Archivo de la etiqueta: Olsen

Las incongruencias de Luis Enrique tienen premio: España a Catar 2022 (el Mundial que deberíamos boicotear)

Marca

Raúl de Tomás es el mejor ejemplo de las incongruencias de Luis Enrique. Ha pasado de ser ignorado y no ir convocado a ser llamado gracias a un rosario de lesiones y ha terminado siendo titular en los dos encuentros decisivos para la clasificación a Catar 2022. ¡De traca! Me alegro por el delantero. Y respecto al seleccionador ya sabemos que tiene sus manías. Debemos respetarlas y dejarle hacer. Aunque algunas clamen al cielo, como ésta de RdT o la de los dos centrales zurdos o poner de titulares en La Roja a reservas en sus equipos o Marcos Llorente de lateral derecho. El balance se debe hacer al final de las competiciones. De momento va cumpliendo etapas y objetivos. Algunos con nota, como ser semifinalista de la Eurocopa o finalista de la Liga de Naciones. Ahora acaba de lograr la clasificación para el Mundial de Catar 2022 (ese mismo que deberíamos boicotear). 

El partido ante Suecia tenía miga. Mucha. Eso de que con el empate vale siempre es un arma de doble filo. Luis Enrique, consciente del tema, pidió tras la victoria en Grecia el apoyo del público sevillano. Y estos respondieron llenando La Cartuja y animando sin cesar. El culé Gavi, natural de Los Palacios (Sevilla), fue el más ovacionado. Es el nuevo ídolo local. Es de destacar el crecimiento de este joven jugador (17 años).

España salió a por el partido. Con ganas. Tocando. Pero sin crear peligro ni ocasiones. Fallaba la jugada final, el último pase. Apenas se remataba. Tanto es así que la primera oportunidad fue sueca. De Forsberg en el 15. El compañero de Dani Olmo en el Leipzig arrancó desde la izquierda y superó a varios de los nuestros. Chutó desde la frontal y se fue fuera por milímetros. De España tan solo un buen disparo de Sarabia que se fue alto por encima de la escuadra. A partir del minuto 30 Suecia volvió a acercarse a nuestra portería. A partir de un error de Unai Simón que intentó regatear a Kulusevski a un metro de la línea de gol. En el 36 Pau Torres despejó in extremis cuando Isak estaba a punto de empujar la pelota a la red. Y en 38 Forsberg de nuevo, esta vez desde la derecha, empalmó de volea y se fue rozando el poste con Unai Simón superado. Antes el sueco había protagonizado otra arrancada, esta vez desde el círculo central que terminó con un remate peligroso desde la frontal.

No hubo cambios en ninguno de los dos combinados. A Ibra le vimos calentar desde finales de la primera mitad.

La primera ocasión de la segunda mitad fue de Suecia. La tuvo Isak, que aprovechó un error de Azpilicueta en un pase horizontal en el que robaron el balón y se la pasaron a Isak.

En el 51 España botaba su tercer córner, tras otra buena internada de Jordi Alba. El remate de cabeza de Raúl de Tomás al palo largo pudo ser el 1-0. Se fue fuera por muy poco, con el meta superado.

Nos acercábamos a la hora de juego y la tónica era la misma; nuestra banda izquierda funcionaba (Alba y Sarabia) pero los centros no eran buenos o eran interceptados por la defensa sueca. Cuando volcamos el juego por la derecha (Azpilicueta y Olmo) sucedía lo mismo. 

Los cambios de Sarabia y Raúl de Tomás en el 59 me sorprendieron. Suponía que los sustituidos serían Carlos Soler y Olmo. Entraron Morata y Rodrigo Moreno. Lo de Rodrigo no lo entiendo. Teniendo a Brahim en el banquillo, que se está saliendo en Italia

La presencia de Morata aportó movilidad al frente del ataque (como en Grecia). Buenos movimientos que presagiaban logros mayores (que no logró en Atenas).

La mejor noticia para España nos la dio el seleccionador sueco, Andersson: en el 63 retiró a su mejor jugador (Forsberg) y a Kulusevski (que nos había dado algún susto).

Ibrahimovic entró por Isak (otro peligro) en el 72 y Mikel Merino sustituyó a Soler. 

