Y ya que estamos de blogs, la blogocosa ha venido marcada por el descarado “publirreportaje” de Rosa J.C. sobre la empresa de su amigo “el roedor”, en el Ciberpaís (otra vez El País ¿qué está pasando ahí?). Es el segundo que publica sobre los mismos protagonistas en menos de tres meses. ¡No esta nada mal para un negocio que acaba de ponerse en marcha! Y del que sólo disponemos de los detalles que nos facilitan los interesados y sus palmeros (¿interesadamente?).
De esta ¿periodista? ya he comentado, cada vez que he tenido la oportunidad, que me censuró un comentario en un post de su blog (porque la dejaba en evidencia al no cumplir ella ninguno de los consejos, que tan maternalmente ofrecía, para ser un buen blogger). Y para no dejar rastro y evidencia suprimió una conversación previa entre los dos (mi comentario inicial y su respuesta).
De lo publicado traigo enlaces a los Blogs de Enrique Castro, Ricardo Galli (2) y JR. Mora. Leyendo sus posts y los comentarios os haréis una idea sobre lo que se cuece. O lo que pretenden cocinar los “ratatouille” de turno. Y la interesada aporta una innovación, la excusa más insólita que jamás he escuchado: la culpa es del jefe, que se lo ha publicado.
¿Cómo hacer un publireportajes gratis en El País?
Ética y disclaimers
Maquillando la publicidad como noticia
Véndemelo mejor
Leyendo los comentarios a los posts, es fácil darse cuenta que también hay asuntos turbios de esta peña allende los mares. Estad atentos a vuestras pantallas. Sólo me queda por añadir que resulta muy sospechoso, que una de las autonomías de PIB más bajo de España se dedique a financiar y subvencionar sus actividades andinas.

Toda la vida queriendo que España sea parte de Europa y ahora que la aspiración se cumplió, de pronto vuelve a ser un anhelo. Porque hemos vuelto al furgón de cola de la historia. ¡Que lastima! Oiga señorito, por favor se lo pido, quiébreme un banco o una caja. Que se acaba otra semana y España sigue sin dar una bancarrota, quiebra o suspensión de pagos en ninguna institución financiera. ¡Que envidia de Francia, Alemania, Bélgica, Holanda, Reino Unido incluso Islandia! Estos si que son europeos de verdad. No como nosotros. Menos mal que nos queda Esperanza en Madrid. Ella si que sabe cual es el tren de la historia.

Como su amigo y protector “el jeta” de Rodrigo Rato, de cuyos colaboradores se ha nutrido. Y digo “jeta” y digo bien, aunque debería haberlo puesto con J mayúscula. Si, el mismo que se fugó del máximo puesto ejecutivo del FMI por no se sabe bien que razones. ¿O no se quiere saber? Más bien creo que es esto último. Qué es eso que cuentan como versión oficial, que eran asuntos personales. ¿Cuáles?
¿Queréis saber a los que se refieren? Primero, te cuentan/dicen que al separarse y enamorarse (de una periodista de Cinco Días) la distancia resultó ser mucha. ¿A qué colegio fue Rato? ¿No estudió que Madrid está en Europa y Washington en los Estados Unidos de America (del Norte) y que hay un Océano Atlántico por medio? “No, hombre no”, me contesta un reputado analista y periodista económico, de uno de los grupos de comunicación más importantes del país. “Es por los niños.”. Aah pues va a ser eso, le contesto. Para preguntar a continuación si no sabia que tenia hijos. Los propios. ¿Y se separa de su esposa sin saberlo? Y se enamora de una señora y se entera de lo de los hijos cuando se van a vivir juntos. ¿O no los tenía? ¡Venga ya! Es un cara. Se largó del FMI por tres motivos que barrunto: primero porque veía lo que se avecinaba y no podía permitirse el lujo de verse al frente del FMI. Segundo, tenía causas judiciales abiertas y no es decoroso ver al director del FMI involucrado en una situación así. Y tercero, aguantó todo el tiempo necesario para asegurarse el pellizco de “la jubilación” y garantizarse el salario vitalicio. Imagino que se necesita un tiempo mínimo ejerciendo el cargo. Y a este ultimo dato, que me interesaba conocer, no me contestó. Tampoco a lo anterior…