La celebración de los 40 años del «Rock & Ríos» de anoche en el Wizink fue apoteósica. Miguel Ríos convirtió el aniversario en la gran fiesta del rock español. Sobre el escenario juntó a varias generaciones de músicos, estrellas de nuestro rock. Y también se rindió homenaje a los desaparecidos en combate durante el «Mis amigos dónde estarán» de Topo, atención spoiler, con la participación de José Luis Jiménez y Lele Laina. Al ver en las pantallas la imagen del enorme Jesús de la Rosa eché en falta a Tele, el batería de Triana (en mi opinión Triana y Los Brincos son los mejores grupos españoles de la historia). Sucedió en la parte final del recital, en la que se rindió tributo a algunos himnos clásicos del rock nacional. Los que no pertenecen al repertorio de Miguel Ríos, ya repasados anteriormente como hace 40 años en los conciertos originales del «Rock & Ríos«.
Precisamente ayer al igual que entonces se arrancó con el «Bienvenidos«, uno de tantos himnos que son bandera del infinito pionero del rock & roll patrio. A las 22:00 puntualmente se apagaron las luces del recinto, se vieron las sombras de los músicos salir a escena y al poco (menos de dos minutos) sonaron los primeros acordes del inmortal tema compuesto por el propio Miguel (letra) y Tato Gómez (música). Tato, coproductor junto a Carlos Narea y Miguel de la grabación del «Rock & Ríos«, estuvo presente ayer al bajo, como miembro de la banda original de hace 40 años. Este inició nos incendió a todos. Por todos me refiero a los músicos -incluidos los artistas invitados-, y al público que llenaba el recinto (salvo algunos huecos en la zona de invitados de las sillas de pista). La comunión fue perfecta. Y dio lugar al denominador común de la noche: el buen rollo. Tanto en el escenario como en las gradas. Buen rollo que ha caracterizado, a lo largo de las décadas, la carrera del incombustible Miguel Ríos.
No quiero hacer spoilers (salvo el del principio) para no desvelar sorpresas a quienes asistan esta noche. Que era el primer y único concierto previsto. Mas al agotarse rápidamente las entradas se añadió una segunda fecha, la de anoche. Así que dejo para mañana la crónica del concierto, que será la de los dos.
Tras dos horas y 19 minutos de un concierto pleno de emociones a flor de piel se echó el cierre. Si nosotros, el público, estábamos exhaustos de disfrutar cantando, aplaudiendo, bailando, resulta fácil imaginar el estado de los músicos y del propio Miguel. Poco antes de la traca final a nuestro héroe, nuestro hermano mayor, se le encendieron las mejillas del esfuerzo. Y al final se le veía visiblemente emocionado y fatigado. Lo de este hombre, el sumo sacerdote del rock español como le ha definido Edu Galán, es sobrenatural. Supera todas las leyes físicas. Es un portento.
P.D.: la foto del encabezado es del Facebook de Edu Galán y la pésima de abajo es mía (recoge el momento en el que Miguel guitarra en mano cantó el «Himno a la alegría«, que estos días vuelve a tomar significado al igual que un par de temas de John Lennon). Al fondo se pueden distinguir las siluetas del gran coro que acompañó este tema y otro más.
A través del muro de FB del Manglis (Luis Cobo Álvarez) recuerdo que se cumplen 30 años del fallecimiento de Jesús de la Rosa «el grande» de Triana. Hubo un encuentro en el cementerio de Villaviciosa de Odón donde está enterrado. Ahí también se encuentran los restos de Tele (Juan Jose Palacios), el batería del trío. He tomado prestadas ambas fotos (gracias Manglis).
Decir a estas alturas que Triana ha sido uno de los grupos más importantes de la historia del Pop–Rock español es una obviedad (están en todo lo alto junto a Brincos o Radio Futura, por citar tan solo 2 ejemplos).