Entrábamos en los 10 minutos finales con el partido roto. Ellos nos buscaban las costuras con velocidad y balones largos. Nosotros intentábamos pausar el ritmo. Algunas acciones de Morata (un remate alto, una contra) ponían picante. 

Y de repente un trallazo de Olmo desde fuera del área, desde la banda izquierda, se estrella en el larguero. Era nuestro primer remate que no iba a fuera. Morata, el más listo de la clase, se hace con el rechace. Controla y la empuja a la red por encima de Olsen, que se estaba levantando del suelo tras la estirada al disparo de Olmo. Era el minuto 87.

En el 89 se retiraban Dani Olmo y Gavi, entrando Brais Méndez (otra incongruencia) y Rodri.

Se añadieron cuatro minutos. Y en el primer minuto pudieron empatarnos. Dos córners consecutivos en ese minuto fue lo más señalado del ataque sueco. 

El 1-0 final nos clasifica directamente para ese Mundial de Catar 2022 que deberíamos boicotear. Se tiene más fuerza llamando al boicot estando clasificado. ¡Que se juegue pero en otra sede! Todo lo que rodea a este próximo campeonato apesta. Y ya le ha costado la cabeza a un presidente de la UEFA (el francés Platini) y al de la FIFA (Blatter). 

 

Anuncio publicitario

Deja un comentario

Archivado bajo Deportes, Fútbol

La selección de suplentes pincha en su debut

AFP AS

La selección de suplentes pinchó en su debut de esta Eurocopa 2020. Empató a cero con una Suecia debilitada por las bajas de sus estrellas Ibrahimovic y Kulsevski (positivo al igual que Svanberg, que también causó baja hace unos días).

El problema de la portería en La Roja no es obra de Luis Enrique. El seleccionador lidia con lo que tiene y elige acorde a su cualificado criterio. Improvisar una defensa si es responsabilidad suya. Es muy atrevido debutar en esta Eurocopa con jugadores que solo han jugado juntos una vez y además uno de ellos, Marcos Llorente, fuera de su posición habitual. Añadan que uno de los dos centrales, Laporte, es suplente en su club (Manchester City). Solo ha disputado 16 partidos en la Premier esta temporada pasada. Y ningún minuto en la final de Champions que el City perdió ante el Chelsea (Azpilicueta titular del campeón de Europa es suplente con España). Aún hay más: otro suplente del City, Ferran Torres, es titular con la selección en su debut en la Eurocopa.

En los primeros cinco minutos me tranquilizó ver a Marcos Llorente adelantado. Sin estorbarse con Ferran Torres. Aunque el peligro llegó por la banda contraria, con un par de incursiones de Jordi Alba.

España salió con ganas. Y Suecia se descaró replegándose.

Presionamos arriba, con Morata liderando y dando ejemplo. Cuando teníamos la posesión los dos centrales zurdos formaban nuestra última línea. Por delante de ellos Rodri escoltado por los dos laterales. Koke y Pedri de interiores. El rojiblanco de director de operaciones y el azulgrana a su libre albedrío.

Al cuarto de hora un cabezazo de Dani Olmo, a pase de Koke, pudo subir al marcador. Lo impidió el meta sueco. Olsen se lució con una mano abajo ante el cabezazo a bocajarro del delantero español.

A medida que nuestra presión era cada vez más asfixiante, Rodri adelantaba su posición.

Mediada la primera mitad Suecia llegaba por primera vez a nuestra área. Fue de un saque de banda largo. El remate, tras el rechace defensivo, se fue bastante desviado. En la jugada siguiente la tuvo Koke, tras una buena combinación con Alba. Su remate raso al palo contrario se fue rozando el poste.

Camacho, en la tele, resaltaba la labor de Morata. Servidor añadiría las de Jordi Alba y de Koke, quien a los 28 volvió a tener una muy buena ocasión. Irrumpió solo en el área y reventó la pelota a pase de Alba. Se le fue alta. En esos momentos me acordaba de otra excentricidad de Luis Enrique, cuando vetó a Jordi Alba en la selección. Afortunadamente rectificó. Ayer fue el capitán.

