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Sobre la Guardia Civil

Y no voy a partirme la camisa por Marlaska

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Sobre las derechas: «la estridencia de sus ladridos sólo demuestra que cabalgamos»

Cabalgamos en todas direcciones

en pos de alegrías y de trabajo;

pero siempre ladran cuando

ya hemos pasado.

Y ladran y ladran a destajo.

Quisieran los perros de la cuadra

acompañarnos donde vayamos,

mas la estridencia de sus ladridos

sólo demuestra que cabalgamos.

Goethe «Ladrador» («Kläffer«, 1808)

Jaime Villanueva El País

Una amiga, la escritora Ana Davies, recordaba en su Facebook este poema de Goethe en referencia a los ladridos de las derechas y sus coros mediáticos. Esas voces y medios que a lo largo de los recientes años de nuestra historia intentaron un golpe contra Felipe González (denunciado por Luis María Anson, entonces director de ABC), se inventaron historias y mintieron descaradamente sobre la guerra de Irak y las armas de destrucción masiva, el fin de ETA (que no les convenía) o la autoría de los atentados de Atocha. (Lo del Prestige y otros asuntos, como algunos de Valencia que ocultaron, son nimiedades comparados con los anteriores). Algunos líderes como Aznar aún no han dado su brazo a torcer (en lo de Irak sí lo hizo el máximo responsable, Bush hijo, aunque de forma bastante soez haciendo una gracieta al respecto).

Desde las pasadas elecciones (incluso de antes) nos dan la matraca con peligros apocalípticos. Como si fuésemos tontos y no supiésemos de la delicada situación. Parecen olvidar que no fueron las formaciones de derecha quienes ganaron las elecciones. Incluso una de ellas, Ciudadanos, se despeñó. Pero ahí tenemos a Arrimadas como si fuese la líder de la oposición. ¿A quién representa? A sus 10 escaños. Que son menos que los de ERC, UP, Vox, PP y PSOE. Punto. ¿Ha sido nombrada líder de su partido, actualmente descabezado? ¿Por qué se arroga una representación de la que carece? Cuando ganó elecciones, las catalanas, no tuvo los arrestos para presentarse a la investidura para presidir la Generalitat. Penosa.

De momento no hay investidura, por tanto tampoco gobierno. Mas ya ladran sobre el desastre que se avecina. Todo va a ser un desbarajuste. ¿La bola de nieve que intentan montar (y lo consiguen entre sus partidarios) para qué sirve? ¿Para quienes hayamos votado a PSOE o Podemos nos arrepintamos? Dado el caso, no hay vuelta atrás. No se puede modificar el sentido del voto. Y claro que lo saben. Pero les da igual. Se trata de enmerdar. En esto son campeones del mundo.

Ayer se dieron a conocer los principios sobre los que va a pivotar el gobierno de coalición. No hay ninguna extravagancia extremista. Ni se prevé ningún terrorista de ministro de Hacienda, como desafortunadamente comentó la presidenta de Madrid. Se habla de derogar leyes y medidas del PP de Rajoy como la ley mordaza, la reforma laboral, meterle mano a la educación, etc. Cosas ya prometidas y sabidas. ¿Esto es lo que molesta a las elites? Entonces será bueno…

Respecto a las clases poderosas y sus bancos y eléctricas va a haber ajustes sobre las SICAV, tasas a las transacciones financieras y un control de los alquileres. Y subirán los impuestos a aquellos que ganan más de 130.000 € al año. ¿Cuántos españoles serán afectados por esta medida? Según los últimos datos de Hacienda son el 0,5% de los contribuyentes (91.408 de 19,6 millones de declaraciones totales). ¿Esta mínima minoría es la quiere manejar la agenda fiscal del gobierno? Y con todo, lo más grave es la gente que les apoya con ingresos que igual no llegan ni a la mitad de los 130 mil euros. Son siervos vocacionales.

Otra medida que molestará a los especuladores y fondos buitres será el del control de los alquileres. ¿Tenemos que solidarizarnos con quienes abusan con mensualidades cada vez más desorbitadas?

¿Pretenden estas voces de derechas que un gobierno PSOE-UP haga y siga sus políticas en contra de sus votantes?