Desde aquí mi más sentido homenaje para ambos y un enorme abrazo para Eduardo, quien supongo sigue en su retiro de Caños de Meca.
P.D.: Si se han tenido tiempo de ver el video habrán visto que Jesús cuenta brevemente quien era el Sr. Troncoso. En el blog de Manuel Corrales Scota nos relatan su historia completa. Por mi parte apunté unas pinceladas sobre la grabación de la canción en un post del Siglo de canciones referido a 5 temas en los que intervine.
Rafa Martínez del blog El auricular digital me pidió colaborar en su serie “5 canciones en la vida de…”. Ayer lo subió y lo traigo hoy a “Un siglo de canciones”, rompiendo un poco la línea habitual de esta sección. Se puede leer ahí o aquí a continuación:
Mis 5 canciones (por Adrian Vogel)
Normalmente el componente emocional es básico a la hora de seleccionar canciones. Solemos recurrir a esos temas que forman parte de la banda sonora de nuestra vida. Llevo más de un año comprobándolo en mi blog con la serie “Un siglo de canciones”, un espacio abierto –como este- a la colaboración espontánea. Y aprovecho a animaros y solicitar vuestras aportaciones.
Espero que el criterio seguido sea de vuestro agrado. Porque lo habitual es refrescar nuestra memoria musical con hechos y eventos de la infancia o adolescencia e incluso de nuestra madurez; un amor o la ruptura que tanto nos marcó; un logro o una decepción; etc. No lo toméis como un afán por ser original pero he pensado que -dado mi perfil- lo más conveniente sería darle un toque “profesional”. Esas canciones que de alguna manera dejaron huella o marcaron mi trayectoria en el mundo de la música.
“Like A Shot”
La primera vez que entré profesionalmente en un estudio de grabación fue con Burning, en 1975 con su segundo single. Contenía dos canciones originales de la banda: “Like A Shot” en la Cara A y “Rock and Roll” en la B. Es también una de las pocas veces que mi nombre aparece en los créditos de producción (como coproductor junto a Gonzalo García Pelayo, fundador del sello Gong). Algunos de los temas de estos primeros sencillos fueron incluidos en el ya mítico primer “Viva el Rollo”. Un proyecto impulsado por Mariskal Romero, en el que también colaboré en la producción. El álbum recogía el espíritu de una época y también de una ciudad. Y que a mediados de los 70 marcaba los años que empezamos a vivir peligrosamente. Burning fueron la banda sonora de esos tiempos.
Hace uno años el sello Munster reedito estos primeros 45s en un pack doble y me pidieron escribir los textos. Lo podéis leer pinchando aquí.
He encontrado en youtube una versión que grabaron en directo de “Like A Shot” para Radio Nacional (emisora donde algunos de nosotros colaborábamos):
“Sr. Troncoso”
Jesús de la Rosa tenía suficientes canciones para comenzar a grabar un nuevo LP de Triana. Movieplay –propietaria del sello Gong- no estaba muy por la labor. Pero nosotros –el sello y la banda- estábamos convencidos. El primer disco se estaba empezando a mover finalmente: lento pero seguro. Y el calendario de actuaciones se iba apretando poco a poco. Se trataba de aprovechar los huecos y meterse en el estudio. Triana estaban empeñados en autoproducirse, lo cual no encajaba demasiado bien en los planes de Gonzalo García Pelayo. De alguna forma serví de formula de compromiso. El grupo eran amigos y yo sería el enlace con la compañía.
“Hijos Del Agobio” era un álbum más denso y complicado que el anterior. “Sr. Troncoso” debía servir de oxigeno. Pero los arreglos y la superposición de pistas grabadas (¡qué obsesión tienen los artistas con grabar todas las pistas!) no cumplían con el propósito. La canción estaba cargada del ambiente y la atmosfera de los demás temas. Sugerí eliminar todo, manteniendo sólo las guitarras acústicas y las percusiones. Aquello cogió otro color. Y ya puestos y viendo a Antonio García de Diego en la sesión comenté “por qué no aprovechamos a este excelente guitarrista y le pedimos un solo a lo “Stairway To Heaven” de los Zeppelin”. A los tres Triana se les iluminó la cara y Antonio se lució a la eléctrica.