Morata solo ante Olsen falló una oportunidad de oro al filo del 38. No pudimos aprovechar su fallo defensivo. Dos minutos después el error en defensa fue nuestro. El dubitativo Unai Simón se quedó a media salida. Isak pudo inaugurar el marcador. Llorente, bajo palos, y el poste impidieron el gol. Estas son las cosas de nuestro portero que me descomponen. Su falta de seguridad en las salidas va camino de ser legendaria.

Olsen volvió a lucirse en el 44 a disparo de Dani Olmo.

0-0 al descanso.

Una buena primera parte de España en la que ni Pedri ni Ferran Torres me convencieron. Dar entrada a Azpilicueta y subir a Marcos Llorente donde Ferran me parecía una buena solución. Fabián por Pedri era otra alternativa. Aunque sospechaba que saldría Thiago, otro suplente.

No hubo cambios.

La Roja salió con otro ritmo, más pausado. Hasta el 49 no llegó nuestra primera finalización: un buen remate de Morata desde fuera del área.

Este aire, como cansino, convenía a los suecos. Se sacrificaba la chispa y la velocidad por la posesión, aburrida.

A la hora de juego la chispa y la velocidad la pusieron ellos en una contra. Fallaron una clara ocasión. Berg se atragantó con el balón.

Luis Enrique preparaba dos cambios, dos suplentes: Sarabia y Thiago. Entraron en el 65 por Morata y Rodri (Rodrigo en la camiseta). ¿Sarabia es mejor que Gerard Moreno, el máximo goleador nacional de nuestra Liga? ¿Qué pintaba Ferran Torres en el campo? Su segunda parte era claramente inferior a la primera (que ya despertó mis dudas).

Suecia realizaba su doble cambio en el 68. Quitaban a sus dos delanteros (Isak y Berg).

Un buen balón de Koke a Llorente, con pase atrás desde la línea de fondo, propició un buen disparo de Olmo en el 72. Una pena que un defensor rechazase el remate. Acto seguido entraron Oyarzabal y Gerard Moreno por Ferran y Olmo. El realista y Sarabia se colocaron en las bandas. Ellos también hicieron un cambio, por lesión de Lustig.

Marcos Llorente ya vivía arriba en la banda derecha. Se había convertido en un falso lateral derecho. En la otra banda Jordi Alba, incansable, buscaba el centro que definiese el encuentro.

A medida que avanzaba el reloj Suecia cada vez perdía más tiempo. Se jugaba al ritmo que marcaban ellos.

Oyarzabal dio un pase de gol en el 81. No encontró rematador.

Un doble cambio sueco en el 83 paraba el juego de nuevo.

Fabián entraba por Koke en el 86. ¿Pedri se quedaba en el campo? Vale que el Koke de la segunda mitad no fue el de la primera. ¿Pero qué hizo Pedri en todo el partido? Por otra parte, para mi gusto Fabián entró tarde, muy tarde.

Olsen en el 90 volvió a salvar a su selección. Con el pie despejó el cabezazo abajo de Gerard Moreno.

El partido se alargó seis minutos.

Un balón en profundidad de Pedri a Alba propició un pase de gol en el 93. La pelota dio en Sarabia, solo en la frontal del área pequeña. No se podía tener más mala suerte. La suerte se busca, como en la primera mitad. Que no en la plomiza segunda parte.

Depender de jugadores suplentes en sus clubes e inventar posiciones para Marcos Llorente, uno de los jugadores estrella del campeón de Liga, es para hacérselo mirar. Pero es lo que hay y con lo que tenemos que arar. No hay marcha atrás.

Deja un comentario

Archivado bajo Deportes, Fútbol

España clasificada para la Eurocopa 2020

TT NEWS AGENCY REUTERS AS

España necesitaba un punto para clasificarse matemáticamente para la Eurocopa 2020. Y lo consiguió empatando a uno en Estocolmo, frente a Suecia. Si ante Noruega nos marcaron en el último minuto ayer la pedrea nos tocó a nosotros. Cuando llevaba un cuarto de hora musitando sobre por qué Fabián había dejado de rematar (había sido nuestro jugador más peligroso de cara a la portería contraria), le llegó un balón, en el segundo minuto de los cuatro de descuento, a la salida de un saque de esquina desde la otra banda. Estaba a medio camino entre los vértices de las dos áreas. Y realizó lo que antiguamente se llamaba un centro-chut. Rodrigo (que había entrado por Thiago en el 65), hábil y oportuno, la empujó a la red desde el área chica. Este 1-1 ponía justicia en el marcador.