No digo que todo sea un camino de rosas. Ni mucho menos. Hay cosas que no me gustan y otras de las que desconfío. El pacto con el PNV me inquieta en varios aspectos. Por ejemplo, el de las selecciones autonómicas. Parece una frivolidad a simple vista. No lo es. Tanto PNV como los nacionalistas catalanes son maestros en buscar fisuras para provocar grietas y tambalear la estructura del Estado. No conocemos qué pasa o pasará con ERC. Solo puedo decir que no es lo mismo pactar un «sí» (PNV) que una abstención. ¿Arrimadas no tiene nada que decir sobre sus 10 escaños? ¿Prefiere seguir soltando bilis?

La formación del gobierno de la familia Iglesias/Montero me preocupa menos. No es que confíe plenamente en Pedro Sánchez pero tras haber tenido de ministras/ministros a Esperanza Aguirre, Rodrigo Rato, Francisco-Álvarez Cascos, Miguel Ángel Rodríguez, Josep Piqué, Jaume Matas, Jaime Mayor Oreja, Ángel Acebes, Eduardo Zaplana, Federico Trillo, Celia Villalobos, Bibiana Aido, Leire Pajín, Miguel Sebastián, José Manuel Soria, José Ignacio Wert, Jorge Fernández Díaz, Alberto Ruiz-Galardón, Ana Mato, Miguel Arias Cañete, Juan Ignacio Zoido, Carmen Calvo, Dolores Delgado o Fernando Grande-Marlaska, creo sinceramente que es difícil de empeorar. (He citado de memoria y seguro que faltan nombres a esta lista de…).

A la vista de las mentiras y exageraciones, retomando los versos de Goethe, no puedo evitar echar la mirada atras. ¿Podríamos establecer un linaje de falsedades? Como el de «Ladran Sancho, luego cabalgamos». Frase apócrifa atribuida al Quijote de Cervantes. Pero que no aparece en la novela. Los expertos datan la falsedad a 1945, en plena posguerra española. Como es fácil comprobar adaptaron las estrofas del maestro alemán y las «nacionalizaron». ¿Los mentirosos franquistas de entonces son los de ahora?

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Élite Taxi destapa a la patronal del taxi

El portavoz de Élite Taxi y uno de los líderes de los taxistas de Barcelona, Alberto Tito Álvarez, se ha lucido con su comunicado (ha enviado un mensaje de voz de WhatsApp a todos los medios). En el audio del destape decía que estaban «alucinando» porque «aquí la gente comenta que cómo puede ser que un ministro de izquierdas –Fernando Grande-Marlaska– y según ha declarado él, que es gay, que mande aquí a la policía a reprimir al pueblo». Para quienes plantean este conflicto empresarial entre lo viejo y lo nuevo este mensaje despeja dudas (si acaso las hubiese).

Y digo conflicto empresarial y digo bien. Porque son las patronales quienes están en guerra. No acepto lo de los trabajadores del taxi. Quien ha convocado la huelga es la patronal. Los propietarios de las preciadas licencia de taxi (alrededor de las cuales hay todo un trafico de dudosa moralidad). No he oído a nadie reivindicar derechos laborales, condiciones salariales, limites de horario al volante, horas extra, etc. Por parte de los VTC sabemos que algunos patronos también poseen licencias de taxi. Aunque más bien es al revés: algunos empresarios del taxi también han desembarcado en el nuevo negocio.

¿Este cierre patronal es legal? ¿El paro de ocho días en Madrid ha sido autorizado por la autoridad competente? ¿Bloquear la Castellana está permitido? ¿Cortar, o intentar cortar, la M 40 o Calle 30 es legal? ¿Tenemos los madrileños la culpa de los problemas del sector? ¿Por qué sufrimos y padecemos los madrileños este conflicto? ¿De qué somos responsables?

Lo que sí sé es que en otros paros y huelgas me ha tocado tragarme las cantinelas del taxista de turno al respecto. Despotricando contra los trabajadores que sí ejercían pacíficamente sus derechos y se manifestaban legalmente. Trabajadores, no patrones. Los epítetos que he tenido que aguantar provocó que en varias ocasiones me bajase indignado del taxi.

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