. Blaswich volvió a lucirse. Y en el 44 el gol de la esperanza. El del 2-1 con el que se llegaría al descanso. Marco Asensio se fue por la banda derecha y metió un pase al área. Vinicius, en la posición de nueve, cabeceó a la red casi sin saltar. Era su octavo gol de la temporada, el tercero en esta Champions.
Ancelotti no efectuó cambios para la segunda mitad pero sí modificó posiciones en defensa. Nacho pasó al lateral y Rüdiger al centro.
Nkunku era un diablo. Se notaba que tiene ganas de fichar por el Madrid.
Al filo del 53 Tchouaméni robó en la línea de tres cuartos alemana. Combina con Vinicius que se la devuelve. El francés remató desde la frontal y un defensa bloqueó su intencionado disparo. Tres minutos después Lucas Vázquez, incorporado al ataque, se luce con un sombrero en el área mas estropea la jugada con un mal centro a nadie. Un par de minutos más tarde Lucas Vázquez volvió a protagonizar una internada por su banda. De nuevo falló en el centro. Esta vez fue demasiado fuerte. Carvajal comenzó a calentar.
En esta fase dominaba el Madrid, buscando el empate. Pero no creábamos ocasiones.
En el 67 triple cambio local y doble cambio del Madrid. Entraron Carvajal y Alaba por Lucas Vázquez y Nacho. De sus tres cambios dos fueron ofensivos: entraron dos delanteros, Dani Olmo y Timo Werner. El español, recuperado de su lesión, debutaba en esta Champions.
En el 70 Werner en su primera intervención nos metió el susto en el cuerpo. Fue una contra tras una pérdida en la izquierda de nuestro ataque.
Las imprecisiones en los pases de nuestros medios daban alas a los alemanes del Red Bull. Y en ataque Vini no recibía apoyos desde atrás. Los centrocampistas no llegaban.
En el 75 Hazard entraba por Kroos.
Ya en la zona Pintus, min. 79, Hazard combina con Asensio y este se la pone a Vinicius. El brasileño tuvo el empate. Su remate en carrera al primer palo se fue fuera por poco. Y dos minutos después Werner a puerta vacía marcó el 3-1. Fue una contra veloz del lateral Simakan por su banda derecha y que remachó el delantero entrando por el costado contrario. Ellos parecían nosotros: de una ocasión se pasó a su gol y en la zona Pintus nos desbordaron. Es raro ver al Madrid, con Courtois, perder 3-1. Pero estaba sucediendo.
Otro balón largo en el 87, a Dani Olmo, propició una oportunidad para el descabello.
El técnico alemán hizo el quinto cambio en el 89. Retiró a Simakan, que se marchó ovacionado por su público. Había anulado a Vini en banda. Y dio el pase del tercer gol en una jugada que protagonizó con su carrera.
Vini aprovechó la ausencia del 2 alemán. Se fue y Rodrygo forzó un saque de esquina. Se sacó y le hicieron penalti a Rodrygo. El propio Rodrygo transformó la pena máxima en el último segundo del descuento. 3-2 y ni siquiera se sacó de centro.
El Madrid maquilló el resultado en un partido que deja muchas dudas, perdió su imbatibilidad y aún necesitamos un punto para ser primeros de grupo. Me quedo con dos datos estadísticos negativos. El primero que solo hicimos dos faltas en la primera mitad. Y el segundo, el más preocupante, es que perdimos el 77% de los duelos individuales.
P.D. para… (ellos saben quienes son): Mendy es indispensable en defensa y en apoyo a Vinicius. Un amigo que no lo aprecia me profetizó que terminaría hablando de la Mendydependencia….