“La Saeta”
A principios de 1981 Raimundo Fagner irrumpió en mi vida. Y en 1998 se convirtió en padrino de mi único hijo. A principios de los 80 trabajaba en CBS España y Fagner era artista de CBS Brasil, dirigida por Tomás Muñoz (había sido el fundador de la compañía en España y llevaba instalado unos meses en Río de Janeiro).
Raimundo llegaba con la idea de grabar un álbum europeo (en París y Lisboa). Le llevamos a un festival flamenco en Alcalá de Henares (cartel de primera con Camarón, Lole y Manuel, Manzanita, etc.). Se volvió loco. Cambio sus planes: ¡quería grabar un álbum español! Y nos pusimos manos a la obra. “Traduzir-se” fue el resultado final. El disco incluía varias colaboraciones: «Verde» con Manzanita; grabamos “La Leyenda Del Tiempo” con Camarón (la primera vez que el de la isla cantaba con alguien); había un guiño a la América de habla hispana (una canción de Pablo Milanés fue la elegida para el dúo con Mercedes Sosa); y por supuesto “La Saeta” con Joan Manuel Serrat, el primer dueto que Serrat grababa en castellano. En su Web se puede leer que esta versión es la mejor: “Probablemente la mejor versión grabada hasta hoy del mítico tema de Antonio Machado musicado por Joan Manuel Serrat. Un extraordinario experimento que nos ha quedado como palpable demostración del talento de los dos intérpretes.”
“Take This Waltz”
Después de pasar cinco años en la central de CBS en Nueva York volví a Madrid, en 1986. Dirigía la cia. Manolo Díaz, uno de los primeros cantautores que hubo (en los 60), compositor de éxito (suyas son muchas canciones de Los Bravos), productor y ejecutivo discográfico de relieve y además pionero de los cultivos tropicales en España (Motril).
Conocedor de mi afinidad con Leonard Cohen me pidió una gestión: estaba preparando un proyecto sobre el Poeta en Nueva York de Federico García Lorca y quería contar con Cohen. El álbum congregaba a lo más florido de la canción de autor de Europa. El bueno de Leonard sería la guinda y elevaría la dimensión del disco. El canadiense aceptó encantado –su hija se llama Lorca– y eligió el poema “Pequeño vals vienes”. “Take This Waltz” fue su adaptación del texto del poeta granadino.
Meses más tarde vino a Madrid para la presentación del álbum y viajamos a Granada, para visitar la casa-museo de Lorca y rodar un documental al respecto (se convirtió en el videoclip que podréis ver más abajo).
Tras mi salida de CBS monté Compadres. De todos los líos en los que me metí quisiera destacar la vuelta de Carlos Berlanga al mundo de la música. Gracias a Pablo Sycet contacté con él y nos pusimos de acuerdo rápidamente. Las maquetas de las canciones nuevas eran muy buenas.
“Indicios” fue el titulo del álbum. Y a fecha de hoy está considerado por la crítica como uno de los mejores discos de la historia del pop español (entre los 10 mejores de los 90). Editado cuatro años después de su primer disco en solitario –que no tuvo ninguna repercusión- se quedó a las puertas del disco de oro (entonces eran 50.000 unidades; con los parámetros de hoy lo hubiese conseguido).
Y aquí si que me ha sido difícil elegir un tema. Tengo tantas favoritas. Casi todas. Al final me he decidido por la que fue el primer single “Indicios De Arrepentimiento”.
Ayer tarde al lago fui
Con la intención de conocer
Algo nuevo.
Nos reunimos allí
Y todo comenzó a surgir
Como un sueño.