Robert Moreno hizo cambios respecto al partido contra Noruega: De Gea por Kepa (aunque el del Manchester United tuvo que retirase lesionado en el 59; junto a Fabián estaba siendo el mejor de España), Rodri por Busquets, Gerard Moreno (quien debutaba) por Rodrigo, Carvajal por Jesús Navas, la presencia de Thiago en vez de Saúl más Iñigo Martínez por el sancionado Sergio Ramos. Ceballos, de quien sigo sin entender su presencia como titular, jugó arriba a medio camino entre los delanteros y los centrocampistas (como en Oslo). En resumidas cuentas, jugó de nada. Mejoró cuando entró Rodrigo por Thiago y bajó a la media.

España arranco bien. Jugando rápido, al primer o segundo toque, con cambios continuos de orientación y finalizando las jugadas. Olsen, el meta sueco, tuvo actuaciones destacadas. Ellos eran peligrosos a los contragolpes. De Gea se lució. Destacar a ambos porteros dice mucho del ritmo del partido. El 0-0 al descanso reflejaba la superioridad de los dos metas y la falta de puntería, especialmente la nuestra.

La segunda mitad fue distinta. Perdimos chispa. Las ganas suecas, necesitaban ganar, se impusieron a las nuestras. Parecíamos cansados. ¡Estamos en octubre, no en febrero! Nos superaron en lo físico.

Al poco de arrancar estos segundos 45 minutos nos marcaron el 1-0. Berg cabeceó a bocajarro. De Gea rechazó esplendidamente lo que parecía un gol cantado. El balón rechazado lo volvieron a rematar ellos (Forsberg). Desde el lateral. Milagrosamente entre el portero y el palo salvaron el tanto. Pero este nuevo rechace llegó a Berg, atento, y a la tercera fue la vencida.

La clasificación no peligraba. Necesitábamos un punto y el próximo partido es en Cádiz ante Malta. Nos jugábamos un récord que está pasando desapercibido: son ya cinco años, desde octubre del 2014, que no perdemos un partido de clasificación para Eurocopas o Mundiales. Ahí queda eso!!!

Deja un comentario

Archivado bajo Deportes, Fútbol

¿Por qué no hay VAR en la fase de clasificación de la Eurocopa?

¿Por qué no hay VAR en la fase de clasificación de la Eurocopa? Es realmente incomprensible. Además de ser un paso atrás en el avance tecnológico que ha supuesto la implantación del sistema. En el España 3-Suecia 0 de ayer se llegó con 0-0 al descanso. Cuando lo suyo hubiese sido un 1-0 o incluso un 2-0. En el minuto 16 el linier se equivocó señalando un inexistente fuera de juego y anuló el gol de Rodrigo. El auxiliar obviamente estaba mal situado. El VAR hubiese puesto orden al revisar la jugada y el tanto habría subido al marcador. Abrir el marcador en el 16 ante un equipo rocoso y compacto como el sueco se antoja como un hecho relevante. Dos minutos después el mismo linier corta un avance español por la derecha y señala fuera de juego a Marco Asensio. Era una jugada muy peligrosa. De existir el VAR la jugada habría continuado y, dada la superioridad numérica, era probable que hubiese terminado en gol.

Hubo tres cosas de la alineación inicial española que no entendí. La presencia de Isco y Parejo en el once. Se estorban, como se comprobó. El exmadridista está en mejor estado de forma que el madridista. Por tanto, me sobraba Isco. La ausencia de Morata en el ataque me resultó incomprensible. Ante la altura sueca tener a Morata me parece imprescindible. En los saques de esquina Sergio Ramos y Morata son dos buenas alternativas. Y son complementarios. La tercera es la presencia de Asensio por la derecha. Parece una consigna en la que conspiran todos sus entrenadores. Pierde potencial y la cabra siempre tira al monte: buscaba otras posiciones y acababa incordiando a Isco y Parejo (a Rodrigo también cuando se iba para el centro).

Isco salió más enchufado en la segunda mitad. Intentó el remate, buscó el gol y estuvo a punto de conseguirlo en un par de ocasiones en los primeros 10 minutos.

