4 de julio de 2010
Los guay de verdad somos España: a semifinales del Mundial por primera vez. Y ha vuelto el santo. Hemos recuperado a Iker. Casillas detuvo un penalty en la segunda parte (reconoció que Reina le había dado el soplo) y dos paradas suyas -especialmente meritoria la segunda, en un mano a mano que viene del rechace de la primera- salvan el empate hacía el final del encuentro.
También hemos recuperado a Cesc, aunque acabó tocado en el hombro en la jugada del penalty que le hacen -no señalado- y se produce en el rechace de la pena máxima fallada por Xabi Alonso (el segundo que tiraba, porque hubo que repetirlo al ser anulado el lanzamiento del primero). Toda esta confusión se produce justo después de la parada de San Iker al lanzamiento de Cardozo. Este par de minutos -llenos de emoción- son la mejor imagen de un partido confuso y caótico. Como el arbitraje. O nuestro gol: tres palos hasta que entró. Villa recogió el rebote del palo -a disparo de Pedro– y lo estrella también en el poste y desde ahí cruza la portería y da en el palo contrario, para finalmente entrar. Casi me desmayo. Y no dudo que tuve algún desvanecimiento -sin flash forward– porque tardé en ver el Jabulani en la red.
La dureza de los paraguayos era de esperar. No lo fue el «amistoso» saludo de Piqué. Quizás se excedió en su afecto. Casi le arranca el brazo. Todavía no acabo de entender que pasó por la cabeza del excelente defensa catalán. ¿Pensaba que no le verían? Tuvimos suerte que no lo expulsaran.
Marchena mantiene su estadística: España está invicta con él en el campo. Y hay otros números muy interesantes: España gana siempre que marca Villa. Como sucedió ayer.
Iniesta fue elegido el mejor jugador. Y Sergio Ramos se salió una vez más. Lo cual me lleva a la siguiente reflexión: si jugamos tan mal ¿por qué tenemos tantos jugadores en la selección ideal del Mundial? O somos los menos goleados y Villa es el máximo goleador del torneo…
La clave de la semi contra Alemania la dio Camacho: afirmó que todo está a nuestro favor porque el partido se juega el 7 de julio, San Fermín. Prefiero pensar en aspectos como la ausencia por sanción de Müller -para mí el jugador revelación- o en la debilidad de la defensa alemana o lo mal que sale su portero. También pienso en que se parecen bastante a nosotros, cuando jugamos bien.
ACTUALIZACIÓN YOUTUBE:
Camacho en estado puro, cantando el gol en Tele 5. No se pierdan el clip.
Cuentan que el gran Beckenbauer, tras la final de la Eurocopa que les ganamos, comentó a un grupo de periodistas que a partir de ese momento debían aprender de nuestra forma de jugar y tocar. Así que se presenta un duelo entre «maestros» y «discípulos». O quizás sea mejor definirles como «novilleros», por aquello del 7 de julio que comentaba el ex seleccionador español y actual entrenador del Osasuna de Pamplona. Por si acaso les dejo con un combinado de cómicos -de la Copa del 82- en el que Eugenio figuraba de suplente, y por eso no aparece en la foto. Se pueden entretener adivinando quienes forman el 11, mientras especulamos sobre si Torres será de la partida o no el próximo miércoles.