Me ha costado varios meses armarme de valor y ponerme a escribir sobre “En El Lago”. Esta canción junto a las otras que conformaban el primer LP de Triana y el segundo, “Hijos Del Agobio”, fueron parte importante de la banda sonora de mi vida de mediados de los 70. Como lo fueron todos los momentos (inolvidables) que pase con ellos (en Madrid, Burgos, Sevilla, Barcelona, Sta. Coloma y Canet). Hago mías las palabras de Miguel Ríosdel documental de Diego A. Manrique, con motivo de los 25 años de la muerte de Jesús de la Rosa Luque.
El accidente que le costó la vida a Jesús –a la vuelta de un concierto benéfico en el País Vasco– me pilló viviendo en Nueva York. A mi regreso a España (1986) Eduardo ya estaba en Caños y alguna vez (pocas) nos volvimos a ver. Tele seguía por aquí y nos reencontramos bastantes años después. Y dentro de las distancias, que marca el tiempo y nuestras respectivas obligaciones, nos manteníamos en contacto. Y de repente él también se fue…
Por 1974 andaba yo en Onda 2 y el “Para Vosotros Jóvenes” de RNE, que dirigía Carlos Tena. Asimismo –junto a Antonio Gómez y Julio Palacios– formé parte del equipo de Gong, la etiqueta creada por Gonzalo García Pelayo para Movieplay (ahí se editaron a Lole y Manuel, Triana, la nova trova cubana, los chilenos, una colección de Blues, los primeros Burning, Pau Riba, etc.).
Triana tenían un amplio bagaje anterior como músicos (lo cuentan ellos mismos aquí). Teddy Bautista, quien les produjo dos temas (fueron el primer single), había intentado colocarlos en varias compañías. Sin ningún resultado hasta que contactó con Gonzalo. Inmediatamente los fichó: se editó el sencillo y se empezó a grabar el primer álbum, hoy conocido como “El Patio”.
Movieplay no creía en el proyecto. Así que dentro de nuestras modestas posibilidades lo movimos entre nuestros reducidos círculos. Algunos (compañeros) críticos fueron receptivos y apoyaron y a otros –la mayoría- les espantó, por las connotaciones flamencas (algo todavía mal visto entre los rockeros de la época).
En lo que a mi respecta ya era un converso al flamenco. Gracias a la labor de Gonzalo y a la incipiente amistad con los Triana. Quienes a su vez eran amigos de Paco de Lucía, Paco Cepero, Pansequito, Lebrijano y sobre todo de Camarón. Las que se formaban cuando el de la isla venía a Madrid eran de órdago. El llorado Hilario Camacho también se apuntaba.
¿Por qué he elegido en “En El Lago”? Siempre me fascinó. Hay algo hipnótico en ella. La ponía mucho en la radio (y “Abre La Puerta” también). Me evoca muchas sensaciones. Me lleva a otros lugares. Lo cual tampoco es extraño porque se supone que es un tripi de acido (e imagino que el lago es el de la Casa de Campo, lugar que frecuentábamos).
¿Podría haber escogido otra”? Sí, claro. Varias. Entre ellas “Señor Troncoso” por ejemplo, ya que el arreglo es una idea mía (o más bien del “Stairway To Heaven” de los Zeppelin). Pero al final siempre vuelvo a “En El Lago”. Hasta grabé una versión con Remedios Amaya en su primer o segundo disco (Epic). Con el paso del tiempo la canción se ha inmortalizado. Y es que a muchos les pasaba como a mí. Y la han interpretado desde Martirio hasta Manolo García pasando por Medina Azahara o Ketama.
Si me permiten una sugerencia dediquen 20 minutos de su tiempo y visionen este reportaje de Los Reporterosde Canal Sur sobre Triana. Me lo agradecerán. Mientras se deciden les dejo con una actuación en TVE donde les acompaña Manuel Rosa (a quien conocía de la grabación de “La Leyenda Del Tiempo” de Camarón y posteriormente de Alameda, a los que fiché para Epic).