Al igual que en la primera mitad España incidía con el juego por las bandas. Pero los balones bombeados al área eran inútiles. ¿Dónde estaba Morata? El peligro llegaba en disparos desde fuera del área (Fabián y Parejo en la primera parte, con sendos paredones de Olsen, e Isco en el arranque de los segundos 45 minutos).

En el 62 a Asensio, por la izquierda, le interceptaron un pase con el brazo. ¡Penalti! Morata estaba en la banda listo para salir. Ramos transformó la pena máxima. Y Morata salió por Asensio durante la celebración del gol.

Oyarzabal entró por Rodrigo en el 71. Para mi gusto era Isco quien debió ser sustituido. Tras su buen arranque nuevamente volvía a estar missing. Y ellos, con el marcador en contra, habían adelantado lineas y se imponían en la lucha por el medio campo. El malagueño no está para estas batallas y mucho menos cuando entra en fase indolente.

Desde que Morata saltó al campo dejamos de bombear balones. ¿Dónde he visto esto antes? En este mismo estadio, el Bernabéu, pero con el Real Madrid en vez de con la selección. Era poner un rematador, fuese quien fuese, y dejar de jugar por las bandas.

Menos mal que Morata hizo de Juan Palomo: el se lo guisó y él se lo comió. Arrancó desde tres cuartos de cancha, a pase de Iñigo Martínez que recogió de espaldas, recortó y se lanzó hacia el área. Nada más entrar le derribaron. Otro penalti. Ramos se lo dejó lanzar (le entregó el balón) y Morata puso el 2-0 a cinco minutos del final. Dos minutos después Oyarzabal desde la frontal del área metió una rosca que supuso el 3-0 (la jugada la inició Isco, todo hay que decirlo). Entró besando la cepa del poste. ¡Un golazo! Y llegó el tercer cambio: Iñigo Martínez, con molestias, dejo su puesto a Diego Llorente.

Este 3-0 es el cuarto triunfo de España, en otros tantos encuentros. Y le metemos cinco puntos de ventaja a Suecia, que van segundos (con Rumania). El resultado, amplio, nos quita el mal sabor de boca de la primera mitad, por la ausencia del VAR y las intervenciones de Olsen. La temporada ha tocado a su fin.

 

Deja un comentario

Archivado bajo Deportes, Fútbol

Se impuso el sentido común

ALESSANDRO BIANCHI REUTERS ASSe impuso el sentido común en la alineación de Solari: la baja de Casemiro, que ocupa una posición de especialistas, fue cubierta por uno, Marcos Llorente. Como señalába ayer en la previa a este Roma-Real Madrid o en la crónica del sábado tras la derrota de Eibar. Me congratula que Solari reconozca su error (poner a Ceballos en Ipurua) y rectifique. La otra decisión lógica fue dar entrada a Lucas Vázquez, incomprensiblemente ausente el fin de semana pasado. La única explicación posible es que lo estaba reservando para hoy. Otro error. Porque te estabas jugando la Liga con un Atleti-Barça en el que ibas a recortar puntos sí o sí a uno o a los dos. Si hacías bien tus deberes, claro está (finalmente el empate supuso que cada uno de nuestros rivales nos sacó un punto porque perdimos).

La otra novedad fue la ausencia de Isco. Se quedó fuera de la convocatoria. Estaba con leves molestias o baja condición física que unido a la tontería que arrastra (o melancolía como dicen los aspirantes a escritores de corte argentino) le mandaron a la grada del Olímpico.

La mejor noticia para el Real Madrid llegaba de Moscú: el CSKA caía derrotada ante el Viktoria Plzen. El Madrid estaba automáticamente clasificado para octavos. Esa presión adicional liberaba, en teoría, a los jugadores, especialmente a Llorente. (Haber perdido en Moscú es para matarnos: hubiésemos salido a muerte en Eibar y habriamos rotado hoy). Quedaba jugarse el primer puesto del grupo (asunto importante de cara al sorteo).

El primer cuarto de hora confirmó la importancia de tener a un especialista en la posición de medio centro defensivo: el equipo no se parte ni se hace largo. Al poco de comenzar el encuentro un corte (muy bueno) de Llorente dejó las cosas claras. E insufló de confianza al canterano. A partir de ahí se asentó con autoridad. Rápido y eficaz en el corte y siempre buscando a Modric y Kroos. A veces las bandas (Bale y Lucas).

El Madrid presionaba arriba. La Roma también, a veces. Benzema seguía en la linea ascendente de los últimos partidos.

Al filo del minuto 20 pudimos pasar de un 1-0 a un 0-1. Marcelo se despistó arriba. Le cogieron la espalda y superaron en velocidad a Sergio Ramos, atento a la cobertura en esa banda izquierda. Cuando se cantaba el gol tras el centro apareció milagrosamente Carvajal despejando de cabeza. Acto seguido una internada y pase de Bale fue magníficamente controlada por Lucas Vázquez en el área. Le cedió la pelota atrás a Modric, quien remató fuerte y duro, según entraba en el área. Su remate rebotó en Benzema, despejó como pudo Olsen, el meta local, quien se lució. A partir de ahí entramos en un correcalles. De una portería a otra.

En el 32 a la salida de un par de saques consecutivas la Roma echó en falta a su goleador Dzeko, ausente por lesión. Disfrutaron de dos ocasiones muy claras. El asedio romano continuó: un minuto después un impresionante disparo de Kolarov se fue fuera con los madridistas atónitos. Eran los peores momentos blancos. Llorente estaba desbordado. Bale no ayudaba defensivamente por la banda izquierda. Y Courtois volvía a ser decisivo.

Un par de remates lejanos de Kroos y Modric atemperaron los animos locales. Bale se aplicó, fue más solidario. Llorente recuperó la posición (también recibió ayudas, porque anteriormente le habían dejado solo). Si el medio centro funciona el equipo marca el ritmo. Se llegó al descanso con el Madrid dominando tras la tempestad romana. Y cuando parecía que nos íbamos al descanso, con 0-0, una estupidez de Carvajal (un innecesario tacón), en el lateral de su banda cerca del banderín de córner, provocó la recuperación romana y dejó solo a Ünder en el segundo palo con Courtois intentando tapar desesperadamente la portería (lanzándose en un vuelo imposible). Solo había que empujarla. Un leve toque. Falló incomprensiblemente y la mandó fuera. Dzeko volvió a ser recordado.

La segunda mitad comenzó como acabó la primera, pero al revés. Con otro tremendo fallo defensivo, solo que esta vez fue gol. Bale aprovechó el regalo de Olsen, mal saque, y el de Fazio, ese mediocre y sobrevalorado central argentino, que al ceder atrás habilitó al delantero. 0-1. Bale, tres minutos después pudo hacer el 0-2: un buen balón largo de Marcelo lo gana el galés en carrera por la izquierda y se planta delante de Olsen, quien había salido muy bien. Bale remató al muñeco.

A un minuto de la hora de juego con la Roma atacando la meta blanca una mala decisión de Ünder (menuda noche la suya) organizó la contra blanca. Benzema, apoyado en los flancos por Kroos y Modric, eligió el pase al alemán, a su izquierda. El centro acabó llegando a la otra banda. Modric no dejó que el balón saliese fuera de banda y combinó con Bale, quien entraba por el vértice derecho del área grande. Su magnifico pase a Benzema fue cabeceado por el francés hacía la posición de Lucas Vázquez. El gallego solo, por el centro del área pequeña, empujó la pelota a la red. Lo que no había sabido hacer Únder finalizando la primera mitad.

Si el 0-1 fue un golpe duro para los locales este 0-2 fue un mazazo (aunque hubo un buen par de intervenciones de Carvajal que evitaron males mayores). A pesar de los cánticos de su afición que apoyaban incansablemente. Olsen le paró dos buenos remates a Benzema. Bale ya se parecía a Bale. Daba la impresión que íbamos a presenciar una goleada. El Madrid se confió y en el 66 un error de Courtois (el único) casi nos cuesta un disgusto.

En el 76 entró Mariano por Benzema. Reaparecía tras una inoportuna lesión. En el 80 era Fede Valverde quien entraba (por Modric). El tercer cambio, en el 83, fue el de Marco Asensio por Bale.

En el 89 Valverde, en una buena combinación, estuvo a punto de hacer el 0-3. Pero su remate lo despejó un defensa a córner. Dieron cuatro minutos de prolongación. Pero el tercer gol no llegó (y pudo llegar en un par de jugadas).

Deberíamos jugar siempre contra la Roma. El 3-0 del Bernabéu ha sido nuestro mejor partido de la temporada. Y este 0-2, excelente resultado, certifica el primer puesto del grupo.

Deja un comentario

Archivado bajo Deportes, Fútbol

Isco a lo Messi y Mariano revienta el Bernabéu

Isco abrió el marcador de un lanzamiento de falta como la de Messi de ayer y Mariano reventó el Bernabéu cuando hizo el tercero. El Real Madrid debutó en esta Champions venciendo con un contundente 3-0 a la Roma. Ha sido el mejor encuentro del Madrid en este curso. Y para muchos el resultado fue corto, sobre todo en los primeros 45 minutos. Unos datos parecen dar la razón a quienes piensan así: el mejor jugador rival fue Olsen, su portero, y en la primera mitad los de Lopetegui botaron 12 saques de esquina. Estos hechos son más relevantes que los de la posesión. Hay que añadir los innumerables remates blancos con dos ocasiones claras de Bale e Isco detenidas por Olsen. El tanto se resistía y no llegó hasta el 44 cuando una falta sobre Isco fue ejecutada magistralmente por el malagueño.

Lopetegui dispuso que Keylor Navas fuese titular. En la segunda mitad tuvo cuatro intervenciones definitivas. Dos con 1-0 y las otras dos con 2-0. Isco también fue del once inicial, en detrimento de Marco Asensio. Apoyó a los tres clásicos de la media –Kroos, Casemiro y Modric– y enganchó con la delantera (Bale y Benzema). El galés metió un golazo (el 2-0) en carrera, respondiendo con un zurdazo imponente a un extraordinario pase en profundidad de Modric. Pero antes había fallado tres goles (uno de ellos impidiendo que llegase la pelota a Marcelo completamente solo) y no dio un solo pase bueno. De los que cuentan, no de esos para asegurar (en corto, hacia atrás, etc.). El francés por su parte volvió al tono habitual de la temporada pasada. ¿Fueron un espejismo sus primeros encuentros?

El guión de la segunda parte fue otro. La Roma con un 1-0 en contra no se resignaba a dar el partido por perdido. Ya han quedado apuntadas la intervenciones de Keylor Navas, que sucedieron después del descanso. El 2-0 no desanimó a los romanos que siguieron empujando. Sergio Ramos, que había visto una amarilla al cortar una contra muy peligrosa, tuvo una excelente ayuda en un soberbio Varane. Carvajal también estuvo excelso. Incluso le salvó los muebles a Marcelo en una jugada.

Casemiro en su linea, cortando el juego rival y ayudando en las coberturas. El equilibrio. Modric y Kroos inmejorables. Al croata le faltó el gol. Y lo buscó como también lo hizo el alemán. Es una gran noticia que ambos busquen la portería.

Asensio sustituyó a Benzema, Mariano a Bale y Ceballos a Modric. Los dos primeros que entraron fueron ovacionados. Modric también y Manolas antes del inicio. Se coreó a Keylor en la segunda mitad.

La mejor jugada del partido fue desbaratada por Olsen. Mariano arrancó como si fuese Ronaldo, el brasileño. Una estampida. Los compañeros le miraban asombrado a medida que iba superando y chocando contra los romanos que le salían al paso. Solo le acompañó Isco, quien alcanzó el último rebote en la banda izquierda. Vio a Asensio que entraba por el centro del área. Le puso el balón en el punto de penalti. Asensio de una inmensa ruleta se plantó delante de Olsen. El meta respondió a la grandeza de la jugada salvando el gol. A Mariano aún le quedaba su minuto de gloria. En el 90 marcó un golazo desde la esquina izquierda del área con una tremenda rosca. El estadio se vino abajo. Uno de los favoritos de la grada se encumbraba en su debut y en la Champions.

Muy buen partido del Madrid. Resultado claro, 3-0. Pero solo son tres puntos. Aún no hemos ganado nada, pero sirve para quitar el mal sabor de boca de Bilbao.

Manu Fernández AP El País

1 comentario

Archivado bajo Deportes, Fútbol